Nicolás Sartorius: La manipulación del lenguaje

En un momento en que las llamadas fake news o noticias falsas están a la orden del día, sobre todo después de que el presidente Donald Trump las utilice con la mayor desfachatez, al tiempo que el partido ultraderechista de Santiago Abascal, Vox, las empiece a utilizar como santo y seña en España, viene al pelo el libro de Nicolás Sartorius, La manipulación del lenguaje, que viene a poner negro sobre blanco lo que está pasando en nuestro idioma, donde una mezcla de mentiras y medias verdades, adobadas con cierta dosis de ignorancia, está consiguiendo destrozar un rico idioma, por una parte, al tiempo que las mentiras estén tomando cuerpo, habitando entre nosotros.

sartorius-manipulacion-lenguaje Nicolás Sartorius: La manipulación del lenguaje“Hace unos años empecé a darme cuenta de que se estaba generalizando cierta tergiversación de las palabras, quizá como consecuencia de la crisis económica o porque estábamos entrando en ese mundo que se llama de la posverdad, que en el fondo y en la superficie no es más que el universo de la mentira”, dice el autor, que intenta demostrar que conceptos tan importantes por los que las personas pueden matar o morir  significan en ocasiones lo contrario de lo que en principio expresan. 

Como resulta imposible meter en un par de folios las cerca de 300 páginas de la obra, conozcamos algunas de estas palabras del también denominado Breve diccionario de los engaños, tanto con opiniones del autor como de cosecha propia.

Armas inteligentes

Se aplica a las armas que fabricamos los humanos para matarnos, pero que, al ser “inteligentes”, deberían eliminar solo a los malos, si bien en realidad hacen auténticas escabechinas. Pero como se trata de unos simples aparatos, no tienen que comparecer ante el Tribunal Internacional de La Haya, quedando por tanto sus dueños al margen de sus acciones. 

Banco malo

En realidad, este banco debería llamarse Banco Cloaca, Papelera, Basurero o Alcantarilla, para ser exactos y hablando con propiedad. Técnicamente recibe el nombre de SAREB (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria), entidad financiada en un 45 % por el Estado, y donde han ido a parar todas las tropelías financieras de entidades bancarias que al final vamos a pagar –estamos pagando- todos los españoles. 

Comando legal

¿Cómo puede llamarse legal a una gente que estaba actuando ilegalmente, al margen de la ley?, ya que en realidad estos comandos estaban formados por componentes de ETA o aledaños que no estaban fichados por la policía, pero que en el fondo eran tan criminales como los etarras que mataban, secuestraban. ¿Alguien se atrevería a llamar Comando Legal de Estafadores Bancarios a los empleados de la banca que te colocaban un préstamo sin decirte las cosas claras? O Comando Legal de Manipuladores de Bebidas a los que te colocan auténtico garrafón en un pub?  

Congelación salarial

Con semejante término se da a entender que los sueldos o salarios se quedan como están durante un tiempo determinado, pero lo que en realidad significa es que se están reduciendo, ya que como el IPC sube todos los años, el poder adquisitivo de dichos sueldos o salarios disminuye, con lo que en realidad se “congela” es la vida de las personas. 

Derecho a decidir

Con este eufemismo intenta ocultarse, principalmente en el ambiente independentista, lo que en realidad significa “derecho de autodeterminación”, “que en la esfera internacional se reconoce a los países sometidos al yugo colonial o que formaban parte de imperios autocráticos”, casos que no se dan en España en estos momentos, que tiene una Constitución, aprobada por la mayoría de españoles en 1978.

Diálogo

Una de las palabras más pronunciadas, pero sin embargo menos practicadas. Del griego dia logos, viene a significar “plática entre dos o más personas que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos”, cosa que por estos pagos está huera, no germina. La clase política no habla, discute, mientras que en algunos programas televisivos vemos que a algunos tertulianos a veces solo les falta ladrar…

Dinero B

Se trata del dinero oculto, el que no tributa, en contraposición con el dinero A, o el que está controlado. En realidad debería llamarse dinero F, de fraude, o dinero D, de delito, y así nos entenderíamos todos mejor. Pero, claro, nadie se atreve a decir: “¿Cuánto me vas a dar en dinero F, de fraude?”…

España nos roba

En opinión del Sartorius, “Este eslogan ha sido la tergiversación o la falsedad más nociva de todo el repertorio utilizado por el secesionismo catalán a lo largo del interminable `procés` hacia la fracasada independencia”, ya que en el tema se han utilizado métodos erróneos, noticias falsas, logrando convencer a una parte de los catalanes de que el resto de España les roba. 

