España se ha librado de una demanda de la Comisión Europea por incumplir la normativa europea sobre la calidad del aire, desde hace 8 años. Esta exoneración no significa que se esté cumpliendo la misma ni tampoco que exista un protocolo para llegar a los datos que indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Actualmente la esperanza de vida puede acortarse hasta en dos años debido a las condiciones de contaminación y polución de las ciudades, pero el dato no solo refleja los daños a las personas mayores, lo niños no se libran ni tampoco su desarrollo cognitivo. Al parecer, según indican los expertos que han analizado los planes de anticontaminación, respirar con aire contaminado causa y agrava las enfermedades respiratorias en general y las cardiovasculares y se atribuye la muerte prematura de 30.000 personas en España a este efecto.
Es muy complejo demostrar la relación causa efecto entre el humo del ambiente y la ralentización del aprendizaje en niños, si bien, se muestra una correlación clara a la hora de prevenir dichos ambientes. Lo que a comienzos del siglo XXI se llamó pandemia por neurotoxicidad en niños, existe una evidencia en torno al aumento del trastorno déficit de atención e hiperactividad, la dislexia, el autismo y otros problemas cognitivos que se ven afectados o aumentan por la presencia de plomo, metilmercurio o tolueno.
Diversas hipótesis han sido barajadas y algunos estudios que justifican a lo largo de estas casi dos décadas, que el desarrollo cognitivo de los niños que van a la escuela entre coches es más lento en comparación con los que viven en el campo o no padecen los signos de la contaminación. Claramente el deterioro de las funciones cognitivas tiene consecuencias en el rendimiento escolar.
Entre otras cuestiones se han observado las alteraciones morfológicas en los cerebros de los niños con mayor exposición a la contaminación en concreto tienen menos sustancia blanca; que es la que forman los axones de las neuronas en el hemisferio cerebral izquierdo, frente a otros niños que nunca se exponen a esos ambientes con polución.
Para ello, los expertos reclaman medidas para proteger los entornos escolares, infantiles y de juego de los niños en las ciudades tanto en las zonas de alrededor como en el incremento de parques y zonas ajardinadas con arbustos bajos y jardines verticales algo que en ciudades grandes como Madrid o Barcelona aún no se han planteado.
Entre otras medidas se sugiere que los niños acudan caminando a los colegios para no incrementar con las subidas y bajadas de viajeros en los entornos escolares de padres que los llevan a la misma puerta y contribuyen a contaminar el entorno escolar.
La contaminación roba entre 2 y 24 meses de vida a cada europeo en función del grado de contaminación del lugar en donde viva, lo que supone que siete millones de personas mueran cada año por respirar aire contaminado. Según cifra la OMS, el 90 % de la población mundial respira aire contaminado y en zonas del mediterráneo oriental y sudeste asiático, superan hasta cinco veces los límites que la organización considera aceptables.