El sustantivo diferencial es una alternativa adecuada en textos económicos al anglicismo spread, frecuente en las noticias del mundo financiero, recuerda Fundéu.
En los medios de comunicación es muy habitual encontrar frases como «Los extranjeros, que juegan mucho con el spread de precios, van a estrechar un poco ese diferencial», «El spread bancario, que es la diferencia entre la tasa pasiva y activa, les cuesta 261 700 millones de reales a los brasileños» o «La mejor opción es combinar estrategias de renta fija que incorporan spread de crédito con otras que ofrezcan exposición a Bolsa con cierta protección».
El Diccionario de términos de la banca, de José Mateo Martínez, indica que spread, entre otras cosas, es ‘diferencial entre el precio de compra de un bien o producto y el de venta que se aplica al público’ o ‘diferencial entre el precio de oferta y de compra de un valor’.
Ese concepto está recogido en el sustantivo español diferencial, que el diccionario Clave define como ‘margen o diferencia entre dos tipos o precios’.
Así pues, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir diferencial (de precios), diferencial (bancario) y diferencial (de crédito), respectivamente.
También puede hablarse de margen o, si se habla de bonos, de prima (de riesgo), de modo que en «Sin cambios tras los descensos de los últimos días en los spread de riesgo en Europa», lo adecuado en español habría sido escribir «Sin cambios tras los descensos de los últimos días en las primas de riesgo en Europa»