Uno de los trastornos más frecuentes de la población mundial lo constituyen las enfermedades gastrointestinales, las cuales se encuentran entre las primeras causas de muerte, dado que están incluidos en ellas el cáncer colorrectal y el gástrico.
La más frecuente sin duda es la gastritis crónica, padecimiento de etiología multifactorial que puede originarse por diversas causas, entre las que se incluye el helicobacter pylori, el eschericha coli y la salmonella. Tenemos que añadir a estas patologías el consumo de antiinflamatorios no esteroides, el consumo de alcohol, tabaco y comer picante durante mucho tiempo. También se engloban la anemia perniciosa, las enfermedades autoinmunes y el reflujo biliar crónico.
Aunque su diagnóstico se realiza por medio de una gastroscopia, análisis de sangre y cultivo de heces, muchas veces es necesario el estudio histopatológico de la biopsia de la mucosa gástrica extraída previamente por endoscopia. Para garantizar una mejor calidad de vida, teniendo en cuenta las limitaciones que produce esta enfermedad, es necesario descartar las causas de morbilidad y mortalidad de la misma.
La gastritis antral ha estado relacionada recientemente con el hallazgo del helicobacter pylori como causa real de esta patología. Esta bacteria gramnegativa coloniza la mucosa gástrica humana y es muy resistente a los antibióticos. Algunos investigadores plantean que la infección por helicobacter ocurre durante la niñez y su principal factor de riesgo coincide con la carencia de suministro de agua potable y otras necesidades higiénicas en muchos casos.
Más de la mitad de la población está afectada en algún momento de la vida y ocurre con mayor incidencia en países en vías de desarrollo. Es muy importante para manejar la enfermedad que cese el tabaquismo y el consumo de alcohol, pues ambos aumentan el llamado estrés oxidativo de la mucosa, con lo que disminuye la velocidad de curación y puede que aumente la recurrencia. Es importante, de igual forma, reducir la cafeína y controlar el estrés, ya que la ansiedad favorece la formación de úlceras y retarda su curación.
Los fármacos prescritos para tratar esta enfermedad son los inhibidores de la bomba de protones, (IBP) que son medicamentos prescritos frecuentemente para abordar la enfermedad ácido-péptica. Es posible que le pauten antagonistas de la histamina y también fármacos mucoprotectores que incluyen los agonistas de prostaglandinas. La prevención de la gastritis es importante, pero sobre todo, cuidar los factores de riesgo que hacen que se desencadene, y llevar un estilo de vida más saludable.
Dentro de las recomendaciones nutricionales, la gastritis requiere una alimentación suave y no irritante para la mucosa estomacal. Las normas generales de una alimentación adecuada para la gastritis serían: masticar lentamente los alimentos, evitando comer con prisa; comer sentado, fraccionar la ingesta en 5 comidas diarias y no comer en exceso; no tomar líquidos abundantes con las comidas y tomarlos a pequeños tragos; evitar temperaturas extremas, es decir que los alimentos y bebidas estén templados; no debe acostarse inmediatamente después de comer; evitar los ayunos prolongados; utilizar métodos de cocción sencillos, evitando fritos y grasas; evitar bebidas estimulantes: café, té y bebidas carbonatadas, así como el alcohol y el tabaco; evitar alimentos grasos y picantes; consumir frutas y verduras preferiblemente cocidas, evitando su ingestión en crudo.
Los alimentos que debemos consumir más son:
Pasta, arroz, patata, pan blanco: tienen un efecto antiinflamatorio, sedante y calmante.
Verduras cocidas y sin piel, sobre todo la calabaza y la zanahoria: neutralizan la acidez y protegen la mucosa gástrica.
Frutas cocidas, en compota y en conserva: se toleran muy bien y desinflaman la mucosa estomacal.
Carnes magras, pescados, clara de huevo, quesos y lácteos desnatados.
Agua y bebidas sin cafeína.
Otros alimentos: avena, aguacate, chirimoya…
Cocciones sencillas: plancha, grill, horno, hervidos.
En cuanto a alimentos que deben tomarse con moderación:
Verduras crudas y flatulentas, ajo, cebolla, tomate, pepino, pimiento, productos integrales o muy ricos en fibra. También las frutas con piel, verdes o poco maduras.
Chocolate, bollería, helados: irritan la mucosa gástrica.
Zumos de uva y cítricos: por su acidez resultan indigestos y agresivos en caso de gastritis.
Bebidas carbonatadas: contienen sustancias irritantes como aditivos, azúcares, ácidos, etc.
Otros alimentos que se deben evitar so: leche entera, nata y mantequilla, embutidos, mariscos, quesos fermentados y muy curados.
No debe tomar nunca mostaza, vinagre, salsas grasas, enlatados, café, té, alcohol, y otras especias.
La mayor parte de las gastritis mejoran una vez que se haya iniciado el tratamiento y mejoran las posibilidades de curación con un tratamiento adecuado y una forma de vida saludable para el estómago. Casi todas las gastritis agudas sanan, y si es crónica, el pronóstico mejorará con unos hábitos de vida saludables y una nutrición correcta para el estómago.
muy buena la informacion, gracias por compartirla.
Muchas gracias me aclararon hartas dudas
Muy interesante el artículo, de gran ayuda, muchas gracias.
Muchas gracias por seguirnos.Nos alegra que le haya sido de ayuda.