Mientras continúan apareciendo valoraciones sobre los resultados de la Cumbre UE-Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), celebrada los días 17 y 18 de julio en Bruselas -nosotros abordaremos el tema más adelante-, en esta cuarta entrega reseñamos algunas exposiciones y debates del curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) titulado «El refuerzo de la autonomía estratégica y las relaciones con América Latina y el Caribe en la V Presidencia española del Consejo de la UE».
El curso estuvo dirigido por el profesos Francisco Aldecoa Luzárraga, presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, celebrado en San Lorenzo de El Escorial entre los días 19 y 21 de julio, inmediatamente después de la Cumbre UE-CELAC, al que fuimos invitados.
Dichos debates giraron en torno a distintos temas. Destacamos algunos a continuación
La «autonomía estratégica abierta» es un concepto novedoso, con la situación actual de guerra en Ucrania y la competencia comercial con China y, en consecuencia, habrá que «reforzarla» a lo largo de la presidencia española habida cuenta de la necesidad de reformar la UE.
Según Diego López Garrido, ex secretario de estado de la UE del gobierno español y vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, Europa necesita autonomía estratégica en varios sectores. Algunos podrían ser abordados por España en la presidencia con posibilidades de sacarlos adelante: i) Defensa y seguridad; ii) Energía y medio ambiente; iii) Pacto europeo de inmigración y asilo (reparto de la carga); iv) Ampliación; y v) Reglas fiscales.
Mucho más difíciles serían otros como: la Europa social, los Ciberataques y la desinformación, o Polonia y Hungría, entre otros. Por cierto, todo un programa para las elecciones europeas de junio de 2024.
La vulnerabilidad de Europa es evidente y por ello adquiere tanta importancia el debate sobre la nueva Europa con temas como la autonomía estratégica abierta, la importancia de las migraciones (para algunos debería ser la prioridad de la presidencia española), la influencia de la extrema derecha, las transiciones digital y ecológica, la justicia social y económica y reforzar la unidad europea.
Al respecto, será muy importante el Consejo Europeo Extraordinario, que tendrá lugar el 6 de octubre en Granada. Es la Cumbre de la Comunidad Política Europea, la cita más importante de la presidencia: veintisiete jefes de Estado y de Gobierno y varios países que no pertenecen a la Comunidad Europea, lo que fue suscrito por todos los profesores que abordaron el tema: José Manuel de Faramiñán, Mariola Urrea, Carmela Pérez, Noe Camargo, Maribel Nieto, Mercedes Guinea y Pascual Vives.
Y en cuanto a las relaciones UE-ALC, se puso mucho énfasis en la Declaración Final de la Cumbre, considerada por unos reiterativa y farragosa, que ni siquiera menciona la autonomía estratégica abierta y que decepciona, por ejemplo, por el tratamiento del acuerdo UE-MERCOSUR.
Otros aspectos negativos que se han resaltado es que confunde la comunidad de intereses con la comunidad de valores, que la participación de los países europeos ha estado mermada y, sobre todo, que los negociadores no han sido capaces de incluir un plan de actuación propiamente dicho y solo una hoja de ruta. Héctor Casanueva, de la Universidad de Alcalá de Henares, se ha referido a que la presidencia española podría hacer un ejercicio de prospectiva estratégica y elaborar un plan de acción, pensando en un escenario de futuro
Para otros, sin embargo, ambas partes deberían hacer autocrítica y reconocer que la Comisión ha llegado tarde a todos los acuerdos y que la CELAC está fragmentada. Más allá de este debate, se consiguieron resultados considerados importantes para la continuidad de las relaciones euro-latinoamericanas, como el mecanismo de consultas y coordinación para preparar futuras reuniones y cumbres o el Global Gateway, que puede ser una gran ocasión para avanzar, aunque Anna Terrón, directora de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP) señalaba que los fondos para América Latina y Caribe son muy limitados. Para Ignacio Salafranca, vicepresidente de la Fundación Euroamérica, la Declaración es un triunfo del pragmatismo.
