La idea de que dormir como un bebé es sinónimo de haber dormido profundamente y sin complicaciones está del todo extendida. No podremos negar que esta comparación tiene sentido, sobre todo si tenemos en cuenta que un neonato puede dormir alrededor de catorce horas al día.
Aunque para los adultos esta cifra pueda parecer excesiva habida cuenta de su aparente pasividad, la realidad es que los estudios médicos han demostrado que un bebé de entre cero y dos años tiene más actividad de la que puede tener cualquier adulto promedio en su vida cotidiana.
Coincidiremos, por tanto, en que el descanso para un bebé es fundamental y que debe ser una prioridad de los padres encontrar el mejor colchón para la cuna de su pequeño. La cuestión ahora es: ¿qué condiciones debe reunir un colchón apto para el mejor sueño de un bebé?
Características de un buen colchón para bebé
El primer rasgo al que se le debe dar importancia cuando se trata de elegir el mejor colchón de un bebé es que sea de materiales naturales y sostenibles. La razón más importante es que el uso de estos en la fabricación del colchón garantiza que no ha sido tratado con pesticidas y otros esterilizantes químicos durante el proceso de fabricación.
Aunque nunca hayamos parado a pensarlo, la presencia de toxinas en los colchones y soportes que no son artesanales o naturales pueden crear alergias tanto en adultos como en bebés, aunque estos son especialmente vulnerables debido a su corta edad y el poco desarrollo de su sistema respiratorio. Un colchon de cuna natural fabricado con látex natural y fibra de coco siempre será una alternativa mucho más válida que cualquier otro cuyo material sea artificial.
La debilidad inicial del sistema respiratorio de un recién nacido no solo puede verse afectada por los productos nocivos del tratamiento de materiales no naturales, sino que también es muy sensible al desarrollo de alergias. De hecho, la época de la lactancia y poslactancia son las etapas en las que un bebé corre más riesgos de generar algún tipo de alergia. Por esta razón, los colchones de cuna deben ser hipoalergénicos, lo que se garantiza con el uso de materiales como la fibra de coco, la fibra de eucalipto o el algodón.
Otro aspecto fundamental que se debe revisar al comprar el colchón para el bebé es la firmeza de este. Los primeros 48 meses de crecimiento son fundamentales para el sistema muscular y óseo, por lo que favorecer un desarrollo saludable y natural debe ser una prioridad de los progenitores. Esta es la razón de que se recomienden colchones firmes, que permitirán que el cuerpo del bebé no se hunda y desarrolle malformaciones en la osamenta o deficiencias respiratorias por el hundimiento del tórax en el colchón.
La firmeza favorece igualmente el crecimiento higiénico de la columna del bebé, que puede llegar a elongar hasta 1,5 cm en una sola noche. Si el colchón es endeble, el hundimiento del cuerpo provocará la malformación de la columna e impedirá el crecimiento esperable. Una cobertura exterior de látex natural y un interior de fibra de coco son los mejores aliados, ya que debe ser firme a la par que suave. Firmeza no es rigidez.
Por último, se debe tener en cuenta la capacidad de transpiración de los materiales. Aunque esta característica debe estar presente en los colchones también de los niños y adultos, en el caso de los bebés es especialmente importante debido a la alta frecuencia de expulsión de efluvios corporales como heces sólidas y líquidas o vómitos. Esta cualidad facilitará también la limpieza, para la que bastará con cambiar la funda y airear el colchón durante dos horas.
Otro dato importante que se debe valorar es que los niños pasan por tres etapas fundamentales hasta los diez años. Lo ideal sería que en cada una de ellas pudiesen disponer de colchones adaptados a su etapa. No obstante, como tónica general, si queremos adquirir el mejor colchon de niño, lo único que tenemos que hacer es seguir priorizando las características que se han expuesto, con la salvedad de que en estos momentos la firmeza se recomienda que sea media.
¿Dónde se pueden comprar estos colchones?
Aunque muchas empresas presumen de sus materiales, pocas de ellas pueden demostrar la calidad con certificaciones oficiales de laboratorio. Esta es la razón de que en estos momentos Kadolis sea la marca de colchones para niños y bebés que recomendamos en este artículo. Todos los materiales como el látex natural, la fibra de coco, la fibra de eucalipto y el algodón, que son los que hemos mencionado como idóneos y sostenibles, están presentes en todos sus productos, como los colchones de colecho, de cuna, de cochecito, de niño, de adulto, etc.
Actualmente esta empresa opera en España, Francia y Portugal, desde donde fabrica. Este aspecto es una garantía de que pasan todos los estándares de calidad y de que son respetuosos con el medio ambiente. En detrimento de los tratamientos químicos, apuestan por higienizar sus productos con baños de vapor a altas temperaturas. En estos momentos es la única empresa que cuenta con tres certificados avalados por la UE por la procedencia natural de sus materiales.