El ambiente escolar es fundamental, importante y enriquecedor para un niño, ya que a través de la integración con otros puede desarrollar habilidades sociales e interactuar con otros individuos de su edad. Pero también es un escenario donde frecuenta el bullying o acoso escolar. En este artículo abordaremos la mediación como una herramienta para combatir esta situación.
Si quieres especializar tu formación en este ámbito, infórmate sobre el primer máster universitario sobre el acoso escolar, sobre este tema se han desarrollado investigaciones y estudios que buscan abordar una problemática que ha despertado las alarmas de la sociedad de todo el mundo. Sin importar culturas o idiomas, el acoso escolar suele generar daños similares en cada ocasión que se hace presente.
El acoso escolar ¿Qué tan peligroso es?
Si un docente, psicopedagogo o familiar no se integra como parte fundamental acompañante en la mediación contra el bullying, los resultados emocionales y sociales en el niño pueden ser difíciles de tratar en algún punto, generando traumas y complejos.
Una buena convivencia dentro del aula dará como resultado que la socialización, compañerismo, colaboración y empatía evolucionen gradualmente con el paso del tiempo, y la mediación juega un papel determinante cuando se busca neutralizar estos factores de peligro.
Cualquier tipo de maltrato que puede generar daño en un niño puede ser catalogado como bullying, y la falta de intervención del adulto solo otorga más poder al abusador. El bullying no solo es presencial, ya que esta forma de acoso también ha migrado a las plataformas digitales, por lo que, es de vital importancia darse cuenta de ello para que la situación no vaya a más.
Aplicar la mediación para prevenir el acoso escolar
Abordemos la mediación desde un punto de vista simple, ya que para comprender este mecanismo solo debemos contemplar el hecho de que se intenta gestionar el conflicto utilizando como punto de partida una buena comunicación y un consenso entre ambas partes.
Si se educa con valores como la empatía y el respeto, estas irregularidades son corregibles a tiempo. La integración docente-familiar debe ser efectiva y establecer lazos comunicacionales para que los resultados se trabajen tanto en casa como en la escuela.
En nuestra sociedad, el conflicto es una situación que suele estar presente en muchos ámbitos, y la educación debe establecerse a partir de la idea de aprender a manejarlo de la manera correcta.
Para que esto ocurra, la negociación y el incentivo a la colaboración deben estar presentes, tomando en cuenta el nivel de dificultad involucrado en la disputa.
A continuación, presentamos una lista de los objetivos centrales de la mediación en el ámbito escolar para ganar terreno en contra del acoso escolar:
- Abandono de la violencia y sustitución por gestión de conflictos.
- Estimular la denuncia temprana de los abusos.
- Evitar que prolifere la imagen de «chivatos» para quienes denuncian.
- Valorar la edad de los involucrados, el tipo de conflicto y si es adecuado intervenir.
- Aumentar la calidad de la convivencia.
- Lograr un ambiente de confianza
Consejos para lograr integrar la mediación en el ámbito escolar
- Preparar al personal docente sobre cómo detectar el acoso y los tipos que hay.
- Aportar formación sobre la mediación y sus principios básicos.
- Estimular la sensibilización de las partes involucradas.
- Supervisión constante en zonas vulnerables del lugar de estudio.
- Mantener los canales de comunicación abiertos para que las denuncias generen resultados.
Conclusión
Vale la pena citar a Henry Ford en este contexto: «La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos». Una solución a tiempo y la mediación aplicada de forma correcta puede garantizar la salud mental de los estudiantes y preservar su estabilidad emocional y enfoque académico.
