Aquellas figuras de la vanguardia cultural de Galicia

*Guillermo Abeijón

“Entre 1914 y 1939 se producen en Europa los acontecimientos históricos y los cambios socioculturales más importantes del siglo XX. En el Estado español, frente al espíritu centralista y de regeneración surgido con las crisis del 98, la primera guerra mundial supondrá, como en el resto del continente, el crecimiento y consolidación de los nacionalismos periféricos y el inicio de un proceso colectivo que busca sacar al país de la decadencia y del secular aislamiento. En este contexto, y desde la fundación de las Irmandades da fala en 1916, que tienen como primer objetivo reivindicar el uso de la lengua gallega en todos los ámbitos. Galicia evolucionará desde el regionalismo heredero del Rexurdimento al nacionalismo, movimiento que marcó la vida cultural y política hasta 1936” (María Ángeles Tilve Jar).

La cita anterior pertenece a un libro titulado O pasado por vir, un tempo posible (El pasado por venir, un tiempo posible), publicado por el Servicio Documental y Bibliográfico de la Diputación de Pontevedra.

Captura-de-pantalla-2024-05-26-a-las-17.15.25 Aquellas figuras de la vanguardia cultural de Galicia

En ese volumen colectivo, abre plaza un artículo documentadísimo de Miriam Miguélez donde se explica qué es la JAE (1907-1939): un organismo autónomo del Ministerio de Educación Pública y Bellas Artes, organismo que  “con espíritu regenerador de la cultura y de la ciencia creó centros de investigación y laboratorios, fomentó instituciones de todos los niveles educativos inspirados en el modelo krausista de la Institución Libre de Enseñanza y organizó un sistema de intercambio de profesorado y alumnado de alcance internacional”.

Se habla de la Misión Biolóxica de Galicia. “Todo esto ocurría en una etapa de la cultura española vibrante u luminosa: la edad de plata de las ciencias y las letras (1868-1936), cuando florecieron tres generaciones de grandes personalidades científicas, intelectuales y artísticas”. Miguélez se explaya en las personalidades que dirigieron estas iniciativas, en las experiencias agropecuarias que se llevaron a cabo. Concluye:

“El inicio de la guerra civil española frenó en seco la marcha de este centro. Ante las acusaciones de las que fue objeto, Gallástegui quiso mostrar su neutralidad…”.

“Una aurora económica truncada” titula David Rodríguez la aportación que viene a remachar el capítulo anterior en la esfera de las iniciativas económicas de la época que se estudia. Creación de empresas novedosas (Zeltia, Barreras, Conserveras, Pescanova). De personas y proyectos habla David Rodríguez:

“Los nombres resaltados se caracterizan por su compromiso con diversos campos del conocimiento, pero, sobre todo, se caracterizan —y eso es algo que hay que resaltar para sacar un aprendizaje para el presente— por el compromiso, cada uno desde su tradición política, con la idea nacional gallega y con el desarrollo social y económico de este país”. Se duele el autor del olvido de estas experiencias durante los tiempos grises de ocultación y retroceso.

Roberto Mera nos cuenta ahora una historia con mucho detalle y adorno. La vida de Alejandro Viana Esperón, del que se dice: “Hijo de una campesina soltera de 19 años, Peregrina Esperón, natural de Lourizán (Pontevedra). Con ese principio ya tenemos la novela, porque Alejandro Viana es un tipo listo, ambicioso y emprendedor que se va a Vigo. En 1901 constituye una sociedad mercantil dedicada a la compraventa y exportación de huevos, abre delegaciones en España y Portugal. Se introduce en el negocio de las conservas. En 1911 constituye la empresa Tranvías Eléctricos de Vigo. Participa en la construcción del estadio de Balaídos. Gana fama de filántropo.

El golpe de estado de 1936 sorprende a Alejandro Viana en Madrid tras participar, el 17 de Julio, en la entrega al presidente Manuel Azaña del Estatuto de Autonomía de Galicia. Después de peripecias sin fin se halla en Francia en 1939 participando en responsabilidades de evacuación a América de republicanos españoles. Él llegará a México en 1941, montará una industria químico farmacéutica y mantendrá una intensa vida social y política republicana. Perderá la esperanza de regresar. Morirá en 1952 en México D.F.

