Hay muchas causas de pérdida de audición y varias formas de explicarlas o clasificarlas. La pérdida de audición es una consecuencia natural del envejecimiento, la capacidad auditiva empeora a partir de los cuarenta años y cuando se llega a los ochenta, más de la mitad de las personas sufren una pérdida auditiva significativa. A pesar de eso, más de la mitad de todas las personas con discapacidad auditiva están en edad de trabajar.
Una forma sencilla de categorizar las causas de la pérdida auditiva se basa en el tipo de pérdida auditiva y cómo se relaciona con qué parte del sistema auditivo o auditivo se ha dañado o es anormal de alguna manera. A menudo, la pérdida auditiva se acompaña de tinnitus (ruidos en la cabeza o en los oídos) y, a veces, por un problema de equilibrio.
Pero, ten en cuenta que, siempre que sientas dificultades de audición o alguna molestia, lo recomendable es que acudas a un profesional y que sea este el que te indique el tratamiento apropiado.
¿Cómo está conformado el oído?
Es de provecho tener un conocimiento previo de las partes que conforman el oído, para así poder comprender mejor las posibles causas de la sordera y las maneras en que es posible tratarlo.
- Oído externo: El oído externo, incluye el oído externo a cada lado de la cabeza, a veces llamado pabellón auricular o aurícula, el canal auditivo y el tímpano.
- Oído medio: El oído medio incluye el tímpano y los huesos del oído medio (llamados huesecillos o cadena osicular) dentro de la cavidad del oído medio.
- Oído interno: El oído interno tiene dos secciones principales, la cóclea para la audición y el sistema vestibular para el equilibrio.
- Corteza auditiva: El sistema auditivo central tiene vías nerviosas muy complejas que conectan la cóclea (oído interno) con los centros auditivos del cerebro (corteza auditiva).
Pérdida de audición por la edad
El tipo más común de pérdida auditiva se conoce como pérdida auditiva relacionada con la edad o presbiacusia. Esto significa la pérdida gradual de la audición que se produce con el tiempo. Al igual que con otros cambios corporales relacionados con el envejecimiento, la pérdida auditiva es una parte normal, pero tratable, del envejecimiento. Es posible que no te des cuenta de lo que está sucediendo hasta que tus síntomas se vuelvan severos o alguien más se dé cuenta de que tienes problemas.
Este tipo de pérdida es permanente y, por lo general, hace que sea más difícil escuchar lo que se conoce como sonidos de «alta frecuencia», como las voces de los niños, el canto de los pájaros o el timbre de un teléfono.
Pérdida de la audición hereditaria
La pérdida auditiva hereditaria puede ser conductiva, neurosensorial o mixta y, a veces, es el resultado de un rasgo genético transmitido por los padres. Hay más de cuatrocientos síndromes genéticos y raros conocidos que incluyen pérdida de audición. Es probable que se identifiquen más a medida que las pruebas genéticas se vuelvan aún más sofisticadas.
El grado de pérdida puede variar mucho de una persona a otra, incluso en aquellas con la misma condición genética. Para algunas personas, los audífonos serán suficientes. Para otras, se recomendarán los implantes cocleares y/o el aprendizaje del lenguaje de señas.
Pérdida de audición inducida por ruido
La pérdida de audición inducida por ruido es causada por una exposición prolongada a ruidos fuertes. La culminación de la exposición constante a los sonidos cotidianos como el tráfico, las obras de construcción, los entornos de oficina ruidosos o la música a todo volumen puede afectar negativamente a tu audición.
Si bien la pérdida de audición inducida por el ruido es generalmente de naturaleza temporal, la sobreexposición repetida a ruidos fuertes hace que sea más difícil que los oídos se recuperen entre eventos. El ruido daña las células ciliadas del oído interno, lo que provoca que la pérdida auditiva se deteriore con el tiempo y se vuelva permanente.
Información proporcionada por el Centro Auditivo de Madrid, Instituto Integral audiológico, centro para la ayuda, prevención y soluciones a los problemas relacionados con la audición.