Caixa Forum de Madrid ofrece una exposición dedicada a una de las figuras clave de la arquitectura del siglo XX, Le Corbusier (Charles-Édouard Jeanneret), quien además de arquitecto innovador y versátil, fue también un reconocido urbanista, pintor, diseñador de interiores, escritor, editor, fotógrafo y cineasta aficionado.
Producida por la Obra Social “La Caixa”, organizada por el Museum of Modern Art (MOMA) de Nueva York, con la colaboración de la Fundación Le Corbusier de París y comisariada por Jean-Louis Cohen, uno de los mayores especialistas actuales en la obra de Le Corbusier, la exposición propone a través de más de 200 objetos un itinerario completo por todas la facetas y dimensiones del proceso artístico de este creador multidisciplinar, cuya fuerza creativa y libertad lejos de toda convención deslumbró a su mundo contemporáneo, dejando una huella permanente para el futuro.
Esta muestra, la más completa que va a verse en España desde hace veinticinco años, representa seis décadas de la evolución del arquitecto a través de su imaginación, observación y creación de paisajes, arquitectónicos, domésticos, con objetos, maquetas, pinturas, planos y fotografías, cuatro recreaciones de interiores con el mobiliario original . No podía faltar en la muestra la relación del artista con la ciudad de Barcelona, con algunos de sus proyectos más emblemáticos y fotografías de Richard Pare.
Le Corbusier nació en Suiza en 1887, en una pequeña ciudad industrial, la Chaux-des-Fonds, centro mundial de la producción de relojes, en la región del Jura. En 1917 abrió estudio en París. Allí fue pionero de nuevas formas de arquitectura eficiente en ciudades muy pobladas, proponiendo estudios de mejora de viviendas para las clases más bajas. A lo largo de su trayectoria profesional remodeló directa o indirectamente la fisionomía de varias ciudades, en distintos continentes, como Estados Unidos o la India. Trabajó en unos cuatrocientos proyectos de arquitectura, construyó alrededor de setenta y cinco edificios en una docena de países. Publicó cerca de cuarenta libros, escribió cientos de textos, algunos con influencia decisiva en la cultura moderna.
Fue consciente de la necesidad de respetar la naturaleza y el paisaje, desde el panorama natural en su sentido más amplio, hasta la vista de un interior: cultivó el diálogo entre las ciudades en crecimiento y su geografía. Se preocupaba de que su obra captara las conexiones entre paisajes y arquitecturas, tanto en las montañas de Suiza como en la costa mediterránea francesa o italiana o en las grandes planicies del norte de India. Para él, todo constituía un paisaje, por ejemplo, una metrópolis emergente en la que un interior doméstico entablaba una conversación con una órbita más amplia de relaciones naturales y humanas. La obra de Le Corbusier está siempre enmarcada en el entorno, no entendía la arquitectura como un concepto universal o internacional, ni distanciada del lugar para el que hacía un proyecto.
La muestra sigue una cronología desde sus primeros años en las montañas del Jura suizo –construyó su primera casa a los 20 años- hasta su última madurez en la Costa Azul, pasando por Roma, Berlín, Estambul, Atenas, París, Ginebra, Moscú, Barcelona, Nueva York y la India. Cada proyecto revela una forma de observación e imaginación de un paisaje que incluye en su planificación todos los medios y técnicas artísticas a su alcance.
La exposición consta de cuatro tipos de paisajes: De objetos encontrados, de paisajes domésticos, arquitectónicos de la ciudad moderna y los paisajes que soñó para la planificación de grandes territorios. En los cinco ámbitos en que está dividida, el espectador se encontrará con gran número de maquetas, pinturas, planos, fotografías y documentos.
Objeto estrella es la reconstrucción de los interiores de Maison Blanche, un pabellón para Villa Church, en Ville d’Avray; la unité d’habitation de Marsella, y la cabaña de Roquebrune-Cap-Martin donde Le Corbusier pasó los últimos días de su vida, con los mobiliarios originales correspondientes a cada una de ellas.
