La medicina natural es una forma de cuidar la salud y prevenir o tratar enfermedades mediante el uso de recursos naturales, como plantas, vegetales, frutas, hierbas, semillas, raíces, flores, etc. Estos recursos contienen sustancias químicas que actúan sobre el organismo de forma positiva, estimulando sus mecanismos de defensa, regulando sus funciones y equilibrando su energía.
Disfruta de los beneficios que te da TonyBet Casino. La medicina natural se basa en el conocimiento ancestral de las propiedades curativas de la naturaleza, así como en la observación y la experiencia de sus efectos. La medicina natural se puede aplicar de diversas formas, como infusiones, tinturas, jarabes, ungüentos, cataplasmas, compresas, baños, inhalaciones, etc.
En este artículo vamos a conocer algunas plantas y vegetales que se utilizan en la medicina natural y sus beneficios para la salud.
Sábila o aloe vera
La sábila o aloe vera es una planta suculenta que se caracteriza por sus hojas verdes y carnosas que contienen un gel transparente y viscoso. Este gel tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, hidratantes, regeneradoras, antisépticas y analgésicas. La sábila se puede usar tanto interna como externamente para tratar diversas afecciones, como:
· Quemaduras: la sábila ayuda a aliviar el dolor, reducir la inflamación y favorecer la cicatrización de las quemaduras solares o térmicas. Se puede aplicar el gel directamente sobre la zona afectada o usar una crema o gel comercial que contenga sábila.
· Heridas: la sábila también acelera la curación de las heridas abiertas o infectadas, previniendo las infecciones y las cicatrices. Se puede aplicar el gel sobre la herida limpia o usar una gasa impregnada con el gel para cubrir la herida.
· Acné: la sábila tiene un efecto antibacteriano y antiinflamatorio que ayuda a combatir las bacterias que causan el acné y a reducir las rojeces y las irritaciones. Se puede aplicar el gel sobre el rostro limpio o usar un jabón o una loción que contenga sábila.
· Estreñimiento: la sábila tiene un efecto laxante que estimula el movimiento intestinal y facilita la evacuación. Se puede tomar el jugo de sábila mezclado con agua o con algún otro zumo de fruta. No se debe abusar de este remedio, ya que puede causar diarrea o cólicos.
· Gastritis: la sábila tiene un efecto protector y regenerador de la mucosa gástrica, lo que ayuda a aliviar los síntomas de la gastritis, como el dolor, la acidez y la inflamación. Se puede tomar el jugo de sábila en ayunas o media hora antes de las comidas.
Zanahoria
La zanahoria es un vegetal de color naranja que se destaca por su alto contenido en betacaroteno, un pigmento que se convierte en vitamina A en el organismo. La vitamina A es esencial para la salud de la piel, los ojos, el cabello y las mucosas. La zanahoria también contiene otras vitaminas, como la C y la E, y minerales, como el potasio, el calcio y el fósforo. La zanahoria se puede consumir cruda, cocida o en zumo para aprovechar sus beneficios, como:
· Mejorar la visión: la zanahoria ayuda a prevenir y tratar los problemas visuales relacionados con la falta de vitamina A, como la ceguera nocturna, el ojo seco o las cataratas. Se recomienda comer una zanahoria al día o tomar un vaso de zumo de zanahoria.
· Proteger la piel: la zanahoria ayuda a mantener la piel hidratada, suave y luminosa, gracias a su efecto antioxidante y regenerador. También ayuda a prevenir y atenuar las arrugas y las manchas causadas por el sol. Se puede aplicar una mascarilla de zanahoria rallada sobre el rostro o tomar un vaso de zumo de zanahoria antes de exponerse al sol.
· Fortalecer el sistema inmunológico: la zanahoria estimula las defensas del organismo, lo que ayuda a prevenir y combatir las infecciones, como los resfriados, la gripe o las anginas. Se puede tomar un vaso de zumo de zanahoria con limón y miel o comer una ensalada de zanahoria con otros vegetales.
· Depurar el organismo: la zanahoria tiene un efecto diurético y depurativo, lo que ayuda a eliminar las toxinas y los desechos que se acumulan en el organismo. También ayuda a mejorar el funcionamiento del hígado y los riñones. Se puede tomar un vaso de zumo de zanahoria con apio o perejil o comer una sopa de zanahoria con cebolla y ajo.
Romero
El romero es una planta aromática que se caracteriza por sus hojas verdes y sus flores azules o blancas. El romero tiene propiedades estimulantes, digestivas, antisépticas, antiinflamatorias y antioxidantes. El romero se puede usar tanto interna como externamente para tratar diversas afecciones, como:
· Fatiga: el romero ayuda a combatir el cansancio físico y mental, mejorando la concentración, la memoria y el ánimo. Se puede tomar una infusión de romero por la mañana o inhalar el aceite esencial de romero.
· Digestión: el romero facilita la digestión, aliviando los gases, las náuseas, los espasmos y las úlceras. También estimula el apetito y la producción de bilis. Se puede tomar una infusión de romero después de las comidas o masticar unas hojas de romero fresco.
· Dolor: el romero tiene un efecto analgésico y antiinflamatorio que ayuda a aliviar el dolor muscular, articular, menstrual o de cabeza. Se puede aplicar una compresa de infusión de romero sobre la zona dolorida o masajear con aceite esencial de romero diluido en aceite vegetal.
· Cabello: el romero fortalece el cabello, previniendo su caída y estimulando su crecimiento. También le da brillo y combate la caspa y el exceso de grasa. Se puede enjuagar el cabello con una infusión de romero después del lavado o añadir unas gotas de aceite esencial de romero al champú.
Estas son solo algunas de las plantas y vegetales que se pueden usar en la medicina natural para mejorar la salud y prevenir o tratar enfermedades. Sin embargo, hay muchas más que se pueden descubrir e incorporar a nuestra dieta y a nuestros hábitos. La medicina natural es una forma sencilla, económica y efectiva de cuidarnos, respetando el equilibrio entre nuestro cuerpo y la naturaleza.
Ajo
Una planta más que se puede usar en la medicina natural es el ajo. El ajo es un bulbo de color blanco que se caracteriza por su intenso sabor y olor. El ajo tiene propiedades antibióticas, anticoagulantes, hipotensoras, hipoglucemiantes y antioxidantes. El ajo se puede consumir crudo, cocido o en cápsulas para aprovechar sus beneficios, como:
· Prevenir y tratar infecciones: el ajo ayuda a combatir las bacterias, los virus y los hongos que causan infecciones respiratorias, urinarias, intestinales o cutáneas. Se puede tomar un diente de ajo crudo al día o aplicar una pasta de ajo sobre la zona infectada.
· Mejorar la circulación: el ajo ayuda a prevenir y disolver los coágulos sanguíneos, lo que reduce el riesgo de trombosis, infartos o derrames cerebrales. También ayuda a bajar la presión arterial y el colesterol, lo que mejora la salud cardiovascular. Se puede tomar un diente de ajo crudo al día o tomar una cápsula de ajo.
· Regular el azúcar en sangre: el ajo ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre, lo que beneficia a las personas con diabetes o prediabetes. Se puede tomar un diente de ajo crudo al día o tomar una cápsula de ajo.
· Proteger el hígado: el ajo ayuda a eliminar las toxinas y los metales pesados que se acumulan en el hígado, lo que previene y trata las enfermedades hepáticas, como la hepatitis o la cirrosis. Se puede tomar un diente de ajo crudo al día o tomar una cápsula de ajo.
