Blefaritis: una patología desconocida

Cuando vamos al oftalmólogo con síntomas que pueden ser parecidos al de una conjuntivitis y nos dice que tenemos una blefaritis crónica nos está diciendo que tenemos exceso de grasa en la zona parpebral. Este tipo de molestias son más frecuentes en verano por la falta de higiene en la zona ocular, el uso de cremas de sol, el cloro de la piscina o abrir los ojos en el mar que no esté muy limpio.

La blefaritis es la inflamación difusa y crónica del borde palpebral. Es la alteración ocular externa más observada en la practica clínica.

El borde del párpado está dividido por la línea gris en dos partes: la anterior y la posterior. Las pestañas y las glándulas de Zeiss, que se asocian a los folículos de las pestañas, se originan por delante de la línea gris, mientras que las glándulas de Meibomio se originan por detrás de la misma, en la unión cutáneomucosa.

blefaritis-inflamacion-parpado-600x266 Blefaritis: una patología desconocida

La causa de la blefaritis es una disfunción de las glándulas sebáceas que motiva una acumulación de secreciones y su posterior sobreinfección, en la que el germen más comúnmente implicado es el estafilococo. No se conoce la etiología con exactitud, aunque se cree que las dos causas más importantes son la infección estafilocócica y la seborrea, y con frecuencia los tratamientos no dan resultados satisfactorios. Espuma, costras, acumulo de grasa e hiperemia en borde palpebral, ojos rojos, picor, son los hallazgos típicos de esta patología.

La blefaritis se divide en dos: la seborréica anterior que es un exceso de secreción lipídica por parte de las glándulas de Zeiss, asociada a menudo a dermatitis seborreica. Esta cursa con irritación crónica y escozor leve-moderado. El borde palpebral tiene un aspecto brillante, las pestañas son grasas y tiene adheridas escamas blandas en el borde palpebral asociándose una queratitis pun- teada en el tercio medio de la cornea.

Por otro lado la blefaritis seborreica posterior, tiene un exceso de secreción lipídica que está producida por las glándulas de Meibomio, y se  presenta sola o asociada a una dermatitis seborreica o acné rosácea y atopia. El acúmulo de lípidos en la capa lagrimal produce una espuma llamada también seborrea meibomiana.

Cuando se padece una blefaritis estafilocócica, la infección de la base de las pestañas inicialmente es asintomática y posteriormente se manifiesta como una irritación crónica, escozor, quemazón y fotofobia, y se manifiesta con un empeoramiento matinal. El paciente puede apreciar escamas duras y quebradizas en borde palpebral en la base de las pestañas y también pueden dejar úlceras sangrantes al retirarlas. En ocasiones se acompaña de conjuntivitis crónica. La forma ulcerativa es la más severa, y es posible que se pueda producir una disminución de folículos que no pueden ser reemplazados.

El diagnostico diferencial de la blefaritis se debe establecer con las conjuntivitis infecciosas, síndrome seco, queratitis toxica leves y cuadros víricos generalizados.

El tratamiento para curar la blefaritis consiste en mantener una correcta higiene palpebral, existiendo preparados comerciales en forma de toallas o jabones que ayudan a arrastrar el exceso de grasa acumulada en el borde palpebral. También se puede practicar la expresión mecánica de las glándulas de meibomio. Con unas compresas calientes cada doce horas y las lagrimas artificiales el paciente mejora el cuadro en ocasiones.

Todas estas medidas se verán acompañadas de un tratamiento antibiótico tópico durante las sobreinfecciones, basado en pomadas de tetraciclina, tobramicina o eritromicina cada 6 horas que siempre estarán pautadas por un oftalmólogo, no un óptico y nunca se automedicará el paciente. En los casos rebeldes puede intentarse el tratamiento con tetraciclinas sistémicas ( Doxiciclina 100 mg cada 24 horas, durante tres o cuatro semanas), que son útiles sobre todo en pacientes con blefaritis seborreica asociada a dermatitis seborreica. Es importante evitar los corticoides tópicos si no existen complicaciones corneo-conjuntivales, que pueden acompañar a las reacciones por hipersensibilidad a las toxinas estafilocócicas.

Ana De Luis Otero
PhD, Doctora C.C. Información - Periodista - Editora Adjunta de Periodistas en Español - Directora Prensa Social- Máster en Dirección Comercial y Marketing - Exdirectora del diario Qué Dicen - Divulgadora Científica - Profesora Universitaria C.C. de la Información - Fotógrafo - Comprometida con la Discapacidad y la Dependencia. Secretaria General del Consejo Español para la Discapacidad y Dependencia CEDDD.org Presidenta y Fundadora de D.O.C.E. (Discapacitados Otros Ciegos de España) (Baja Visión y enfermedades congénitas que causan Ceguera Legal) asociaciondoce.com - Miembro Consejo Asesor de la Fundación Juan José López-Ibor -fundacionlopezibor.es/quienes-somos/consejo-asesor - Miembro del Comité Asesor de Ética Asistencial Eulen Servicios Sociosanitarios - sociosanitarios.eulen.com/quienes-somos/comite-etica-asistencial - Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland) - Libros: Coautora del libro El Cerebro Religioso junto a la Profesora María Inés López-Ibor. Editorial El País Colección Neurociencia y Psicología https://colecciones.elpais.com/literatura/62-neurociencia-psicologia.html / Autora del Libro Fotografía Social.- Editorial Anaya / Consultora de Comunicación Médica. www.consultoriadecomunicacion.com Actualmente escribo La makila de avellano (poemario) y una novela titulada La Sopa Boba. Contacto Periodistas en Español: [email protected]

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