El documento recoge la definición de pesca sostenible e identifica 31 iniciativas de éxito de venta de pescado sostenible en trece países de nuestro entorno, de las que el 32 % proceden de España
Coincidiendo con el Día Internacional de la Pesca, Greenpeace España ha publicado el documento Hoja de Ruta para una Pesca Justa y Sostenible, que muestra el itinerario a seguir hacia una pesca equitativa y un nuevo modelo justo y sostenible para el sector de la pesca y los productos pesqueros. Este informe anima tanto a las personas que trabajan en el mar, como a minoristas o consumidores, a unirse a este modelo de consumo alternativo y dar forma a un futuro diferente y sostenible para nuestros océanos y quienes viven de ellos.
El informe destaca la falta generalizada de transparencia y controles; la venta procedente de pesquerías ilegales; los productos pesqueros mal etiquetados, así como “alternativas falsas” como los nuevos esquemas de certificación. Sin embargo, algo ya está cambiando en todo el mundo a partir del comportamiento de la sociedad y su creciente demanda de productos del mar sostenibles y de calidad.
Se han identificado 31 iniciativas de éxito en trece países del entorno (Chipre, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Portugal, España, Suecia y el Reino Unido), de las que el 32 % de los casos proceden de España. El 29 % ha sido creado por asociaciones o cooperativas de pescadores; el 38,7 % por los pescadores, el 6,5 % por pescadores individuales, el 19,3 % por pescadores que crean sus propios negocios y el 6,5 % por diferentes ONG.
“La venta de pescado y marisco es una subasta a la baja que no valora de manera diferencial ni la calidad, ni el respeto al medio ambiente ni las condiciones sociales y laborales del producto final. Por esto el sector pesquero sostenible ha buscado alternativas para ofrecer al público sus productos, contando la historia que hay detrás”, ha declarado Celia Ojeda, responsable de la campaña de Consumo de Greenpeace. “Este sistema de mercado y de distribución de cuotas es injusto para el sector pesquero de bajo impacto y lo es también para aquellas personas que quieren consumir pescados y mariscos sostenibles”.
Hay una necesidad de promover modelos alternativos de mercado para productos pesqueros que ponen directamente en contacto al sector pesquero sostenible con el público (venta de pescado desde sus barcos, en el puerto, la venta directa, a través de plataformas digitales, etc.), son una buena opción que debe ser promovida y respaldada por la sociedad, el mercado, así como por las Instituciones locales y nacionales.
Para Greenpeace, la pesca sostenible implica:
- La gestión de los mares y océanos de forma sostenible
- La transición a pesquerías de bajo impacto
- El aumento de la trazabilidad de los productos pesqueros
- La retribución a las sociedades y economías locales
- El establecimiento de un marco donde tanto las personas que trabajan directamente en el mar, como integrantes del mercado, las administraciones y la sociedad velen por el bienestar de la vida marina
La investigación detalla la hoja de ruta que describe la visión de la organización para una nueva economía que se aleja del actual modelo de consumo y pesca insostenible, que es injusto, ya que todo el pescado, independientemente de su calidad o impacto ambiental, es mayoritariamente subastado “a la baja”.
Greenpeace defiende un modelo económico en el que pescadores, comunidades costeras, mercados de productos del mar, gobiernos y consumidores se unan en una visión común para conservar nuestros océanos. Esta visión se basa en un futuro para la pesca sostenible a través de una gestión colectiva de recursos comunes, del respeto a las comunidades costeras y en una nueva ética de consumo basada en la calidad en lugar de la cantidad.
“En la última reunión de Ministros de agricultura y pesca de la Unión Europea se ha alcanzado un acuerdo deplorable, otorgando nuevamente cuotas a especies vulnerables que atentan contra el acuerdo de alcanzar la sostenibilidad de la pesca en 2020, tal y como exige la UE. Esto evidencia que los gobiernos quieren seguir sobreexplotando los océanos. Por esto, alternativas de consumo que fomenten una pesca sostenible, que a su vez respeta los océanos, son cada vez más que necesarias”, ha añadido Ojeda.