La Pandemia de la COVID-19 puso en alerta a la población mundial, nos reflejó nuestras carencias en cuanto a pronta respuesta frente a un evento de esta magnitud, pero también nos mostró la dedicación de médicos y científicos para controlar la situación, y aprendimos que las enfermedades contagiosas pueden ser prevenidas y que debemos estar alerta.
Las enfermedades contagiosas han existido siempre, pero en el mundo globalizado son de muy fácil propagación, aunque también tenemos los recursos necesarios para frenar los brotes o la expansión.
Hablamos sobre el tema con el científico Alejandro Costa, especializado en Infectología de enfermedades virales hemorrágicas, integrado a Viral Hemorrhagic Fevers (VHFs) y a WHO Health Emergency Program (WHE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Ginebra, Suiza. Finalmente, dada la complejidad del tema, hicimos la entrevista por escrito.
AB: Usted tiene amplia experiencia en el tema de infecciosas, díganos, ¿Cuáles son las enfermedades infecciosas más preocupantes actualmente?
A.C: En la actualidad las enfermedades infecciosas más preocupantes son las infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos como la tuberculosis, y dentro de la virales el HIV y la gripe grave.
Desde el punto de vista de su potencial epidémico o pandémico la OMS tiene una lista de patógenos prioritarios para desarrollar vacunas y medicamentos. COVID-19, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, el ébola y Marburgo, la fiebre de Lassa, los sinfromes respiratorios (MERS) y (SRAS), virus de Nipah y las infecciones por henipavirus, la fiebre del Valle del Rift, el zika y la citada enfermedad X.
AB: ¿Se han hecho campañas de prevención para enfermedades infecciosas como la COVID-19, VIH y el Ébola?
A.C: La vacunación y la protección personal son las principales medidas de prevención contra la COVID-19 y el Ébola. Sin embargo, para el HIV todavía no hay una vacuna aprobada para la prevención. Por lo tanto, las campañas de prevención se focalizan en la protección individual.
AB: ¿Como la OMS contribuye y responde para controlar los brotes o epidemias, dada la alta tasa de contagio?
A.C: Después de la epidemia de Ébola en Africa del Oeste en 2014, la OMS ha creado un programa mundial de respuestas a las emergencias de salud pública que puede consultarse en Internet.
Este programa permite rápidamente apoyar a los países en emergencias de salud a través de apoyo técnico, recursos humanos, logística para el suministro de medicamentos y vacunas y coordinación con distintos parteners.
AB: No es fácil coordinar tantos aspectos. ¿Como se articulan a nivel mundial mecanismos de prevención, preparación y respuesta a las enfermedades epidémicas?
A.C: En vista de los efectos de la pandemia de la COVID-19, los 194 Estados Miembros de la OMS han acordado poner en marcha un proceso mundial: fortalecer la prevención, preparación y respuesta frente a las pandemias.
Es importante destacar que cabe esperar que en todo nuevo acuerdo se establezcan principios, prioridades y metas para la preparación y respuesta frente a pandemias.
Entre los objetivos más importantes están:
- generar resiliencia frente a pandemias;
- apoyar la prevención, detección y respuestas ante brotes con potencial pandémico;
- garantizar un acceso equitativo a las medidas contra las pandemias; y
- apoyar la coordinación mundial a través de una OMS más sólida y capacitada para rendir cuentas..
AB: ¿Cómo se lleva a la práctica el apoyo de la OMS a los países, para la difusión de la prevención de enfermedades infecciosas? Tu estuviste en una misión en África. ¿Cómo fue esa experiencia
A.C: La OMS cumple un rol normativo y de proveer guías a los estados miembros para la prevención de enfermedades infecciosas. A través de sus comités de expertos a nivel mundial la OMS elabora documentos que ayudan a los países a implementar programas concretos de prevención.
Durante las emergencias, la función operacional de la OMS consiste, entre otras actividades, en dirigir y coordinar la respuesta sanitaria en apoyo de los países, efectuar evaluaciones de riesgos, determinar prioridades y establecer estrategias, proporcionar orientaciones técnicas, suministros y recursos financieros esenciales, así como supervisar la situación sanitaria.
La OMS también ayuda a los países a fortalecer sus capacidades básicas en la gestión de riesgos en emergencias, para la prevención, preparación, respuesta y recuperación ante emergencias debidas a riesgos que supongan una amenaza para la seguridad de la salud humana. También pueden consultarse estos detalles en Internet.
En cuanto a mi experiencia en África, trabajar en el terreno es difícil por la falta de recursos e infraestructura. En las grandes crisis de salud como las epidemias del Ébola, el rol de la OMS en la coordinación de todos los parteneres y el Ministerio de Salud es siempre un desafío. El rol de la OMS como asesor técnico y científico del Ministerio es esencial para poder tener una respuesta coordinada y eficaz.
AB: ¿Cómo apoya la OMS la investigación y desarrollo de nuevas vacunas y medicamentos en emergencias de salud?
A.C: En la Asamblea Mundial de Salud en mayo de 2016, los Estados Miembros de la OMS acordaron la elaboración de una estrategia global y un plan de preparación que permite la rápida activación de las actividades de investigación y desarrollo durante las epidemias.
Su objetivo es acelerar la disponibilidad de estudios clínicos, vacunas y medicamentos eficaces que puedan utilizarse para salvar vidas y evitar crisis a gran escala.
AB: ¿Existe una vigilancia epidemiológica para la salud mundial? ¿Qué función cumple el Reglamento Sanitario internacional? ¿Cuáles son los desafíos?
A.C: Es evidente quela rápida detección de las enfermedades con potencial de producir epidemias y pandemias es esencial para evitar su rápida transmisión.
El Reglamento Sanitario Internacional (RSI) es un instrumento legalmente vinculante de todos los estados Miembros de la OMS que cubre medidas para prevenir la propagación internacional de enfermedades infecciosas.
El RSI, aprobado por la 58 Asamblea Mundial de la Salud, en el 2005, constituye el marco jurídico que tiene como propósito y alcance prevenir la propagación internacional de enfermedades, proteger contra esa propagación, controlarla y darle una respuesta de salud pública proporcionada y restringida a los riesgos para la salud pública, y evitando al mismo tiempo las interferencias innecesarias en el tráfico y el comercio internacional.
AB: ¿Qué relación hay entre las enfermedades infecciosas y la pobreza? Por ejemplo en atención primaria, protección individual, educación, higiene, agua potable…
A.C.: Sin duda, la persistencia de las desigualdades económicas, sociales, culturales y jurídicas, así como los retos planteados por la pandemia de la COVID-19 y otras crisis mundiales, exigen renovar los esfuerzos dirigidos a mantener la visibilidad al VIH, el cólera y la tuberculosis.
Es evidente que todavía existen desigualdades en los servicios más básicos, como las pruebas diagnósticas y el tratamiento. Debemos garantizar que todas las personas, en todas partes, tengan el mismo acceso a la prevención, las pruebas diagnósticas, el tratamiento y la atención.