De granito en granito, contra el cambio climático
El miércoles 16 de marzo del 2018 se colocó la primera piedra del parque eólico del Merengue de Plasencia (Cáceres), el primero de Extremadura, en el que Gas Natural Fenosa comenzará a producir energía antes de final de año si se cumplen las previsiones avanzadas por la compañía, para asi abastecer a 44 000 viviendas, el doble que la población en la que se ubica.
En este proyecto se han invertido más de 44 millones de euros, contará con quince aerogeneradores y una potencia instalada de 40 megavatios, y se prevé la generación de 250 empleos durante las fases de construcción, operación y mantenimiento.
La energía eólica es una fuente de energía renovable, no contamina, es inagotable y reduce el uso de combustibles fósiles, origen de las emisiones de efecto invernadero que causan el calentamiento global.
Además, esta energía verde es una energía autóctona, disponible en la práctica totalidad del planeta, lo que contribuye a reducir las importaciones energéticas,
La producción de electricidad mediante energía eólica y su uso de forma eficiente contribuyen al desarrollo sostenible
La vida útil prevista del parque eólico del Merengue es de 25 años. Pasado ese tiempo, Gas Natural Fenosa Renovables decidirá si renueva las instalaciones con la tecnología disponible en ese momento, lo cual dependerá del rendimiento del parque.
Aunque no todo es color de rosa y en una nota, el portavoz de la Plasencia Libre, Mark Duchamp, califica este proyecto como ilegal y ha criticado que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) porque no incluye un estudio estratégico que valore los impactos de todos los proyectos eólicos en su conjunto, un requisito es ineludible según el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Por otro lado, España ha sido uno de los países pioneros y líderes en el aprovechamiento del viento para producir electricidad. Treinta años después de instalarse el primer aerogenerador en el país,
Consiguió ser el primer país del mundo en el que la energía eólica fuese la principal fuente de generación eléctrica durante un año entero (en 2013, con el 20,9% de la producción total), lo que le sitúa también como un país muy avanzado en las soluciones tecnológicas que permiten su integración en red.
En cuanto a Europa se refiere, tan solo en 2017 batio récord la energía eólica marina según las estadísticas publicadas por WindEurope.
Europa instaló 3,1 GW de nuevos parques eólicos marinos, con una capacidad total de 15,8 GW, un aumento del 25 % en solo un año, cuenta ahora con más de 4000 aerogeneradores costa afuera que operan en once países, lo que hace un total de 15,8 GW de capacidad instalada y conectada a la red.
La lista la lidera Alemania, España incrementó su potencia eólica en 95,77 MW en 2017, de los cuales 59,1 MW se instalaron en las islas Canarias, consolidándose como el segundo país europeo con más potencia instalada seguido de Reino Unido, Bélgica, Finlandia y Francia.
El año pasado España genero más de 47 TWh, lo que ha supuesto el 19,2 % de la electricidad consumida a nivel nacional en el año.