En los últimos años, en España se han comenzado a utilizar plantas (fitoterapia) a modo de autotratamiento para muchas dolencias y patologías menores, si bien, aunque en algunos casos, se ha demostrado la eficacia de los mismos, el consumidor no contempla la inocuidad de las hierbas si es paciente y tiene alguna enfermedad crónica y además, toma otros fármacos convencionales.
Las plantas medicinales son fármacos aunque tengan una acción cuantitativa y cualitativamente inferior a las medicinas convencionales. La administración conjunta con fármacos puede producir severas variaciones en el efecto y también se pueden producir mecanismos farmacocinéticos que afecten al proceso de absorción, distribución, excreción,ó metabolismo de su acción farmacológica.
En este caso, diremos que no siempre se especifica en las cajas las posibles interacciones de los elementos que contienen las plantas y la percepción para el consumidor es que son inocuas. La fitoterapia existe como método alternativo a la medicina tradicional si bien su práctica e ingesta no siempre está regulada por un facultativo de medicina. En España, al menos un 30 % de la población reconoce su consumo; bien para el aparato digestivo, bien para la piel; alteraciones cardiovasculares; para la depresión; para el insomnio, etc.
La percepción de inocuidad y la falta de reconocimiento del riesgo que entraña, supone que si el paciente ingiere fármacos convencionales puede existir interacción y por tanto consecuencias nada deseables. Esta sucede en relación a la absorción y se hace por la alteración del pH digestivo, afectando la motilidad o bien por la formación de complejos no absorbibles. Por ello, ha de consideraarse que el metabolismo de los fármacos es el mecanismo más importante de interacciones y se ve en muchas situaciones en urgencias médicas.
Si queremos conocer algunas de las muestras e interacciones de los mismos, podemos considerar que tanto el ajo, el jenjibre, el ginko biloba, como el ginseng se han relacionado con el incremento de la llamada International Normalized Ratio (Ratio internacional normalizado). También sucede con el boldo, cantidades elevadas de té verde y ciertos laxantes que contengan sen, dado que pueden producir hipocalemia y cierta toxicidad por la digoxina. En cuanto a los hipertensivos, la yohimbina, puede tener cierto efecto antagonista por sus propiedades antiadrenérgicas y en cuanto al sistema nervioso central, las hierbas que dan respuestas de sedación pueden alterar la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea si no se controlan al tomar también fármacos.
En otros ejemplos, vemos cómo el tamarindo puede incrementar la absorción de la aspirina y si se ingiere hipérico o la kava, pueden alterar las benzodiacepinas. En cuanto a los laxantes, la absorción de litio está comprometida si se toma plantago ovata o cáscaras de psylium.
Algunas personas que fuman cannabis también han visto interacción con la fluoxetina por el efecto inhibidor de la recaptación de la serotonina del tetrahidrocanabinol. En casos extremos vemos reflejados casos de coma por la acción depresora de la trazodona si se mezcla con ginkgo biloba. El hipérico no es inofensivo debido a su capacidad de producir una acción enzimática y a un incremento en la expresión de la glipcoproteína P por tanto puede reducir los niveles anticonceptivos en sangre. Lo mismo sucede con la acción de las hormonas sexuales que se dan en forma de plantas a mujeres con menopausia. La terapia sustitutiva hace que al contener isoflavonoides estrogénicos, buenos para evitar el cáncer de mama, sean alterados con algún episodio psicótico si se toma sertralina e hipérico además.
Por tanto, si usted decide de motu propio tomar ciertos medicamentos en forma de hierbas, infusiones, etc., coménteselo a su médico de familia por las posibles interacciones si padece una enfermedad crónica y esta ingesta no se ajusta a su medicación habitual. Es muy importante que si el paciente presenta un cuadro complejo y no se siente bien, al llegar a urgencias, tenga que referir qué plantas toma, qué infusiones y durante cuánto tiempo lo ha hecho. Esto hará que el facultativo que le atienda sepa las posibles interacciones y por tanto los síntomas que esté presentando que no obedezcan a una enfermedad concreta.