Un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia, (UNICEF), con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia materna, indica que ningún país cumpliría estrictamente con las recomendaciones de lactancia materna aconsejadas para que el bebé crezca sano e inmune.
El estudio sugiere a los gobiernos que inviertan unos 5 dólares en cada bebé para que en el futuro puedan ahorrar hasta 300.000 millones de dólares en el gasto sanitario de sus adultos. Esos seis meses de lactancia materna podrían salvar la vida de 823.000 niños y a 20.000 mujeres al año.
La lactancia materna es una de las inversiones más eficaces y rentables que las naciones pueden realizar a favor de la salud de sus miembros más jóvenes, y la salud futura de sus economías y sociedades», dijo el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake.
Al no invertir en la lactancia, estamos fallando a las madres y a sus bebés, y pagando un doble precio: en vidas y oportunidades perdidas. En dicho estudio se examinaron 194 naciones, y se destacó que los bebés menores de seis meses que son amamantados supera el 60 %. También se demuestra que el 54.5% de los niños comienzan la alimentación antes de la hora, ésta se realiza a demanda, y el 33.6% lo hace tras pasar 90 minutos, frente al 12 % que lo realiza después del día de haber nacido.
El líquido que sale del pecho en las primeras horas, llamado calostro, suministra al bebé una alta cantidad de defensas, (inmunoglobulinas A, lactoferrina, linfocitos, macrófagos, que favorecen sus sistema inmunológico y les ayuda a digerir bien y a evitar la hiperbilirrubinemia. Entre otros factores, previene la diarrea y la neumonía. Además, las madres están prevenidas con esta forma de alimentación y evitan en un tanto por ciento muy alto el riesgo de padecer cáncer de mama u ovario en el futuro.
“Es el alimento más completo que requiere el bebé apenas nace. La madre lo suministra sin costo y siempre está a temperatura adecuada. No necesita realizar ningún gasto adicional para entregarla a su hijo y a la vez crear apego con el recién nacido. La lactancia materna ofrece a los bebés el mejor comienzo posible en la vida», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. «La leche materna actúa como la primera vacuna del bebé, ya que les protege contra enfermedades potencialmente mortales y les ofrece todo el alimento que necesitan para sobrevivir y prosperar».
Es importante señalar que los 23 países que han logrado tasas de lactancia materna exclusiva por encima del 60% son: Bolivia, Burundi, Cabo Verde, Camboya, Eritrea, Estados Federados de Micronesia, Islas Salomón, Kenya, Kiribati, Lesotho, Malawi, Nauru, Nepal, Perú, Rwanda, São Tomé y Príncipe, Sri Lanka, Swazilandia, Timor-Leste, Uganda, Vanuatu y Zambia. La lactancia materna es fundamental para el logro de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Mejora la nutrición (ODS2), previene la mortalidad infantil y disminuye el riesgo de enfermedades no transmisibles (ODS3), y apoya el desarrollo cognitivo y la educación (ODS4). La lactancia materna es también un instrumento para poner fin a la pobreza, promover el crecimiento económico y reducir las desigualdades.