Las fotografías panorámicas de Richard Pare
El fotógrafo británico Richard Pare, de Magnum Photos, decidió recrear muy recientemente en 2011 y 2012 la obra de Le Corbusier desde un ángulo de visión actual, desde sus principios en La-Chaux-des-Fonds hasta el Complejo del Capitolio de Chandigarh, en India, para poner en valor el encaje de la arquitectura en su entorno y las vistas del paisaje que enmarca el edificio. No solo esto; son fotografías entendidas como una lectura poética en la que la interacción de la luz y la textura deja al descubierto el efecto del tiempo en edificios que cuentan con más de medio siglo, añadiéndoles elocuencia o misterio, según los casos.
El proyecto «Una casa, un árbol» para Barcelona
Le Corbusier diseñó en 1933 un proyecto destinado al Plan Macià para un barrio modular con el lema «Una casa, un árbol», y durante toda una década trabajó en la definición de sus viviendas provisionales. Constaba de una serie de manzanas de 400 por 400 metros con seis sectores cada una. Estos modelos de viviendas estaban inspirados en cierto modo en un modelo creado por Le Corbusier en 1920 que definía el concepto relativo al espacio de doble altura del salón. Las viviendas tenían tres niveles y únicamente recibían la luz solar por una fachada, en la que se instalaban los brise-soleil (parasoles). Fue la primera formulación de esta propuesta, uno de los grandes éxitos de la obra de Le Corbusier y de la de sus jóvenes seguidores brasileños. En Barcelona, no se utilizaba el sistema de los pilotis, casi omnipresente en los proyectos del arquitecto. El tejido urbano resultante contrastaba fuertemente con la trama de edificios de forma dentada de gran parte del Plan Macià, éste estaba basado en una relación íntima entre los bloques de viviendas, las avenidas arboladas y las plazoletas que vinculaban las manzanas. Una vez terminado el estudio, Josep Lluís Sert realizó una estimación del coste de las obras. Pero el proyecto se abandonó por una u otra razón.
Los cinco ámbitos de la exposición:
1887-1917. Desde el Jura hacia el mundo. Abarca desde sus primeros años de auto-formación en su Jura natal, que continua en Italia, Viena, París y Berlín desde 1907 a 1911. Este año realiza su primer viaje por ‘oriente’: Los Balcanes, Estambul y Grecia. A su regreso da clases de arquitectura, interiorismo y diseña varias casas basándose en lo aprendido. El ciclo se cierra en 1917 con su establecimiento en París.
1917-1929. París y los sueños. Este espacio se ocupa de sus actividades hasta 1929. Empieza a pintar, se integra en el purismo posterior al cubismo, del que rechaza sus abstracciones geométricas en favor de la geometría pura de los objetos cotidianos. Publica su primer libro en 1918, es uno de los creadores de la revista de vanguardia L’Esprit Nouveau, adopta el seudónimo Le Corbusier para firmar sus provocadores artículos, en los que yuxtapone sus dibujos de paisajes y monumentos con fotografías de máquinas modernas y estructuras de ingeniería y estudios de sistemas con proporciones subyacentes. En 1923 reunió esos textos en el libro Hacia una arquitectura, el primero de sus numerosos manifiestos arquitectónicos. Al mismo tiempo seguía pintando, creando paisajes de objetos sobre lienzo. En 1922 funda un estudio de arquitectura con su primo Pierre Jeanneret, y a lo largo de una década desarrolla proyectos teóricos y construye casas de campo para la élite parisina, experimentando con nuevos efectos arquitectónicos y con las relaciones entre interior y exterior que permite establecer el hormigón armado.
1929-1940. ‘Una respuesta al paisaje, de África al continente americano’ abarca hasta 1940. La repercusión internacional de sus libros le propició invitaciones a viajes en los que iba encontrándose con nuevos paisajes. Su primer gran logro fuera de Suiza y Francia se produjo en 1928 con el encargo de construir la sede de la Unión Central de Cooperativas de Consumidores, o Centrosoyuz, en Moscú. Soñaba con trabajar a gran escala e intervenir en el urbanismo. En 1932 pasó por la frustración que le produjo la derrota en el concurso del Palacio de los Sóviets, también en Moscú. Se trasladó a la Italia fascista con la esperanza de recibir encargos, sin éxito. En 1929 ideó proyectos para Río de Janeiro, São Paulo y Montevideo, inspirándose en la visión de esas ciudades al sobrevolarlas. Recibió, eso sí, una entusiasta bienvenida de las élites locales, pero eso fue todo. Ya en otra geografía, en Argel, defendió en vano la realización de algunos de sus planes iconoclastas para la transformación de esta ciudad. En este período se apoyaba mucho en las conferencias como método para convencer a potenciales clientes de la validez de sus planteamientos. En sus charlas por las Américas, de norte a sur, utilizó como técnica dibujar en papelógrafos mientras hablaba. En este ámbito se muestran algunos ejemplos de ella.