Estado español

Como periodista, este término lo llevo escuchando, leyendo, durante muchos años, principalmente en el ámbito de lo que el autor llama “nacionalismo periférico”. Es decir, que procuran eludir, pronunciar, la palabra España cuando se refieren a este país, y por eso lo reemplazan por el de Estado. Sin embargo, no tienen ningún problema en escribir, pronunciar nombres de países como Portugal, Italia, Alemania, Francia, cuando en realidad también son Estados soberanos. 

Indemnización en diferido simulada

Nos hallamos ante una de las mayores idioteces lingüísticas que haya alumbrado el ser humano. Y todo, porque en realidad la autora no sabía cómo encubrir una mentira. María Dolores de Cospedal, quien fuera, entre otras cosas, secretaria general del PP, presidenta de Castilla La Mancha y ministra de Defensa, además de abogada del Estado, intentaba explicar con la frasecita de marras que el ínclito Luis Bárcenas no trabajaba en la calle Génova, sede del PP, desde hacía tiempo, intentando eludir, de esta manera, su responsabilidad…

Paraísos fiscales

Con esta frasecita, la perversión del lenguaje alcanza elevadas cuotas. El término define aquellos territorios en los que las personas, ya sean físicas o jurídicas, envían su dinero, ocultándolo a la Hacienda pública. En razón de ello deberían llamarse, en buena lógica Paraísos de Defraudadores, o más propiamente dicho Paraísos Fecales, al tratarse de auténticas cloacas del sistema capitalista. 

Participaciones preferentes

Con este sistema bancario, que técnicamente son “valores financieros de alto riesgo”,  se engañó a millones de personas. Los bancos y cajas ofrecían a pequeños y medianos ahorradores lo que decían ser bicocas de alta rentabilidad, si bien la entidad financiera no informaba de los riesgos que corrían al adquirir tales “preferentes”, que en realidad fueron una auténtica ruina para muchos. 

Posverdad

Palabra ya aceptada por la Real Academia Española de la Lengua, que viene a significar “distorsión deliberada de la realidad que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”. En realidad, viene a ser la mentira pura y dura, que desgraciadamente está calando en parte de la sociedad española, empezando a ser aceptada como verdad.       

Preso político

Durante muchos años se designó de esta manera a los políticos perseguidos durante la dictadura franquista, que acababan siendo juzgados, condenados por los distintos tribunales, si bien últimamente, y en el ambiente independentista catalán, se vuelve a denominar como presos políticos a responsable públicos que hayan podido cometer graves delitos tipificados en nuestro Código Penal.

Pero, en opinión de Nicolás Sartorius, “la tergiversación y la manipulación son completas, pues los responsables públicos afectados ni han sido encarcelados por defender sus ideas por medios legales, ni España, obviamente, es una dictadura o régimen autoritario…”. 

Viral

Ahora resulta que para que algo destaque, sea persona o cosa, tiene que convertirse en viral, que viene a decir que es “perteneciente o relativo al virus” tecnológico, que se propaga a través de conductos como Facebook, Twitter, You Tube, Linkedin, etcétera. Pero, claro, a través de estos virus se propagan mentiras, como son las famosas fake news o noticias falsas. 

Voto útil

Esta frasecita, y lo que ella significa, viene a insultar tanto a la inteligencia como a la democracia, ya que en una democracia representativa no existe el voto inútil, pues cada cual puede votar a quien considere conveniente en un momento determinado. Y lo curioso es que suele ser empleada sin rubor por algunos políticos, que consideran “inútiles” aquellos votos que no redunden en su beneficio… 

Tras leerla detenidamente, creo que La manipulación del lenguaje, magnífica obra de Nicolás Sartorius, debería ser tenida en cuenta, sobre todo por los periodistas ya que, en mi opinión, y perdonen la pedantería, venimos a ser de alguna manera como una especie de apóstoles de la palabra, instrumento que usamos diariamente como herramienta de trabajo.

Admitamos que junto a nuestros aciertos, también cometemos errores, sobre todo en la utilización del lenguaje, y eso repercute en la sociedad de la que formamos parte.  

Conrado Granado
@conradogranado. Periodista. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. He trabajado en la Secretaría de Comunicación e Imagen de UGT-Confederal. He colaborado en diversos medios de comunicación, como El País Semanal, Tiempo, Unión, Interviú, Sal y Pimienta, Madriz, Hoy, Diario 16 y otros. Tengo escritos hasta la fecha seis libros: «Memorias de un internado», «Todo sobre el tabaco: de Cristóbal Colón a Terenci Moix», «Lenguaje y comunicación», «Y los españoles emigraron», «Carne de casting: la vida de los otros actores», y «Memoria Histórica. Para que no se olvide». Soy actor. Pertenezco a la Unión de Actores y Actrices de Madrid, así como a AISGE (Actores, Intérpretes, Sociedad de Gestión).

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