Marie Miguel¹
La pandemia desencadenó lamentables consecuencias en el mundo. Por esta razón, el 2020 fue un año de grandes retos para la humanidad. Uno de los grandes desafíos que debimos enfrentar fue el cuidado de la salud mental, en especial en los niños.
Es normal que por estos días las personas se sientan preocupadas, cansadas y aburridas. Esto se debe en mayor parte al estrés que implica el confinamiento y el distanciamiento social.
El coronavirus causó grandes cambios emocionales y diferencias en cómo se vive el día a día, los niños son quienes están sintiéndolos con más fuerza. Las medidas de seguridad fueron difíciles de asumir para los adultos. Sin embargo, lo fueron aún más para los más pequeños de la casa.
Actualmente, los padres enfrentan un verdadero desafío; proteger a sus hijos de la enfermedad y brindarles apoyo para cuidar su salud mental.
Cambios en los niños tras la pandemia
Las consecuencias del COVID-19 representa un precio muy alto para los niños. Deben hacerle frente a pruebas sociales, emocionales y académicas. Una de las etapas más importante de sus vidas se encuentra interrumpida por el virus.
El impacto en los menores se ve determinado por distintos factores de vulnerabilidad tales como: edad, condición de salud mental, nivel educativo y nivel socioeconómico. De manera que a todos los niños los afecta de manera diferente.
- Los niños presentan nuevos temores. Están reportando estrés porque sus familiares o amigos se puedan infectar por el coronavirus. También tienen miedo de perder a sus seres queridos.
- La cobertura mediática es muy intensa, esto genera riesgos de producir ansiedad sobre la situación actual. Por otra parte, las redes sociales juegan un papel importante en alterar la tranquilidad de los pequeños.
- Los menores revelaron condiciones psicológicas de mayor irritabilidad, comportamiento de apego y falta de atención.
- La duración de la pandemia es incierta. Los niños demuestran estrés por la incertidumbre que existe, por la vulnerabilidad al contagio y las medidas de distanciamiento social. Asimismo por las dudas sobre el futuro.
- Los pequeños demuestran trastornos del sueño, pesadillas, falta de apetito, agitación y ansiedad, todo esto relacionado con el miedo a la separación.
- La niñez es una etapa de crecimiento y aprendizaje, pero debido al encierro, perdieron interés por los asuntos escolares. Es verdad que muchos niños toman clase desde casa, pero así pierden más fácil la concentración.
Por otra parte, el impacto social y económico provocó en ellos soledad y dolor a causa del distanciamiento físico con sus seres queridos.
La convivencia en las familias puede ser complicada, aún más cuando deben compartir la mayor parte del día todos juntos. Los niños están sintiendo tensión con sus padres y hermanos. La comunicación entre los miembros de la familia se ha visto afectada.
Antes del coronavirus muchos niños recibían acompañamiento para el cuidado de la salud mental, la pandemia suspendió este apoyo. Cabe destacar que esto interrumpió el proceso y empeoró los síntomas.
¿Cómo cuidar la salud mental de sus hijos?
La comunicación es lo más importante. Intente hablar con ellos sobre la situación, muéstrese abierto a dialogar sobre cualquier asunto. Y sobretodo, recuerde siempre hablar con la verdad.
Motívelo a expresar sus sentimientos. Que sepan que está bien sentirse asustado, preocupado, triste o enojado, lo importante es que entiendan que no están solos y pueden encontrar apoyo en sus padres o familiares.
Compartir tiempo juntos y en familia. Deben sentir que a pesar de los cambios, la familia y los padres siguen preocupados por su hogar. Hacer actividades juntos los ayudará a sentirse acompañados y sentirán un descanso de lo que está sucediendo.
Ayúdelo a mantener la calma en situaciones de incertidumbre. Los niños, en especial los menores, tienden a hacer muchas preguntas. Es fundamental resolver sus dudas para que no se anticipen a los hechos. Pueden ser momentos de angustia frente al futuro.
Los niños deben continuar con sus actividades cotidianas. Incentive a su hijo para que realice sus actividades favoritas, incluso si es en el hogar. Puede ser practicar algún deporte, leer, ver películas, cocinar o hablar con sus amigos.
Mantener las rutinas que llevaban antes de la pandemia. Los horarios sirven para que los niños lleven su vida normalmente. Deben asignar horas específicas para despertar, dormir, comer, estudiar y también destinar tiempo para las actividades de ocio.
¿Le preocupa la salud mental de su hijo?
En caso de reconocer síntomas relacionados a problemas de salud mental en sus hijos no dude en solicitar apoyo profesional. Incluso, puede ser que su hijo se lo manifieste directamente.
Los padres hacen todo lo posible por mantener a sus hijos sanos. Sin embargo, la pandemia ha generado dificultades que pueden requerir un acompañamiento especializado.
Actualmente, el mundo de la virtualidad es una herramienta para cubrir necesidades y el área de la salud no es una excepción. MyTherapist es un espacio web que ofrece terapia virtual personalizada que busca mejorar la salud mental.
Por último, manténgase siempre alerta sobre los cambios en el comportamiento de sus hijos y nunca descuide su propio bienestar, de esta manera podrá brindar mayor tranquilidad a los niños. Y recuerde que está bien pedir ayuda en caso de necesitarla.
- Marie Miguel ha sido experta en redacción e investigación durante casi una década, cubriendo una variedad de temas relacionados con la salud. Actualmente, está contribuyendo a la expansión y el crecimiento de un recurso de salud mental en línea gratuito con BetterHelp.com.
Con interés y dedicación para abordar los estigmas asociados con la salud mental, continúa enfocándose específicamente en temas relacionados con la ansiedad y la depresión.