La fábrica Cerámica Celta de Pontecesures (Pontevedra) es el tema del que se ocupa Mila Bouzón. El vigués Eugenio Escuredo pone en marcha el primer horno para la elaboración de cerámica artística en el lugar de O Cantillo, cruce de caminos privilegiado. Conoce a Francisco Asorey, el escultor de Cambados (O Tesouro). El relevo de Ramón Diéguez Carlés y la técnica del vidriado.

“En estas primeras décadas del siglo pasado avanza una nueva tendencia artística íntimamente ligada al movimiento político galleguista y nacionalista del momento, liderado por Castelao. El intelectual de Rianxo defiende la necesidad de volver a las tradiciones, una vuelta al espíritu del pueblo para tomar impulso y renovarse… En este marco se intenta crear un arte que mantenga el vínculo necesario con la tradición, pero incorporando las vanguardias estéticas en auge…”

“Y, de repente, la oscuridad”. Ocurrido el golpe, vienen las persecuciones, la censura, las detenciones, exilio de la mayor parte de los artistas. Maside deja de pintar y apenas mantiene relaciones con amigos. Se aporta abundante bibliografía, webs y testimonios.

“La Aurora del Porvenir” fue el nombre de una escuela modélica sostenida económicamente por los emigrantes de Tomiño (Pontevedra) en América. Antón Alonso Ríos (Chamor) fue allí profesor. “Desde el inicio la escuela fue un foco trasmisor de las ideas pedagógicas de vanguardia, muy distintas de la deficitaria y obsoleta red estatal por su alto absentismo. Las aulas de la nueva escuela de Tomiño se erigían en un nuevo modelo basado en el estudio de la naturaleza, en la exploración práctica a través de un huerto. Estaban prohibidos los castigos corporales, se practicaba la gimnasia sueca…”, nos cuenta Natalia Jorge Pereira.

A partir del golpe del 18 de Julio el maestro de Tomiño sufre mil peripecias para salvar la vida. Llega a Buenos Aires pocos años después y es recibido como símbolo del triunfo de la resistencia.

“La Aurora del Porvenir, tras unos meses como cuartel de Falange volvió a su actividad en la red nacional. Regresaron el catecismo, los castigos corporales, la letra con sangre entra. También aparecieron de entre las filas franquistas quienes se decían legítima representación de la gente emigrada…”

Antonio Alonso Ríos, nacido en Silleda, moriría en Buenos Aires a los 93 años.

“La Segunda República fue una etapa en la que proliferaron multitud de asociaciones políticas y sindicales dentro de un amplio espectro de ideas. En ese marco nace la Unión de Mujeres Antifascistas de Vigo…”.

Mulleres-na-manifestacion-do-1-de-maio-do-36-en-Pontevedra Aquellas figuras de la vanguardia cultural de Galicia

Así empieza Conchi López Sánchez. La intención de este artículo es fijarse en el papel de la mujer durante estos años esperanzadores. “De las más de mil afiliadas de la UMAV, Urania Mella fue una de las más destacadas”. Su padre, Ricardo Mella, había sido fundador del Sindicato de Tranvías de Vigo. Según Federica Montseny, el más lúcido de los pensadores anarquistas españoles.

A finales de 1936 Urania es trasladada a la cárcel de Saturrarán, un viejo balneario, donde vivió en condiciones inhumanas. En estas páginas se insertan en cursiva manifestaciones de las encarceladas de una tremenda crudeza. El piso donde vivía Urania y su familia fue saqueado. “Quedó el piano de mi madre, que naturalmente pesaba demasiado para que unos asaltantes se lo llevaran debajo del brazo”.

