La Maya es una de las más importantes y duraderas civilizaciones que han existido en nuestro planeta.
Se inició alrededor de 1800 años antes de la era cristiana, su esplendor duró siglos y en la actualidad 6,5 millones de mayas viven en el sur de México y Guatemala; y en pueblos de Belice, Honduras y El Salvador; y hablan veintidós lenguas derivadas de la original.
Como toda civilización, tuvo periodos de esplendor y decadencia.
Su Edad de Oro o período clásico, comenzó alrededor del año 250 después de Cristo, informa un artículo de la BBC publicado este 10 de mayo 2024.
Y agrega que tal como los antiguos griegos que prosperaron siglos antes, los mayas no tenían una autoridad central.
Su gobierno se basaba en cuarenta ciudades estado de diversos tamaños e importancia, donde organizaron una sociedad versada en matemáticas, arquitectura y escritura muy avanzadas.
La población total era de entre dos y diez millones y la de ciudades estado variaba entre 5000 y 120.000 personas.
Parte sobresaliente de las tradiciones mayas son los kuhul ajaw, señores santos, «descendientes de dioses», y sus intermediarios.
Pese a su milenaria cultura que ha sido la admiración del mundo, han padecido y siguen sufriendo discriminaciones sin cuento.
Y abusos, como los cometidos por el gobierno de López Obrador, quien con el pretexto de construir el Tren Maya, taló millones de árboles de maderas finas que nadie sabe a dónde fueron a parar, secó cenotes, modificó para siempre la selva maya hábitat de millones de especies de plantas y animales, y enriqueció a sus hijos, amigos y colaboradores cercanos y lejanos.
Por la corrupción sin freno de este gobierno, al que por fortuna faltan días para concluir, el Tren Maya nos ha costado tres veces más de lo inicialmente anunciado. Y como estará la cuestión podrida, que por decisión presidencial, sus gastos se ocultarán durante cinco años por «seguridad nacional».
La BBC recuerda que el gobierno mexicano ha pedido disculpas a los mayas por el maltrato histórico.
Y que aún viven en pobreza extrema y desigualdad, luchando por derechos básicos como salud, trabajo y educación bilingüe que permita preservar su lengua.
Mucho de la historia que de ellos sabemos se debe a que, en 1840, el arqueólogo estadounidense John Lloyd Stephens comenzó a limpiar maleza en la selva del sur de México y fueron apareciendo Uxmal y Palenque. Y ahora con el auxilio de la tecnología láser, imágenes satelitales y radares han continuado los descubrimientos.
Precisa el artículo referido que cuando, en 2018, arqueólogos cartografiaron 810 millas cuadradas en el norte de Guatemala para observar la selva tropical, aparecieron sesenta mil nuevas ruinas mayas.
Y en febrero de 2023, un estudio similar reveló una «superautopista» de ciudades que estaban interconectadas entre el año 1000 y el 350 a. C. lo que demuestra cuán sofisticados eran; y a medida que continúen los hallazgos, aumentará el asombro.
El sistema numérico de los mayas contenía el cero y era vigesimal, a diferencia del nuestro que es decimal; y más efectivo que el usado por el Imperio Romano.
Y lo aprovecharon para trazar el movimiento astronómico y desarrollar su famoso calendario, que en realidad son tres calendarios en uno.
El de Cuenta Larga, mide el tiempo en períodos mucho más largos que el ciclo de 52 años de los otros dos.
Mal interpretado por histéricos gringos, que aseguraron que obedeciendo órdenes extraterrestres los mayas fijaron el 21 de diciembre de 2012 como el fin del mundo; algo totalmente falso, porque un gran fin de ciclo era para ellos simplemente el comienzo de otro y no el apocalipsis.
Al repasar aún en pocos renglones los instantes de su magnífica historia, surge la pregunta de por qué abandonaron sus ciudades alrededor del año 900.
Investigadores consultados por la BBC lo atribuyen a prolongadas sequías, cambios en sus rutas comerciales, sobrepoblación y guerras.
Pero sorprende que en Guatemala haya sucedido lo contrario y ciudades como Utatlán siguieran siendo potencias regionales hasta la llegada de los españoles en 1524.
La historia antigua se conoce, además de por sus ruinas, por códices en los que apuntaban lo que con jeroglíficos y figuras ornamentales expresaban de lo que les impactaba.
Los tres códices mayas descubiertos están en museos de Madrid, París y Dresde, empezaron a ser descifrados en 1950 y han permitido asomarnos al impresionante mundo maya.
Antes de eso, los científicos no tenían idea de lo que significaban, porque cuando los mayas fueron sometidos al dominio español en el siglo dieciséis, el inquisidor Diego de Landa quemó, por herejes, decenas de códices hechos en cortezas de higueras.
