Nacionalistas tetuaníes en el Protectorado español

El padre del nacionalismo en Tetuán, Abdeslam Benuna,  defendía los principios de la tolerancia y la coexistencia pacífica en la zona norte de Marruecos durante el Protectorado español.

Tetuan-Marruecos Nacionalistas tetuaníes en el Protectorado español
Tetuán, puerta de Bab Okla, una de las siete puertas de la medina o parte antigua de Tetuán
La medina de Tetuán, Patrimonio de la Humanidad y rehabilitada con fondos de la Junta de Andalucía -las placas de las calles están también en español- es la segunda más grande de todo Marruecos.

Aspiraba también a conseguir de parte del colonizador concesiones de carácter cultural, educativo o profesional sin incitar a la población a la insurrección. Además de desempeñar cargos administrativos al lado del Jalifa del Sultán, estableció una red de amistades con la administración española.

Acción política y prensa

La primera entidad nacionalista en el Protectorado, Al Hay’atu al watanya (Agrupación Nacionalista), nació en Tetuán el 5 de septiembre de 1930, a raíz de la protesta contra el “Dahir/Decreto berebere” promulgado en el protectorado francés el 16 de mayo de 1930 para la aplicación del Urf (tradición local) en las zonas beréberes. Como su actitud carecía de fundamento ideológico frente al colonizador, la Agrupación Nacionalista celebró, el 14 de abril de 1931 en Tetuán, al lado de los sindicalistas españoles, el triunfo de los republicanos en las elecciones en España. En su mandato, el flamante presidente de la República Manuel Azaña describía en sus “Diarios  Completos”, la situación en la zona del Protectorado con esos términos: “En resumen, la situación es delicada, pero no grave. (…) Hay foco de nacionalismo en nuestra zona, pero no tan grave como en la francesa”.

Los nacionalistas debían esperar hasta otoño de 1932 para protestar públicamente en Tetuán contra la negación de satisfacer sus reivindicaciones formuladas, el 1 de mayo de 1931. En un manifiesto, pedían la organización de elecciones municipales libres; la  creación de un Consejo Superior constituido de marroquíes que se encargaría de votar el presupuesto general de la zona; la libertad de prensa y de asociación; el desarrollo de la educación primaria y segundaria y el apoyo a los pequeños agricultores marroquíes. La reacción de los nacionalistas no tuvo efecto alguno excepto la autorización de sacar su propia prensa. Salieron así en los quioscos la revista Essalam (La Paz), el 1 de octubre de 1933 y unos meses más tarde el semanal Al Hayat (La vida) el 1 de marzo de 1934.

En su línea editorial, la prensa nacionalista del Norte de Marruecos adoptaba una moderada postura hacia el Protectorado español; reclamaba la satisfacción de sus reivindicaciones presentadas en mayo de 1931. Sin embargo,  era muy crítica con el protectorado francés en la parte Sur de Marruecos. Esta postura fue comunicada a la izquierda española por la Asociación Hispano-islámica, creada en Madrid en 1932. Benuna formó parte también de una delegación del Comité de Acción Marroquí (CAM: creado en 1934 por nacionalistas en el Protectorado francés) en  las negociaciones con los dirigentes políticos y sindicales catalanes entre el 25 de julio y el 15 de septiembre de 1936 en Barcelona para reclamar una autonomía o la independencia de la zona del Protectorado español en Marruecos. A su muerte, el 9 de enero de 1935, le sucedió Abdeljaleq Torres. Este miembro de la alta burguesía de Tetuán, cuya familia estaba al servicio del Majzen, siguió al pie de la letra la doctrina de no confrontación con las autoridades españolas predicada por su mentor.

La trampa de la pacificación militar

Con la pacificación de la zona del protectorado español en 1927 (tras la Guerra de Rif), emergió un tímido movimiento reivindicativo dirigido por el Partido de las Reformas Nacionales (PRN) de Torres y el Partido de la Unidad Marroquí  (PUM) de Mekki Naciri. Formalmente, el PRN y el PUM defendían los mismos principios de coexistencia pacífica entre las partes en la zona. Sus acciones no transcendían así el umbral de las reivindicaciones de carácter sociocultural expresadas en sus respectivos programas.

