La calidad del aire, una deuda pendiente en España

La contaminación del aire es un problema ambiental, de salud y económico. En España se estima que la mala calidad del aire acorta la esperanza de vida de 25.000 personas cada año. Pero también se trata de un problema para el medio ambiente, ya que deteriora la biodiversidad en todo el territorio.

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En materia económica, la mala calidad del aire resulta en pérdidas de millones de euros en bajas por enfermedad y saturación del sistema de salud. Y por todos estos motivos, empresas especializadas como RS comercializan purificadores de aire para uso industrial y residencial, que mejoran la calidad del aire en interiores.

Pero para evitar las consecuencias de la contaminación del aire es necesario tomar medidas a nivel nacional y también europeo, para conseguir una buena calidad del aire en todo el territorio y no sólo en espacios interiores.

El riesgo de la contaminación del aire

Según las Naciones Unidas, una de las mayores crisis a las que nos enfrentamos actualmente es la contaminación. En España y Europa, la pérdida de la calidad de aire es uno de los principales problemas de salud pública.

Desde los años noventa la Unión Europea cuenta con normativas para controlar la contaminación aérea. Se fijan límites para la concentración de las principales sustancias nocivas para el ser humano: las partículas finas (PM2,5), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el ozono (O3). 

Sin embargo, son muchas las ciudades europeas que se encuentran por encima de los máximos recomendados, poniendo en peligro a sus habitantes. Una de las principales consecuencias de la alta contaminación es que empeora las enfermedades cardiorrespiratorias y pulmonares, afectando sobre todo a niños, mayores y población vulnerable.

En España, se estima que 25.000 personas fallecen prematuramente por este motivo, superando en quince veces las muertes por accidentes de tráfico. Y aunque existen políticas y normativas que se han aplicado en los últimos años, estas deben acelerarse y volverse más estrictas si se quiere llegar a un nivel aceptable para la salud.

Uno de los principales problemas son los vehículos, tanto aéreos, terrestres y marítimos, que son los grandes responsables de la contaminación de dióxido de nitrógeno y alrededor de un 30 por ciento de las partículas finas en grandes ciudades.

El resto de contaminación por partículas PM2,5 proviene de las obras, de los puertos y de las industrias. Y el ozono está relacionado con el cambio climático, ya que el calor extremo y la falta de precipitaciones aumenta el nivel de concentración de estas partículas.

La situación en las ciudades españolas

Lamentablemente, en España ninguna de las grandes ciudades cumple con los límites europeos de contaminación. Todas cuentan con unos niveles de contaminación por encima de los recomendado por la OMS y la Unión Europea.

Sólo cuatro de las veinte urbes más pobladas (Las Palmas, Alicante, Vitoria y Elche) respetan el tope de dióxido de nitrógeno acordado por la UE para 2030. Y uno de los grandes problemas es el uso de vehículos.

A pesar de que desde enero 2023 las ciudades con más de 50.000 habitantes deben tener una zona de bajas emisiones, sólo siete de las veinte ciudades de este grupo cumplen con esta medida, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica.

Sin embargo, para reducir las partículas finas se necesitarán medidas mucho más complejas y a largo plazo. En España una de las mayores causas de este tipo de contaminación es el cambio climático. La estabilidad atmosférica y la ausencia de precipitaciones en los últimos veranos provocó un aumento en los episodios de polvo de África, que se convierten en partículas contaminantes.

Y los niveles de ozono han aumentado en los últimos años debido a las olas de calor, que dispararon los niveles de ozono troposférico, un contaminante relacionado con la radiación solar. Sin dudas la crisis climática genera condiciones más adversas para luchar contra la contaminación del aire.

España no es el único país que está por detrás de los niveles recomendados, pero es urgente que se tomen medidas más rigurosas y rápidas para mejorar la calidad de vida en todo el territorio.

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