El indulto real en Marruecos alcanzó a tres periodistas, Taoufik Bouachrine, Omar Radi y Souleiman Raissouni, que ya salieron de prisión. Una medida de gracia, tras sufrir un calvario en prisión, ya que fueron acusados falsamente de delitos de carácter sexual como pretexto para castigar sus opiniones críticas contra el Majzén, el poder real marroquí.
Diferentes ONG han estado luchando por su liberación durante varios años. Desde Amnistía Internacional hasta Human Rights Watch (HRW) que acusó a las autoridades marroquíes de utilizar ″cargos criminales comunes contra opositores y profesionales de los medios de comunicación críticos”, el Comité de Protección de Periodistas (CJP, siglas en inglés) pasando por Reporteros sin Fronteras (RSF).
Después de años de detención y de procedimientos judiciales, siendo maltratados en la misma cárcel y pasar por huelgas de hambre de protesta, los tres periodistas fueron finalmente liberados mediante un decreto real el 29 de julio, con motivo de 25 años de la llegada al trono del rey Mohamed VI.
Omar Radi junto con Souleiman Raissouni salieron de la prisión Tiflet2, una de las más duras del sistema penitenciario marroquí, ubicada a sesenta kilómetros de Rabat, mientras que Taoufik Bouachrine lo hizo desde la de Ain Borj en Casablanca.
Otros cinco informadores también fueron amnistiados: Hicham Mansouri y Abdessamat Ait Aicha, acusados de ″atentado a la seguridad del estado”; Imad Stitou que salió condenado en el caso de Omar Radi cuando iba como testigo en el juicio; Afaf Bernani (exiliada en Bélgica por el caso Bouachrine) y el historiador y activista Maati Monjib, condenado en 2021 por ″fraude e injerencia en la seguridad del Estado” tras un largo proceso iniciado en 2015, donde ha pasado varias huelgas de hambre. Creó un centro de formación para el períodismo de investigación.
Radi celebró su salida de prisión afirmando que esta puesta en libertad deben ser reconocida. ″Agradezco a todos los que intervinieron y contribuyeron, de lejos o de cerca, a lograr este paso hacia la liberación de los detenidos”. Hay que recordar que incluso su propia familia creía que no saldría vivo de prisión.
Bouachrine señaló que espera ″que todos vivamos en Marruecos en libertad y bajo el amparo de la ley” mientras que Raissouni explicó que esta experiencia fue ″muy difícil”.
Por su parte, Stitou también se acordó de los presos políticos del movimiento del Rif ″que todavía no han sido liberados” mientras agradeció los apoyos ″en Marruecos y en el extranjero durante esta terrible experiencia” mientras que Ait Aicha mezclaba ″un sentimiento extraño con una gran alegría”.
El periodista marroquí Ali Lmrabet, residente en España, premiado por RSF en 2003 y premio Agustín Merello 2004, declaró que esta liberación ″es una excelente noticia para todos los colegas, pero los contornos de esta gracia deben observarse de cerca. Esto no es un perdón total. Los periodistas todavía son considerados criminales cuyos errores han sido perdonados. Sin embargo, no son delincuentes y no han cometido ningún delito”.
La ex presidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Khadija Riadi afirmó que la libertad de los periodistas es ″una victoria para ellos y sus familias” además de para el movimiento democrático y de derechos humanos que los apoyó y no dejó de pedir su libertad.
Los periodistas Omar Radi, Souleiman Raissouni y Taoufik Bouachrine siempre habían rechazado las acusaciones de delitos sexuales en su contra, apuntando que era una forma de castigarlos debido a sus opiniones.
Radi y Raissouni fueron detenidos en 2020 y Bouachrine en 2018. En julio de 2023, el Tribunal de Casación, el máximo órgano judicial marroquí, desestimó la apelación de Radi y Raissouni, confirmando sus condenas de seis y cinco años de prisión, respectivamente. Bouachrine fue condenado a quince años.
Durante su periodo en la cárcel, Radi fue reconocido con el premio Independencia de Reporteros sin Fronteras en 2022 mientras que Raissouni obtuvo el premio al escritor preso del año en 2023.
En total, fueron perdonados 2.476 personas, el indulto fue anunciado por el Ministerio de Justicia, con motivo de la Fiesta del Trono por la entronización de Mohamed VI hace 25 años.
Este indulto real coincide con el reconocimiento por parte de Francia de la permanencia del Sahara en Marruecos, algunos medios franceses han relacionado este indulto como una de las varias exigencias francesas para esta decisión diplomática de apoyo a la autonomía marroquí, recordando además la condena del Parlamento Europeo el año pasado por el encarcelamiento de los periodistas marroquíes ahora liberados.
