La escuela alemana de diseño, arte y arquitectura, Escuela Bauhaus, creada en 1919, sigue estando, un siglo después de actualidad. En esta ocasión por un doble motivo, la venta de uno de los juegos originales de ajedrez por el precio de seis mil euros y por los recientes ataques de la extrema derecha, Alianza por Alemania (AfD) con los mismos argumentos que usaron los nazis.
En un programa televisivo se puso a la venta un juego de ajedrez que se remonta al movimiento Bauhaus que fue diseñado por el profesor y artesano Josef Hartwig (1880-1955) que creó una estética y funcionalidad de este especial juego de ajedrez.
Hartwig, cantero y escultor, era responsable del taller de tallado y escultura de madera de la Bauhaus. En colaboración con Joost Schmidt (1893-1948), realizó el diseñó el juego de ajedrez alrededor de 1922, aunque se empezaron a realizar al año siguiente, disponía de una caja de cartón original para guardar estas piezas, consideradas “de culto”.
En 1924 lo presentó en la Exposición de Primavera de Leipzig. Representa el principio de la Bauhaus “la forma sigue a la función”. Hartwig escribió una vez que había elegido un diseño abstracto para las piezas del juego que “simboliza el modo de mover y su valor”.
Heinz Nösselt (1900-1950) fue quien construyó una mesa específica para este tablero, que tenía múltiples cajones donde guardar las piezas e incluso, fruto de aquella época, hasta un cenicero para los jugadores.
En su época inicial se hicieron dos versiones, una de uso diario (Gebrauchsspiel) que costaba 51 marcos, y una versión más de lujo, hecha a mano (Luxusspiel) que utilizaba tipos de madera más caros y costaba 155 marcos.
Cada pieza está diseñada para que su forma refleje sus movimientos en el tablero. El peón es un cubo pequeño, la torre un cubo más grande, el alfil se mueve en diagonal, lo que está representado por la forma inclinada una X, el caballo está representado por una L. El rey, que puede moverse en todas las direcciones, está diseñado de forma simétrica, y la dama, como pieza más versátil, está simbolizada como un gran cubo con una esfera para representar sus posibilidades universales de movimiento.
El diseño minimalista, con formas geométricas sencillas, es típico de la Bauhaus. Lo que resulta especialmente fascinante es cómo el ajedrez ilustra visualmente las reglas y movimientos del juego, lo que lo convierte no sólo en una obra de arte, sino también en un objeto didáctico.
La aparición del ajedrez de Bauhaus no sólo supuso una actualización estética, sino también social y política. Así, en un artículo de la época en el periódico Leipziger Tageblatt se mencionaba: “Los fanáticos del regio juego del ajedrez se encontrarán con una gran sorpresa: la desmilitarización de las piezas…”
Un juego de ajedrez Bauhaus completo de la época y en buen estado es extremadamente raro y, por lo tanto, muy valioso. En la emisión televisiva, este ejemplar tuvo un valor de mercado estimado de seis mil a ocho mil euros, aunque faltaba un peón. A pesar de este detalle, se vendió por 6.000 euros. No obstante otros de época han llegado hasta los 43.000 euros.
El juego de ajedrez vendido estaba hecho de madera de arce y las piezas negras están coloreadas, lo que se diferencia mucho de las figuras talladas o esculpidas tradicionalmente.
Hoy en día el juego se puede comprar mediante reproducciones del original en muchas partes del mundo y a distintos precios. La empresa suiza Naef es la que desarrolla en los museos Bauhaus este ajedrez, a un precio a partir de 200 euros.
También en diferentes museos se encuentran expuestos, tanto en la misma Alemania, como en otros países.
Fundación Bauhaus y críticas de la extrema derecha
La Fundación Bauhaus, en Dessau, ubicada en el histórico edificio, preserva, comunica y amplía el legado de la Escuela. Mantiene los edificios y colecciones históricas, investiga y enseña sobre las ideas de la Bauhaus. Las exposiciones y eventos de la fundación arrojan luz sobre su trayectoria histórica y construyen un puente hacia el presente.
La Bauhaus fue fundada en Weimar en 1919 celebrando hace seis años actos con motivo de su centenario por toda Alemania.
De Weimar y a causa de la presión política, los artistas se trasladaron a Dessau, gobernada por la socialdemocracia, en 1925. Pero en 1932 los nazis ganaron las elecciones y cerró la Bauhaus. La escuela se trasladó a Berlín durante un corto tiempo (1931-33) pero los nazis ordenaron arrestos y redadas hasta que los artistas se separaron en 1933.
Weimar, Dessau y Berlín son las tres ciudades alemanas vinculadas a la Escuela Bauhaus.
En su época, los nazis persiguieron las obras como ″arte degenerado” pero sus sucesores, la formación de extrema derecha Afd, han copiado sus argumentos para, casi un siglo después, atacar a este movimiento.
La AfD en el estado de Sajonia-Anhalt atacó, hace unas semanas, el legado Bauhaus. En una pasada moción, en Magdeburgo, afirmó que no se debe glorificar al movimiento Bauhaus. Bajo el título ‘El camino equivocado del modernismo’, se pide un examen crítico.
Así, los diputados regionales de la AfD consideran que los edificios Bauhaus son un ″pecado arquitectónico, son fríos, poco acreditados y poco atractivos». Pero no se trata sólo de críticas estéticas, ya que consideran que, en su sobriedad, el estilo Bauhaus ″desplaza las tradiciones regionales” para finalizar, que es un movimiento ″cercano al comunismo”.
Ante estas afirmaciones conviene recordar que en 2015 el Parlamento (Bundestag) hizo la siguiente declaración: ″La Bauhaus le pertenece al mundo pero se creó en Alemania y es uno de los bienes de exportación más exitosos de la historia cultural del país”.