En el afán de alcanzar el objetivo de tener una vida plena y saludable en la tercera edad, cada vez se habla más sobre los beneficios de mantenerse activos físicamente y participar en programas de ejercicio, que no solo promueven la salud física, sino que también impacten positivamente en la salud mental y emocional de los adultos mayores, mejorando su calidad de vida.
Aunque históricamente se ha prestado mayor atención a los aspectos físicos del envejecimiento, como la disminución de la memoria o el aumento del riesgo de enfermedades crónicas; en los últimos años se ha reconocido que el ejercicio es fundamental para garantizar una vejez digna.
Los beneficios físicos del ejercicio para personas mayores
El ejercicio regular fortalece los músculos y ayuda a mantener la capacidad funcional de las personas mayores. En el caso específico de los de estiramiento y flexibilidad, contribuyen a que las articulaciones estén ágiles y reducen la rigidez muscular.
Por su parte, el ejercicio aeróbico, por ejemplo, caminar o nadar, fortalece el corazón y los pulmones, mejora la circulación sanguínea y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Sin dejar de lado que la actividad física ayuda a controlar el peso corporal, que se asocia con el riesgo de enfermedades como diabetes e hipertensión y, al fortalecer los músculos y mejorar el equilibrio, el ejercicio disminuye el riesgo de caídas, que es una preocupación común en las personas mayores.
Impacto positivo en la salud mental y emocional
No todo se trata de beneficios físicos, sino que el ejercicio también influye en la salud mental y emocional de las personas mayores. Por un lado, genera una sensación de bienestar y reduce el estrés y la ansiedad, puesto que libera endorfinas, ayuda a liberar tensiones emocionales y promueve sentimientos de satisfacción y logro personal.
Por otro lado, participar en programas de ejercicio en grupo les da a las personas mayores la oportunidad de socializar, hacer nuevos amigos y compartir experiencias, contribuyendo así a su bienestar social y emocional.
Implementación de programas de ejercicio en residencias de mayores
Las residencias de mayores, como la Residencia la Solana en Banyoles, tienen un papel fundamental en la promoción del ejercicio y la actividad física. En ellas, se diseñan programas de ejercicio personalizados, tomando en cuenta las limitaciones físicas y las preferencias de cada residente.
Además, se incluyen actividades lúdicas y recreativas, como baile, yoga o juegos al aire libre, para que el programa sea más atractivo y divertido para los adultos mayores.
Por supuesto, se cuenta con profesionales capacitados en el cuidado de personas mayores, como fisioterapeutas o entrenadores especializados en gerontología, para poder brindar una atención adecuada y segura durante las sesiones de ejercicio.
Las residencias de mayores también se aseguran de que tanto las instalaciones como los equipos utilizados para el ejercicio sean seguros y accesibles. Además, se crea un ambiente motivador para animar a los residentes a participar activamente en el programa de ejercicio que se ha diseñado para ellos.
Recomendaciones para diseñar un programa de ejercicio para un adulto mayor
Si deseas implementar un programa de ejercicio para ayudar a un familiar o ser querido de edad avanzada, estas sugerencias te serán útiles:
- Se debe evaluar las necesidades y capacidades individuales de cada persona para adaptar las actividades.
- Seguir las sugerencias de un profesional en la materia.
- Asegúrate de que el espacio en el que se harán las actividades físicas cuente con los equipos adecuados y esté adaptado para las necesidades de las personas mayores. Es importante que tenga rampas de acceso, pasamanos y suelos antideslizantes.
- Realiza evaluaciones periódicas para medir los resultados y ajustar el programa según se requiera.
El ejercicio y la actividad física son una herramienta de gran valor en el cuidado de los adultos mayores. Al implementar programas de ejercicio, se les brinda una oportunidad única de mantenerse activos, socializar y disfrutar de una vida plena.