Pese a la evolución de los acontecimientos, desde 1934 hasta 1953, Torres y Naciri permanecieron inamovibles en la cima de la cúpula de sus formaciones. No aceptaron ni organizar elecciones internas por la renovación del comité ejecutivo ni elaboraron estatutos que determinaran sus atribuciones y la duración de su mandato. A lo largo de su trayectoria como líderes políticos,  los dos nacionalistas se aferraban a defender principios genéricos que carecían de soporte ideológico como el arabismo, la educación o la autonomía. Para manifestar su clara animadversión hacia Francia, los dos partidos acordaron celebrar juntos en el mismo acto el aniversario del Dahir/Decreto berebere el 16 de mayo de 1939.

En otro gesto, el Alto Comisario Juan Luis Beigbeder autorizó, el 3 de febrero de 1937, la publicación en Teúan del periódico bisemanal en árabe Aluahda almagribya (la Unidad Marroquí), órgano del Partido de la Unidad Marroquí  (PUM) de Mekki Naciri. En su programa, publicado en su órgano Aluahda almagribya el 27/12/1937, el PUM insistía sobre todo en la relevancia de la lengua árabe: “El árabe es el único idioma literario y el medio de entendimiento entre Marruecos y los Estados extranjeros. Para la Unidad Marroquí, los dialectos beréberes no representan ni cultura, ni ciencia, ni civilización. (…) El panarabismo es un movimiento espiritual y sentimental que une a los árabes de Asia y de África”.

Hasta la independencia de Marruecos, en 1956, tanto Torres como Naciri firmaron un pacto tácito de no agresión con los Altos Comisarios españoles.  Se toleró de esta manera un nacionalismo moderado que no hacía peligrar los objetivos del colonialismo en la zona. Durante los mandatos de los Altos Comisarios franquistas (Beigbeder, Cabanillas, Orgaz, Varela y Valiño), Torres y Naciri gozaban de una relativa libertad de acción mientras en la zona del Protectorado francés, los nacionalistas fueron deportados, torturados o asesinados.

El estallido de la II Guerra Mundial sería un serio examen de conciencia para los dos líderes de Tetúan. Desprovistos de un margen amplio de maniobra, redujeron su  actividad a la crítica de Francia  y unificaron sus estrategias de militancia en la defensa de un programa común de reivindicaciones socio-culturales (pactado el 18 de diciembre de 1942). Gracias al concurso de la Liga Árabe, el PRN y el PUM fueron invitados a formar parte del Frente Nacional Marroquí (FNM) en compañía de los partidos marroquíes de la zona del protectorado francés (Al Istiqlal y el Partido Democrático de la Independencia). En un programa de ocho puntos, las cuatro formaciones se comprometieron particularmente a luchar por la independencia total de Marruecos, no entablar negociaciones con el colonizador ni formar alianza con los comunistas marroquíes.

Desde entonces y hasta  la independencia de Marruecos, el 3 de marzo de 1956, las acciones del PRN y del PUM se quedaron integradas en las iniciativas tomadas por el FNM, dirigido por el dúo Alál Fasí (Istiqlal) – Mohamed Hasán Uazani (Partido Democrático por la Independencia).

 

Mohamed Boundi
Periodista, doctor en sociología y ciencias de la comunicación de la universidad Complutense de Madrid. Corresponsal en España desde 1987, es licenciado en periodismo, investigador en ciencias sociales, opinión pública y cultura política. Publicaciones: “Marruecos-España: Heridas sin cicatrizar”, un estudio sobre la imagen de Marruecos y sus instituciones en la opinión pública española en momentos de crisis; “Sin ellas no se mueve el mundo”, un trabajo de terreno sobre la condición de las empleadas de hogar inmigrantes en España; “La mujer marroquí en la Comunidad autónoma de Madrid: convivencia y participación social”.

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