Soy una más, del montón
Isabel Hernández Madrigal
Me llamo Laura, tengo catorce años, casi quince y me estoy comiendo un bombón de café líquido. Nunca lo había probado antes...
Sonámbulos
Oleiros de Velasco
¿Oye, sabes quién soy, no?
Mala chispa te coma.
Ora pro nobis.
Ya, ya te entiendo
¿Estás ahí?
Si.
¿Estás ahí, no? Yo te lo decía porque no...
Mayores, olvidados y resignados
Observaba al nuevo vecino que estaba sin moverse desde hacía buen rato como si fuese una figura resecada por el tiempo, ojos hundidos, nariz...
Uribí
En tierras Mucubachés nadie recuerda quién pronunció las primeras palabras. Se sabe que éstas se fueron deslizando por las cordilleras escarpadas y cayeron al...
Entre azules
Isabel Hernández Madrigal
¡Desde aquí arriba todo se ve tan pequeño! Los montes, los ríos, las casas, desde el avión, parecen de juguete. ¡Todo tan...
Judibana, una de las primeras heroínas venezolanas
Soy Judibana, princesa del pueblo caquetío, hija de Yanara y del cacique Manaure. Nací en el territorio que en 1527 se llamaría Coro. A...
Un cuento de muerte
Isabel Hernández Madrigal
Un día caí a un pozo lleno de agua y me ahogué. Fue un accidente estúpido y todo por intentar coger un...
El mundo en las manos
Isabel Hernández Madrigal
Jamás creí que un solo manotazo fuese suficiente para hacer rodar el mundo. Tenía la bola del mundo al alcance de las...
Reclamación: nadie se suicida de felicidad
Isabel Hernández Madrigal
Nunca pensé que una vez muerto tendría que dirigirme a una Oficina de Reclamaciones, es más, ni siquiera imaginé que la hubiera....
Historias naturales del bar, con Antolín, pintor.
Dorio de Gadex
A lo mejor te parece que te van a llegar dos botes de cinco kilos. Pues no. Llevas las brochas, los pinceles,...