La Organización Mundial de la Salud, (OMS), a través de la Comisión de Verificación para la Eliminación del Sarampión y la Rubeola, ha certificado que en España se puede considerar erradicados ambos virus dado que todos los casos que han debutado, hasta 233, son importados y por ello, gracias a la vacunación infantil, la población está libre de padecerlos.
Los virus adquiridos por otros países levantaron la sospecha de un posible rebrote en España de ambos pero la inmunización de la población española, ha sido definitiva para que esto no tenga lugar. De todos los casos, la transmisión endémica de los virus que ha sido interrumpida durante los pasados 36 meses, se considera hoy eliminada.
No existen en España contagios por virus autóctonos durante tres años, lo cual supone que puede afirmarse que ambas están erradicadas en términos médicos.
La tasa de vacunación en nuestro país, supera el 95 % y por ello, la población está inmunizada y la propagación de estas patologías que en otros países son letales, hace que no se extiendan por el planeta. La Organización Mundial de la Salud a través de la ONU pretende dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 que se erradiquen estas y otras enfermedades lo cual supone que España logra dichos objetivos antes de lo previsto.
El éxito se debe a la interesante labor de los médicos y pediatras que cumplen de forma responsable y eficaz la labor de divulgación y seguimiento de la vacunación que a pesar de estar erradicadas ambas enfermedades debe seguir siendo activa y debe desacreditar los argumentos de los movimientos antivacunas que procuran lo llamado «natural» que no es otra cosa que condenar a un niño a padecer enfermedades de otras latitudes que aquí, ya no existen. Enfermedades que por otro lado, les pueden llevar a la muerte si no están correctamente asesorados.
Los continuos brotes en toda Europa permanecen activos precisamente por los antivacunas que han hecho contraer estas enfermedades y han hecho que sus respectivos hijos no estén inmunizados a tal efecto. Países como Georgia, Grecia, Italia, Serbia, Ucrania, Rusia, Francia o Italia siguen con brotes e infectados que pudieran haberse evitado.
¿Qué es el sarampión y cómo se transmite?
El sarampión es una enfermedad causada por un virus que se desarrolla en el ser humano, es muy contagiosa y se transmite de persona a persona al inhalar pequeñas gotas de secreciones respiratorias, expulsadas por una persona contagiada, al hablar, toser o estornudar.
¿Qué debo hacer ante una sospecha de sarampión?
Si tiene fiebre de más de dos días, brote en la piel (granitos) y tos debe acudir al centro de atención en salud más cercano, para que sea valorado por el médico y que le diagnostiquen qué enfermedad padece. Es necesario llevar la cartilla de vacunación y en el caso de haber viajado al extranjero o llegar de otro país, debe informar al médico quien hará la valoración correspondiente. Es importante que no acuda al trabajo, no debe visitar sitios públicos como jardines infantiles, escuelas, colegios, universidades, estadios, cines, centros comerciales, lugar de trabajo, entre otros lugares donde se concentren varias personas.
¿Cuánto tiempo debe permanecer en aislamiento un caso sospechoso de sarampión?
Si el informa fuera positivo debe permanecer al menos siete días en aislamiento, contados desde el día de la aparición del brote en la piel. El aislamiento debe ser estricto; es decir, no se debe tener contacto con personas que no hayan recibido las dos dosis de vacunación para sarampión-rubéola.
¿Qué medidas de prevención existen?
La vacunación es la mejor forma de prevención. Esta se realiza con la vacuna triple vírica (sarampión, rubéola, parotiditis o paperas) o con vacuna bivalente (sarampión, rubéola). Es importante no tener contacto con personas que puedan estar enfermas, utilizar tapabocas y lavarse las manos con frecuencia.
¿Quiénes se deben vacunar?
– Todos los niños y niñas que cumplan 12 meses de edad con la dosis de triple virícal (sarampión, rubéola, parotiditis).
– Niños y niñas de 5 años con un refuerzo con la vacuna triple vírica (sarampión, rubéola, parotiditis).
– Niños y niñas hasta 10 años, 11 meses y 29 días de edad con triple vírica.
Complicaciones que se pueden presentar con el sarampión.
El sarampión se puede complicar con neumonía, infecciones del oído, diarrea y encefalitis que pueden llevar a la muerte. La infección también puede llevar a complicaciones graves en las gestantes, e incluso ser causa de aborto o de parto prematuro. Es importante saber que los menores de cinco años y los adultos mayores de 30 pueden tener complicaciones imprevistas por déficit de vitamina A o porque sean personas inmunodeprimidas. Los pacientes con VIH y las mujeres embarazadas también son personas de riesgo.
En todo caso, ante la menor sospecha de padecer una enfermedad, acuda a un centro de salud y que este le derive si es necesario a un hospital. En caso de tener fiebre, acuda a urgencias directamente pero no olvide nunca llevar la cartilla de vacunación para que sepan cuándo, cómo y dónde se han puestos las vacunas pertinentes. Las cepas y las dosis también deben tenerlas en cuenta la comunidad médica.