Greenpeace informa de que ha organizado la expedición más ambiciosa de su historia para evidenciar la urgencia de un Tratado Global de los Océanos, en la que participarán científicos de primer nivel que investigarán las principales amenazas que acechan las aguas de alta mar: el cambio climático, la sobrepesca, la contaminación por plásticos, la minería y las prospecciones en busca de petróleo y recursos genéticos.
Serán casi 365 días en alta mar, un viaje de polo a polo desde el Ártico hasta la Antártida para documentar las numerosas amenazas que enfrentan los océanos y exigir a los poderes públicos la aprobación de un Tratado Global de los Océanos en Naciones Unidas.
En esta expedición Greenpeace recalará en algunas de las áreas que necesitan ser protegidas con más urgencia, tal y como señala el informe 30×30: Guía para la protección de los océanos, publicado por la organización ecologista.
La expedición De Polo a Polo llevará a bordo a científicos y activistas para investigar las principales amenazas que acechan las aguas de alta mar: el cambio climático, la sobrepesca, la contaminacióń por plásticos, la minería y las prospecciones en busca de petróleo y recursos genéticos (farmacéuticas).
“Nuestros océanos están bajo amenaza y depende de todas las personas protegerlos“, ha declarado Frida Bengtsson, responsable de la campaña Protege los Océanos de Greenpeace: “Este viaje nos llevará a las primeras líneas de batalla en la defensa de nuestras aguas y allí lucharemos junto a un equipo de científicos de primer nivel, al que estamos felices de prestar apoyo en esta labor crucial por comprender cómo están cambiando nuestros mares y su vida marina y qué debemos hacer para que sobrevivan“.
Y agrega que “las negociaciones hacia un Tratado Global de los Océanos en la ONU ya están en marcha y es vital que los gobiernos hagan lo correcto: el mundo necesita un tratado sólido que cuente con las herramientas suficientes para crear áreas marinas totalmente protegidas, libres de la actividad humana más dañina. La ciencia es clara: necesitamos una red de estos santuarios marinos que cubran al menos un tercio de los océanos del mundo para 2030 si queremos defender la biodiversidad, ayudar en la lucha contra el cambio climático y proporcionar seguridad alimentaria a miles de millones de personas. Nuestro destino y el destino de los océanos están íntimamente relacionados“.
El barco ‘Esperanza’ de Greenpeace se encuentra esta la semana en Londres ultimando los preparativos antes de iniciar el itinerario y este jueves 11 de abril de 2019 celebrará un evento en el Ayuntamiento, junto al río Támesis, contará con la presencia del secretario de Estado de Medio Ambiente del Reino Unido, representantes del Ministerio británico de Asuntos Exteriores y el biólogo marino, y coautor del informe 30×30, el profesor Callum Roberts.
Ruta de Polo a Polo
- Ártico: El barco ‘Esperanza’ de Greenpeace partirá de Londres esta semana rumbo al Ártico, donde un equipo multidisciplinar de científicos del clima y biólogos marinos investigará el impacto del cambio climático en la región y en la fauna, incluidas las ballenas y los osos polares.
- La Ciudad Perdida de la Atlántida: Tras el Ártico, la tripulación del ‘Esperanza’ se sumergirá casi un kilómetro de profundidad, hasta la llamada Ciudad Perdida del Atlántida (en la dorsal del océano Atlántico), un complejo ecosistema de fuentes hidrotermales en el fondo marino que se cree que alberga indicios sobre los orígenes de la vida en la Tierra. Recientemente se han otorgado licencias para realizar prospecciones mineras de aguas profundas en la zona, lo que podría causar la pérdida irreversible de una biodiversidad única.
- El mar de los Sargazos: En este desconocido mar, situado en el famoso Triángulo de las Bermudas, el equipo estudiará el impacto de la contaminación por plásticos en el ecosistema y su biodiversidad. Aquí los bosques flotantes de algas (sargazos) crean un entorno único que es un refugio crucial para lastortugas marinas más jóvenes y el lugar de desove de anguilas. El mar de los Sargazos es uno de los cinco giros oceánicos que acumulan mayor cantidad de desechos marinos, en concreto, plásticos y microplásticos.
- Arrecife del Amazonas: Al norte de Brasil y en la Guayana Francesa, la expedición explorará un ecosistema único y prístino -se descubrió al mundo recientemente- en la pluma marina de la cuenca del Amazonas. Aquí, el río más grande del mundo se encuentra con el océano y existen complejos bosques de delicados corales y esponjas que albergan coloridos peces, ballenas y tortugas marinas. Varias empresas quieren desarrollar prospecciones en busca de petróleo en esta región, donde un derrame tendría efectos devastadores en la vida marina.
- Monte Vema: Un segundo barco de Greenpeace, el legendario rompehielos ‘Arctic Sunrise’, visitará el Monte Vema, en la costa oeste de África, una increíble y diversa montaña submarina que se eleva desde una profundidad de más de 4.500 metros, pero que ya ha sufrido impactos demoledores por la pesca industrial.
- Antártida: El ‘Esperanza’ llegará a la Antártida a principios de 2020. Este frágil ecosistema es el hogar de más de 9000 especies como pingüinos, calamares y grandes ballenas, pero se encuentra amenazado por el cambio climático y la pesca industrial.