Rita Levi-Montalcini (1909-2012) fue una neurocientífica que estudió Medicina en la universidad de Turín, y en los años 50 en colaboración con el bioquímico Stanley Cohen, aisló el Factor de Crecimiento Nervioso (FCN o NGF en inglés, Nerve Growth Factor).
El FCN o NGF es una proteína que está en el sistema nervioso y otros sistemas del cuerpo humano, siendo fundamental para la vida y crecimiento de las neuronas en el periodo embrionario, entre otras funciones. Lo que les llevó en 1986 a recibir el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por estos descubrimientos.
Tuvo especial importancia para la biología y el avance científico, porque contribuyeron con este este factor al hallazgo de más mensajeros de comunicación entre células. En palabras del Instituto Karolinska con ocasión de la entrega del Nobel, Rita Levi-Montalcini hizo mucho más que descubrir una biomolécula primordial, “creó un concepto a partir de un aparente caos”.
El 22 de abril de 2009 alcanzó los 100 años de edad, y se convirtió en la primera persona centenaria galardonada con un Nobel. Cuando falleció se la valoró por su imprescindible contribución al avance de la ciencia, a pesar de todas las dificultades por las que tuvo que pasar. Así, tras su fallecimiento “The Guardian” le dedicó la siguiente esquela: “Parecía capaz de enfrentarse con la misma ecuanimidad a los rigores de la crueldad fascista que sufrió como persona de ascendencia judía; a los problemas de practicar la medicina clandestina en época de guerra; las dificultades que plantean los prejuicios y la discriminación hacia las mujeres; y los retos de quienes trabajan en la vanguardia de la ciencia, que pueden generar un sentimiento de soledad”.
Al leer sobre su biografía dice que siempre elogió a sus padres por haberse criado en un ambiente familiar lleno de amor, en el que se valoraba la cultura y se apreciaban los esfuerzos intelectuales. Esto bajo mi punto de vista es esencial, vivir con una familia que apoye emocional e intelectualmente a sus hijos e hijas y les den alas para caminar creativamente, siendo una base primordial para adquirir fortaleza y ética.
Frases de esta neurocientífica que vivió 103 años:
- “A los cien años, tengo una mente que es superior a la que tenía a los 20 gracias a la experiencia”.
- “El Progreso depende de nuestro cerebro. La parte más importante de nuestro cerebro, la que es neocortical, tiene que utilizarse para ayudar a los demás y no sólo para hacer descubrimientos.
- “Las mujeres que han cambiado el mundo no han necesitado nunca mostrar otra cosa que su inteligencia”
- “El cuerpo se me arruga, es inevitable, pero no el cerebro. Mantén tu cerebro ilusionado, activo, hazlo funcionar y nunca degenerará”.
- “Por encima de todo, no temas difíciles momentos. El mejor viene de ellos”
- “El talento no tiene sexo, mujeres y hombres tenemos idéntica capacidad mental”
- “El cerebro tiene dos hemisferios, uno arcaico, que gobierna nuestros instintos y emociones, y otro más joven en el que reside nuestra capacidad de razonar”.
Pero actualmente a quien ejerce y ostenta el poder económico no le interesa perder sus privilegios, ni que el mundo cambie, por lo que no invierte ni un higo en el cultivo de la reflexión y el desarrollo de la inteligencia humana, y hará todo lo posible y hasta lo imposible por aniquilarla. Y los ricos con los ricos y los pobres con los pobres…
CEREBRO HUMANO Y MANIPULACIÓN
A esta economía de mercado
le interesa un mundo hipersexualizado
que no piense ni razone
y sólo “el me gusta” presione.
Y así la gente empantallada
sobrevive alienada y controlada.
