Vincular más a la mujer en procesos de paz

Teniente coronel Jesús Ignacio Gil Ruiz: la perspectiva de género también es cosa de hombres

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Exministra de Defensa Carmen Chacón con mujeres militares españolas

El 31 de octubre de 2013 se celebra el décimo tercer aniversario de la Resolución 1325 sobre Mujer, Paz y Seguridad. Por tal motivo, la capital española fue protagonista del primer foro de debate sobre la aplicación de la citada Resolución en el que se abordó, al más alto nivel con expertos de la OTAN, los principales desafíos en relación a la participación de la mujer en la prevención, mediación y resolución de conflictos, que requieren de la colaboración de los organismos internacionales y de otros agentes público-privados y de la sociedad civil, a fin de favorecer una mayor concienciación sobre estos temas y la adopción de medidas concretas para superarlos, informa Carmen Chamorro.

En la sede del CESEDEN (Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional), Jesús Ignacio Gil Ruiz, teniente coronel y jefe del Comité OTAN sobre Perspectivas de Género, (Chief of the NATO Office on Gender Perspectives), primer hombre que lo dirige desde que se creó en el año 1998, puso sobre la mesa, en tono de preocupación, los desafíos que quedan por delante, sin obviar que el liderazgo militar no conoce en su totalidad la Directiva 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ésta marca un antes y un después en la incorporación de la perspectiva de género en las Operaciones multidimensionales de apoyo a la Paz); que los mandos estratégicos trabajan duro, con escaso presupuesto y que en concreto, España podría hacer más y mejor por el papel de las mujeres en los procesos de la paz. “Necesitamos hombres convencidos para vender este producto porque la perspectiva de género también es cosa de hombres”, apostilló Gil Ruiz.

El objetivo de este foro versó en conocer el estado actual de compromiso adoptado por la OTAN y la UE, en el desafío del papel de intervención de la mujer en las operaciones militares, tema muy demando por la sociedad en asuntos relaciones con la Paz y la Defensa.

No hay que olvidar que, la OTAN lanzó en el 2007 su primera política de implementación en protección de lo más débiles, particularmente, mujeres y niños en misiones de la misma, “los más perjudicados por los conflictos armados, incluso en calidad de refugiados y personas desplazadas”, recordó Gil Ruiz a los presentes.

En este sentido, igualmente Gil Ruiz hizo mención a la reciente Declaración de la Cumbre de Chicago 2012, en su apartado 16, que resalta la resolución del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas 1325, y otras relevantes resoluciones en cuestiones de género, como un espacio de singular importancia para su desarrollo y efectiva implementación. Así se reafirmó el principio del enfoque integral como esencial para dar respuesta a la complejidad de los retos de la seguridad. Puso punto y final a su intervención, realzando el papel de la diplomática noruega Marie Colling, cuya incursión en el citado Comité, ha sido esencial para el buen funcionamiento de los diferentes grupos de trabajo. No dispone de poderes ejecutivos pero “consigue lo que quiere con una simple sonrisa”.

Por su parte, el teniente general del Ejército del Aire Juan A. Carrasco Juan, jefe del Estado Mayor Conjunto (JEMACON) aludió que pese a la aplicación de la Resolución 1325, la protección de la mujer y niños siguen siendo el gran reto de los países y organizaciones, de ahí la necesidad de potenciar la participación de la mujer en las operaciones militares por lo mucho que puedan aportar en el proceso de negociación. Desde 1999, las mujeres acceden a unidades de combate y submarinos: “El 12% de la totalidad de los efectivos de los tres ejércitos españoles, son mujeres en igualdad de condiciones que los hombres y que mejoran la eficacia de los objetivos”.

A la Resolución 1325 le han sucedido otras (1820, 1888, 1889, 1960, y la 2106 este mismo año), de las que derivan un conjunto de compromisos que han hecho suyos otras organizaciones internacionales, como la OTAN y la UE, y la mayoría de sus Estados miembros, como son el caso de España y EEUU, que han aprobado sus respectivos Planes de Acción Nacionales.

Por su parte, Marian Caracuel Raya, doctora en Relaciones Internacionales del CESEDEN (Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional), en un tono más optimista, aportó los datos que arroja el último informe del Secretario General de la ONU, de los que se desprenden que de las 53 Resoluciones aprobadas en el año 2012, 35 de ellas (lo que implica el 66%) contenían referencias a la mujer, la paz y la seguridad. A fecha de junio de 2013, se habían aprobado Planes de Acción Nacionales en 42 Estados Miembros y otros se están ultimando en estos momentos. “De lo que se deduce que España ha sido pionera en este campo”, matizó Caracuel Raya.

Hoy en día, podemos hablar de cuatro pilares sobre los que se sustentan estas Resoluciones: la prevención en relación a la violencia sexual en los conflictos (GBV); La participación de la mujer en la prevención de conflictos y en las negociaciones de paz; La protección de civiles (especialmente de mujeres y niñas) ante violaciones masivas de derechos humanos y el procesamiento (prosecution) de los responsables de tales violaciones.

Para Caracuel Raya, todas estas tareas no las pueden hacer únicamente los Estados o las Organizaciones Internacionales. El sector privado y la sociedad civil también tienen sus responsabilidades, como tratar de crear conciencia de la problemática existente en situaciones de conflicto y conocer las medidas para superarlos desde una visión integral y multidisciplinar.

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