Por otra parte, Javier Niño Pérez, director de gestión para las Américas en el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), ha señalado la importancia de la Cumbre para avanzar en el objetivo señalado por Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, de recuperar América Latina y el Caribe y «anclarla» en la política exterior de la UE. Por lo tanto y, a pesar de los muchos problemas en el último año -a los que no me referiré- tiene una valoración positiva: el mecanismo de concertación permanente ha sido un triunfo y se han incluido nuevos temas como Malvinas y la esclavitud. Para Lula ha sido la reunión más exitosa entre la UE y América Latina y el Caribe. Parece haber cambiado la percepción a ambos lados.
Ramón Jauregui, presidente de la Fundación Euroamérica, ha destacado que América Latina y el Caribe son importantes para Europa: i) Intercambio humano y políticas de inmigración; ii) Políticas de fomento y apoyo; iii) Potencialidades naturales de América Latina; y iv) Construir juntos la presencia internacional ante un escenario geopolítico contrario a nuestros valores.
Ésta ha sido la narrativa de la Cumbre que explica la convocatoria. En la misma hay luces: que se haya convocado y que se haya celebrado en Bruselas, que haya declaración conjunta, que se haya aprobado un mecanismo permanente de diálogo y que se hayan acordado acuerdos como la agenda Global Gateway, el acuerdo Brasil-Banco Santander sobre energía solar, el acuerdo con Chile sobre acción climática, los memorándum de cooperación con Argentina, Uruguay, Chile, El Salvador y Honduras, los acuerdos bilaterales con Ecuador y Haití, la Alianza Digital y el día 20 de julio el Acuerdo con los países de África Caribe y Pacífico (Post Cotonú).
También ha habido sombras: i) Debilidad y dependencias de las estructuras regionales latinoamericanas; ii) Europa se sigue mirando el ombligo; y iii) El acuerdo con MERCOSUR va de fracaso, sobre todo porque Macron está en campaña electoral.
En conclusión, buen comienzo, pero muchas cosas por hacer.
Para Mariano Jabonero, director de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), fue una cumbre de mínimos, pero una esperanza para el futuro habida cuenta de la situación existente en América Latina y el Caribe de debilidad económica, institucional y laboral.
En cuanto a la cooperación internacional para el desarrollo, el profesor José Ángel Sotillo se refirió a la necesidad del cumplimiento de la Agenda 2030 en la UE, para lo que necesitamos una Europa más solidaria, saludando la llegada de la nueva Ley española de Cooperación; la profesora Katya Cascante puso énfasis, entre otras cosas, en los acuerdos que todavía están en el aire, sobre todo el acuerdo con MERCOSUR, en el escaso diálogo con la ciudadanía y en la necesidad de definir elementos estratégicos; el profesor Jorge Quindimil, desde una perspectiva birregional, manifestó que a pesar de la vulnerabilidad y los problemas de la UE entre los que sobresale el de la demografía y la inmigración, lo importante es que se ha retomado la relación.
El que suscribe estas líneas, como colaborador de los digitales Periodistas en Español y Aquí Madrid, destacó cómo las organizaciones sociales han hecho un gran esfuerzo para que la Cumbre UE-ALC incluya los intereses de los trabajadores y los ciudadanos, y tienen voluntad de contribuir al fortalecimiento de la agenda birregional a través del compromiso de múltiples partes interesadas en diversos asuntos, de los que destaco ahora la necesidad de aumentar la investigación y la difusión birregionales para apoyar la aplicación de políticas.
En este sentido se acordó solicitar al Foro Académico Permanente ALC-UE que ponga en marcha un grupo de trabajo birregional para elaborar un Plan de Actuación hasta la próxima Cumbre (Colombia, 2025), con el objetivo de crear un Espacio Común de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación ALC-UE.
Sobre estos y otros temas, espero volver en otra entrega.