1945-1965. Chandigarh: un nuevo paisaje urbano para la India. Tras la Segunda Guerra Mundial, Le Corbusier afrontó nuevas frustraciones, en especial cuando Wallace K. Harrison se encargó de la finalización de la sede de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York. Sin embargo, en 1950 le llegó por fin la oportunidad de concebir una ciudad entera, cuando le propusieron la construcción de Chandigarh, la nueva capital del estado del Punjab, en el norte de la India. Resultó una de las obras más monumentales de la nueva poética del hormigón visto y la oportunidad de trabajar en un amplio territorio, poniendo en práctica esquemas visuales de sus tiempos de estudio de la antigua Roma tres décadas antes. Durante sus dos viajes anuales entre Europa y la India contempló “a vista de avión” innumerables paisajes, de los que dejó constancia en sus cuadernos de dibujo. Las esculturas que creó por aquella época reflejaban su arquitectura, desde las obras en madera hasta el trabajo de fundición en arena realizado en Long Island. También siguió escribiendo y publicando numerosos libros. En 1947 presentó el Modulor, su sistema de proporciones armónicas, donde en nombre de la síntesis de las artes, -arquitectura, pintura y escultura-, se esforzó por ser la figura central de una arquitectura moderna que por entonces gozaba de una aceptación prácticamente universal.
1950-1965. Hacia el Mediterráneo o el eterno retorno. Finalmente, en los últimos quince años de su vida, Le Corbusier alcanzó muchos objetivos que perseguía desde hacía décadas. Construyó cuatro unités d’habitation en Francia y una en Berlín, un edificio en la Universidad de Harvard en Estados Unidos, pero volvió a fracasar en París, no logrando una vez más llevar a la práctica los ambiciosos planes que tenía para esta ciudad. Pasaba más tiempo en el estudio de pintura que en el de arquitectura, dando una gran libertad a sus ayudantes. Regresó a sus cuadros puristas; volvió a leer Don Quijote, La Ilíaday Así habló Zaratustra. Quería encontrar nuevos mitos y refugiarse en la nostalgia. Los paisajes siguieron siendo clave en su producción, ya fuera en el este de Francia, con la capilla de Nôtre-Dame-du-Haut, o cerca de Lyon, con el convento de Sainte-Marie de La Tourette. En Venecia realizó el proyecto de un hospital siguiendo las observaciones y reflexiones de treinta años atrás. Curiosamente, ese duramente logrado reconocimiento mundial, le volvió melancólico e introspectivo. Durante su último verano preparó la publicación de un libro que había escrito en 1911: El viaje a Oriente. Su espartana cabaña junto al Mediterráneo, un mar que le había cautivado desde joven, se convirtió en su retiro. Murió en una playa cercana a su refugio en el verano de 1965.
Ficha de la exposición
- Título: Le Corbusier. Un atlas de paisajes modernos.
- Lugar: Caixa Forum. Paseo del Prado 36, Madrid.
- Fechas: 11 de junio a 12 de octubre, 2014
- Número de obras: 215
- Comisario: Jean-Louis Cohen.
- Pruduce la exposición: Obra Social La Caixa.
- Organiza: Museum of Modern Art (MOMA) Nueva York.
- Colabora: Fundación Le Corbusier, Paris.
- Conferencia Marco: Le Corbusier: Aproximaciones a una obra transformadora.
- Jueves 12 de junio 19.30 h
- A cargo de Jean-Louis Cohen, comisario de la exposición
- Ciclos de conferencias, cine, visitas guiadas, etc.