Xaime Toxo, Francisco R. Pastoriza y Arturo S. Cidrás firman el relato sobre algunas personalidades destacadas vinculadas a Bueu (Pontevedra). En marzo de 1936 toma posesión de la alcaldía de Bueu José Gómez de la Cueva (Johan Carballeira). La vida de Bueu gira en torno al mar, la pesca y las conserveras. “No es sorprendente que las primeras propuestas que Carballeira hace como alcalde sean abrir una suscripción pública para ayudar a las familias necesitadas, aportando mil pesetas por parte del ayuntamiento, negociar con las panaderías la bajada del precio del pan, establecer un sueldo base para el trabajo en el mar que compensase a los marineros como al armador”. Y es que, por esa época, la abundancia de sardina tira los precios, amarra la flota, y el hambre anida en muchas familias de la costa. Johan Carballeira será fusilado el 17 de abril de 1937. Se le acusaba de rebelión militar y de “querer implantar la dictadura del proletariado al servicio de Rusia.

Pasa por Bueu un joven Torrente Ballester, partidario en 1931 del socialismo y la revolución, defendiendo a la Iglesia Católica como partidaria de la justicia social, hasta que, de vuelta de un viaje a París su padre le dice: “¿A qué has venido, si ya han fusilado a todos tus amigos? Métete en la Falange”.

Se hace en este capítulo una semblanza de la pintora Maruja Mallo, el fotógrafo José Suárez, el dibujante Federico Ribas Montenegro, el novelesco personaje Alberto Fernández, militante del POUM y líder de los sindicatos ferroviarios. El exilado presidente de Venezuela y novelista, Rómulo Gallegos.

“Los Hijos del Sol” podía ser el título para una obra de índole arqueológica azteca o una fantasía futurista del espacio. No. Os Fillos do sol fue “una experiencia naturalista protagonizada por un grupo de mozos que, en los albores del siglo XX, hacían nudismo o danzaban con taparrabos alrededor de un palafito de diseño birmano en la casi desierta playa de Samil.

Amaban el contacto con la naturaleza. Fueron pioneros en el montañismo gallego. Dice Montse Fajardo: “De esa semilla surgió, en 1942, el Club de Montañeros Celtas.  Luego vino Peña Trevinca y las excursiones a la nieve. Una jornada de esquí en Manzaneda derivó en un viaje en bicicleta hasta el Barco de Valdeorras…”.

Nos acercamos al final con un artículo dedicado al cine gallego, de Margarita Ledo Andión y otro titulado “El arte gallego entre 1920 a 1936” de María Ángeles Tilve Jar, ya citada al principio de este texto.

Descubrimos la figura del cineasta Carlos Velo (1909-1988), interesado por el cine documental (Almadrabas, 1934). Entra en contacto con la Residencia de Estudiantes y se apasiona por el cine ruso. Por su compromiso social y político se exilia en México, donde trabaja como docente y se sumerge en el cine con renovado entusiasmo.

La directora del Museo de Pontevedra, de la que se coloca una cita al principio de esta nota, se ocupa de la evolución del arte en este período. “En este panorama fue determinante la extraordinaria figura de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, quien, con el álbum Nós, creado entre 1916 y 1919 ofrece una novedosa, vindicativa y conmovedora visión de la realidad gallega”. Castelao viaja por Europa y se empapa de las tendencias y vanguardias. Le escribe a Manuel Antonio: “En el folklore es donde debemos aprender, pues ahí es donde nuestra tradición quedó cortada. Esto es lo que constituye mi estética de hoy. Todo lo que vi en el extranjero no me convenció. Algo de la escuela alemana, y nada más. Nosotros tenemos que crear una escuela gallega, cosa que no se opone al individualismo, o si quieres, que cada artista cree una manera enteramente nueva de arte gallego”.

Final dramático donde se trunca aquella efervescencia cultural y artística de artistas comprometidos durante la Segunda República, tras su ostracismo, su  eliminación física o su exilio. Sobre todo, en Buenos Aires, pero también en México, República Dominicana, Cuba, Guatemala y Estados Unidos.

*G. Abeijón es un profesor jubilado que dio clases durante varias décadas en Suiza y España.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.