Una «Cumbre Mundial sobre la Medicina Tradicional», auspiciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se inició en esta ciudad con la participación de ministros, científicos y profesionales que buscan integrar esa opción a los sistemas convencionales de salud, informa la IPS desde Gandhinagar (India).
Al comenzar las sesiones, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, invitó a que la reunión «sea el punto de partida de un movimiento global para liberar el poder de la medicina tradicional a través de la ciencia y la innovación».
Tedros argumentó que «la historia de la medicina tradicional es tan antigua como la misma humanidad. A lo largo de la historia, personas de todos los países y culturas han confiado en curanderos tradicionales, remedios caseros y conocimientos médicos antiguos para satisfacer sus necesidades de salud y bienestar».
La reunión congrega a ministros de Salud –buena parte de ellos del Grupo de los veinte (G20), de economías desarrolladas y emergentes-, así como profesionales de la salud tanto de formación académica cono tradicional, procurando dar un envión a políticas, normas y programas que compatibilicen ambos sistemas de salud y sanación.
En defensa de la medicina tradicional, Tedros citó ejemplos como el uso de un compuesto activo del ajenjo dulce o la artemisinina, para tratar la malaria, y «la rica historia que tiene India, a través de Ayurveda (sistema medicinal indio), incluido el yoga, que ha demostrado ser eficaz para aliviar el dolor».
Por ello, en muchos países «se buscan medicinas tradicionales para tratar enfermedades no transmisibles, salud mental y muchas otras dolencias».
Destacó que «una de las mejores cosas de la medicina tradicional es la comprensión de los vínculos entre la salud de los humanos y nuestro medio ambiente», y por eso la OMS insta a las instituciones «para que ayuden a los países a desbloquear el potencial de la medicina tradicional».
Según la OMS, alrededor de cuarenta por ciento de los medicamentos usados en la actualidad se basan en productos naturales. Determinados fármacos de referencia, como el ácido acetilsalicílico, la artemisinina y algunos tratamientos contra el cáncer infantil, proceden de la medicina tradicional.
Por su parte, el ministro indio de Salud, Mansukh Mandaviya, dijo esperar que la cumbre sea «la plataforma para movilizar el compromiso político y la acción basada en la evidencia sobre la medicina tradicional, que es el primer puerto de escala para millones de personas en todo el mundo, para abordar sus necesidades de salud».
Un propósito declarado de la cita es «fomentar la colaboración y establecer asociaciones internacionales que promuevan y aprovechen el potencial de las prácticas curativas tradicionales en todo el mundo».
La OMS aspira a que una declaración al término de la reunión de dos días ayude a impulsar más estudios en el campo de la medicina tradicional, por ejemplo sobre genómica e inteligencia artificial.
También recordó que cada vez hay más empresas especializadas en hierbas medicinales, productos naturales, salud, bienestar y los viajes relacionados con estos temas.
Por otra parte destacó que «la biodiversidad y los conocimientos de los pueblos indígenas son pilares básicos de la medicina tradicional y de la salud y el bienestar, sobre todo para esos pueblos».
Recordó además que ochenta por ciento de la biodiversidad que queda en el mundo se encuentra en territorios o tierras indígenas, y la conservación de esa riqueza es fundamental para que las medicinas tradicionales se practiquen de forma sostenible.
La organización recabó información de 170 fuentes sobre el uso de la medicina tradicional, e indicó que muchos pidieron a que proporcione evidencias y datos para fundamentar sus políticas, normas y reglamentos con miras a utilizarla de forma inocua, rentable y equitativa.
Desde marzo de 2022 se estableció, con apoyo del gobierno de India, el Centro Mundial de la OMS para la Medicina Tradicional.
El Centro debe volcarse a la cooperación, la evidencia, los datos, la biodiversidad y la innovación para aprovechar al máximo la contribución de la medicina tradicional a la salud mundial, la cobertura sanitaria universal y el desarrollo sostenible, se indicó.
La cita de Gandhinagar, finalmente, conocerá los primeros resultados de una encuesta sobre medicina tradicional ordenada por la OMS y que más adelante servirá para diseñar una estrategia de desarrollo en la materia para el decenio 2025-2034.