El rey Alfonso X denominado El Sabio (1221-1284) encargó el libro del ajedrez, juegos y dados (en su transcripción original, Juegos diversos de Axedrez, dados, y tablas con sus explicaciones, ordenados por mandado del Rey don Alfonso el sabio). Se calcula que fue escrito sobre 1287 ya fallecido el rey.
El libro consta de 98 páginas de pergamino, con 150 ilustraciones en miniatura y en color, siendo destacados los dedicados al ajedrez (contienen los problemas de ajedrez más antiguos que se conocen en Europa) que se incluyen en la primera de las siete partes del escrito.
En su texto se describe las reglas y se incluyen 103 problemas, de los cuales 89 aparecen en otros tratados de origen árabe, en concreto, de los primeros grandes maestros árabes Al Adli (800-870), Ar Razi (825-900) y Al Suli (880-946). Hay que recordar que entonces no se jugaba con las reglas del ajedrez moderno.
El único original conocido se encuentra en la biblioteca del histórico Monasterio de El Escorial. Está encuadernado en piel de oveja y mide 42 × 30 centímetros. No se puede fotografiar por parte de los visitantes que se acercan a la gran biblioteca que lo alberga.
Son más de medio millón los visitantes anuales al monasterio de San Lorenzo de El Escorial pero si alguno, y más si es aficionado al noble juego, se acerca a alguna de las tres tiendas o centros que venden todo tipo de productos relacionados con el Real Sitio se llevará una buena sorpresa, porque no hay nada, absolutamente nada, ni una reproducción, ni una lámina, mucho menos un facsímil o similar o algún otro objeto que haga referencia al histórico Libro del Ajedrez.
Tan solo y gracias a la pericia del personal, que, como uno, no sale de su asombro que no haya referencia ni recuerdo alguno al respecto, se pueden encontrar unas reproducciones de los grabados y referencias en el cuaderno 8 de los Tesoros Artísticos en el Monasterio de El Escorial, editado en 2012, el titulado ‘La biblioteca laurentina y sus ‘joyas’ bibliográficas’.
Efectivamente, en las páginas 30 y 31 se pueden ver reproducciones del libro y un magnífico texto de Ángel Díaz García donde se califica de “obra genial que confiere al ajedrez rango de juego para nobles y personas inteligentes…” y además se menciona un importante hecho como es la presencia en los grabados de cristianos, musulmanes y judíos que vivían en armonía en la España de la época.
Habría que recordar que un facsímil figuró en la exposición ‘AjedreZ. Arte del silencio’ que se expuso en la Biblioteca Nacional hasta el pasado mes de enero.
Ahora que se ha conocido que los próximos días 22 al 25 de julio se celebrará en San Lorenzo de El Escorial la reunión anual de directores del Instituto Cervantes, en la cual serán trazadas las líneas a seguir para promover la lengua española y su cultura, ojalá alguno de tan eminentes directores sea algo aficionado al tablero y recuerde que el ajedrez está vinculado a nuestro país y su patrimonio, eso que algunos llaman marca España.
Por eso, sería bueno promoverlo pero antes habría que hacer algo de pedagogía empezando por promocionar esa joya que es el libro del Ajedrez de Alfonso X. Seguro que entre los miles de visitantes hay quien le gustaría tener un recuerdo de una lámina, una reproducción, no digo ya un facsímil pero si algo alusivo entre tanto material a la venta como lapiceros, cuadernos, poster, camisetas y hasta mermeladas y chocolates –lo dulce puede empalagar en este histórico lugar- que venden en las, insisto, tres tiendas o centros ubicadas en el recinto del Monasterio.
No pretendemos ser ambiciosos y desear como existe en otros países, algunos de nuestro entorno, una capital del ajedrez –aunque sea autonómica-, un Museo del Ajedrez, unos estudios públicos o privados sobre ajedrez en todos sus aspectos, unos rótulos de calles que hagan alusión al más que milenario juego, sus piezas o a destacados ajedrecistas ya sean patrios o vinculados a nuestra nación, por supuesto unos tableros en las vías públicas –cierto que hay algunas localidades que ya las poseen-.
Millones de jugadores en los cinco continentes saben y practican lo que es la apertura Española o Rui López, lástima que en nuestro propio país desconozcamos esta histórica figura, salvo, por supuesto en su patria chica de Zafra donde el club lleva su nombre y donde recientemente, en concreto el pasado sábado 22 de junio, desarrolló en su plaza grande un ajedrez viviente dentro de la festividad ‘De la Luna al Fuego’.
Habría que recordar que hace más de tres décadas se celebró en España, en concreto en Sevilla, un Campeonato Mundial de Ajedrez que fue una experiencia única de difícil repetición y puso al noble juego en la primera página en todos los medios de este país.
Sin duda hay que destacar en España el ajedrez escolar y el terapéutico con sus derivaciones sanitarias, así como la labor de muchos clubes que han entendido que el ajedrez es algo más que celebrar torneos, algo que es lo único que le interesa a la federación nacional, la competición y nada más.
[…] las piezas se asemeja a las representadas en el Libro del ajedrez de Alfonso X El Sabio (1221-1284) cuyo original se encuentra en la Biblioteca de El Escorial. Este texto reproduce varios tableros y piezas de ajedrez para describir las […]
Muchas gracias por su amable y atinado comentario. Abundar que también hay un ejemplar del libro de Lucena en la Biblioteca General de la Universidad de Salamanca, comentarle que escribí sobre un acto celebrado en la Casa Museo Unamuno de Salamanca relacionado con el ajedrez donde se expuso e hice fotos del mismo –en El Escorial no se puede- . En el mismo acto tuvieron a bien regalarnos a los asistentes con la reproducción de llamado mate de la Coz, aparecido en la hoja 66 del libro. Todo un detalle. Comparto con usted que habrá que estar atentos a lo que salga de la reunión del Instituto Cervantes.
Acertado artículo. Incidir que en la Biblioteca Laurentina del Monasterio se encuentran también:
Un ejemplar del libro de Lucena «Repetición de Amores y Arte de Ajedrez»,(1497) el primer libro impreso existente sobre el ajedrez moderno;
Un manuscrito Anónimo de Ajedrez (circa 1500), segundo documento con problemas tambien de ajedrez moderno;
«La invencion liberal y arte del juego de Ajedrez» de Ruy López de Segura, nombrado en el artículo, protegido del Rey Felipe II, que consolidó el nuevo juego.
Además numerosos estudios sobre el libro de Alfonso X, a destacar sin duda el de Jimenez de Parga y Ricardo Calvo, y obras de historiadores modernos como Perez de Arriaga o José Antonio Garzón.
Desde San Lorenzo habrá que estar atentos a la reunion del Instituto.