La prueba del polígrafo se ha convertido en uno de los instrumentos más valiosos a la hora de dar con la verdad; sin embargo, es importante tener claro que no se trata de un test mágico que todo el mundo pueda utilizar a la ligera.
Se trata de un procedimiento basado en la métrica de múltiples aspectos que genera informes estadísticos de gran precisión. Con esto en mente, pasamos a evaluar en qué consiste exactamente y en qué tipo de casos se considera como una poderosa herramienta hoy en día.
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Qué es la prueba del polígrafo
Lo primero que debes saber sobre el popularmente conocido como detector de mentiras es que se trata de una prueba basada en la evidencia científica y, para ello, lo más adecuado es explicar como funciona el polígrafo. Se trata de un test que registra los cambios neurofisiológicos de un individuo al que se está estimulando de manera psicológica, estableciendo así un protocolo que se debe seguir paso a paso estrictamente.
La medición de los cambios fisiológicos consiste en analizar factores como el ritmo cardíaco, la presión sanguínea, la conductividad galvánica y los movimientos. Todo ello empleando instrumentos de última generación que se conectan a software especializados, los cuales van recopilando datos para la posterior interpretación por parte de los expertos. Un sistema que se ha ido perfeccionando al ritmo en el que la evolución tecnológica se ha hecho realidad, ofreciendo cada vez resultados más precisos.
¿Es una prueba fiable?
No importa si hablamos del uso de la prueba de polígrafo en Zaragoza o en cualquier lugar del mundo: su fiabilidad está directamente relacionada con el equipo que la lleva a cabo. Tal y como demuestran los últimos estudios, como es el caso de los realizados por la Universidad de Utah o la Universidad de John Hopkins, esta metodología tiene una fiabilidad muy elevada.
Es más, hoy en día este test solo se supera en regiones como Estados Unidos por la prueba de ADN, lo cual la ha convertido en una poderosa aliada de todo tipo de investigaciones. Por consiguiente, si quieres sacar partido al potencial que presenta dicha tecnología, te animamos firmemente a que evalúes qué compañías son las que han logrado hacer estas pruebas en España con resultados contrastados.
Casos de uso común en particulares y empresas
La prueba del polígrafo entre particulares
En el ámbito particular, el detector de mentiras ha pasado a ser un recurso de enorme utilidad. Dentro de los muchos episodios que suelen incentivar la solicitud de este tipo de tests, el polígrafo para infidelidades tiende a destacar en gran medida. Una forma de despejar las dudas que afectan a las relaciones de pareja y que, en caso de no alumbrar con la verdad, pueden derivar en disputas interminables.
Ahora bien, esto no es más que un ejemplo de las muchas veces que el polígrafo se presenta como un grato aliado para las personas físicas. Las confirmaciones de testimonios en conflictos que dañan la reputación del individuo o las conductas nocivas de seres queridos también representan casos muy habituales de uso; demostrando así el importante papel que desempeñan las compañías especializadas en este sector hoy en día.
El polígrafo y el entorno empresarial
El entorno corporativo español (en países como EEUU llevan ya años utilizando estas pruebas) también se nutren considerablemente de los servicios de un buen poligrafísta profesional. A fin de cuentas, las mentiras pueden comprometer notoriamente la estabilidad de cualquier modelo de negocio y, como tal, es de agradecer tener a mano este tipo de recursos para evitarlas.
Los robos y hurtos por parte de personas de confianza como los empleados, los casos de falsedad documental, las pruebas laborales en los procesos de selección o el control del consumo de sustancias son tan solo algunos de los muchos momentos en los que las empresas se nutren del detector de mentiras. Un instrumento de enorme valor capaz de incentivar la seguridad corporativa de la que disfrutan las empresas que lo utilizan en los momentos críticos.