El segundo jueves de octubre se celebra el día mundial de la visión según estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Organismo Internacional de Prevención de la Ceguera (IAPB).
Según los datos de la OMS en el mundo existe 300 millones de personas con algún tipo de discapacidad visual y 45 millones son totalmente ciegas si bien la estimación para el año 20 es que estas cifras se disparen notablemente. Bajo el lema Visión Primero, la campaña de este año hace referencia a las gafas dado que millones de personas en el mundo no tienen acceso a ellas.
En la actualidad la salud visual no se cuestiona si bien esta no se divulga y algunas patologías que cursan con pérdida visual pudieran ser evitables. No tomar el sol, llevar gafas de sol adecuadas todo el año, (no solo en verano), cuidar la alimentación, procurar si se es diabético una revisión adecuada para evitar la retinopatía asociada a esta enfermedad u otras cuestiones que pudieran evitarse como son la degeneración macular asociada a la edad o el glaucoma, hacen que muchas de las cegueras legales actuales puedan haberse prevenido o curado si se hubiese tenido la revisión anual que todos los colegios profesionales de oftalmólogos aconsejan.
Otro bulo muy extendido es que los ópticos pueden ver el estado del ojo. Es conveniente en una primera consulta que se acuda a un médico oftalmólogo si bien cuando se tenga la receta de lo que nos haya pautado un óptico optometrista haga el seguimiento y por tanto las gafas. El cambio en la graduación, las alteraciones visuales, los síntomas que a lo largo de los años notará el paciente sí pueden estudiarse por un profesional de la óptica si bien es aconsejable desde los 45 años que el paciente se haga una retinografía para ver la retina, el fondo de ojo y el estado de este.
Todas las distrofias maculares genéticas que debutan en la segunda década de la vida y excepcionalmente en la tercera, no podrán evitarse, si bien, se puede retrasar la evolución y la degeneración de las mismas. Entre las intervenciones más comunes que se realizan en pro de la salud visual están las lentes correctivas que se deben poner en cuanto el paciente refiera que no ve bien; la cirugía de cataratas; distribución de ivermectina para tratar la oncocercosis; inmunización contra el sarampión; distribución de los suplementos de vitamina A para evitar la ceguera de los niños, entre otras cuestiones.
Desde el año 99 el programa Visión 2020 procura que 40 países mejoren la calidad de vida de millones de personas si estas padecen ya alguna discapacidad visual. Actualmente muchos niños desarrollan miopía porque desde la más tierna infancia no enfocan al infinito porque se les hace que jueguen con pantallas, tabletas y ordenadores.
En cualquier caso, la salud visual se puede cuidar y es importante que nos concienciemos de ello. Una revisión anual y limpiar adecuadamente los ojos y los párpados hará que también podamos evitar otras infecciones que no cursan baja visión pero sí son incómodas y pueden generar enfermedades por falta de higiene parpebral como son los chalaziones o los orzuelos.
Desde las asociaciones de baja visión se recomienda a los pacientes afectos que tomen medidas y pidan ayuda si les ha sido diagnosticada una enfermedad incurable de la vista como puede ser Stargardt, Retinosis Pigmentarla, DMAE, Best, entre otras. El cuidado, la adaptación del paciente a esta nueva situación además de la ayuda psicológica por el impacto que esto puede hacer en el paciente es importante considerarlo.
En todo caso, si se padece discapacidad visual severa y/o ceguera, existen organizaciones de ciegos en todo el mundo que ayudan a la readaptación del paciente y a la inclusión del mismo en entornos que aún no son accesibles a todos los efectos.