La Fundéu indica que las expresiones prueba de impacto o test de choque, empleadas en las informaciones sobre automoción, son alternativas preferibles a crash test.
En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Su coche de carreras ha superado el crash test oficial», «El nuevo vehículo completa el ‘crash test’ con éxito» o «Para garantizar la seguridad, la empresa ya hacía sus propios crash tests en 1959».
El diccionario de Oxford define crash test como ‘prueba en la que se estrella un vehículo nuevo en condiciones bajo control para medir cómo responde o para mejorar su seguridad’.
Dado que esta idea puede expresarse en español, el uso del anglicismo resulta innecesario y en los ejemplos iniciales lo recomendable habría sido escribir «Su coche de carreras ha superado la prueba de choque oficial», «El nuevo vehículo completa el test de impacto con éxito» y «Para garantizar la seguridad, la empresa ya hacía sus propias pruebas de impacto en 1959».
Por otra parte, se recuerda que dummy, en alusión a los muñecos que se emplean para simular la presencia del conductor y los pasajeros en esta clase de pruebas, se traduce justamente como muñeco y, en ocasiones, maniquí. Así pues, en lugar de «El primer crash test dummy fue inventado por Samuel W. Alderson en 1949», habría sido preferible escribir «El primer muñeco para pruebas de impacto fue inventado por Samuel W. Alderson en 1949».