Te lo juro por Santa Sofía

Estambul es considerada por muchos como una ciudad vital para el orden político, social y turístico, tanto de Europa como de Asia. Su ubicación estratégica a lo largo del estrecho de Bósforo ha dictaminado varias batallas que promovieron la situación actual de toda la región.

estambul-ciudad-muelles Te lo juro por Santa Sofía

La cantidad de distintas influencias culturales, ligadas a los diferentes Imperios que han colonizado la zona desde sus inicios, enriquecieron a la ciudad antigua, y destacan así a Estambul como una capital del mundo entero.

El casco histórico de toda la ciudad fue declarado, con razón, como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985. Sus monumentos, y la historia que impregna los muros son el causante de dicho título.

Y justamente esos monumentos y ‘sightseeings’ son lo que hacen de Estambul un lugar tan especial. Moldean no sólo al turismo sino a la vida en general.

Desde la humildad de ciertos distritos como Sultanahmet, hasta la riqueza imperante que pregona la icónica basílica bizantina de Santa Sofía, podemos diferenciar tanto los estilos arquitectónicos empleados en distintas eras, como las herencias recibidas a lo largo de los años. Es que justamente, la belleza de sus monumentos se encuentra, cuando la historia se encarna en las paredes.

Y por dicha razón, el recorrido que realizaremos en esta guía, será gestada justamente por esos edificios que tanto han dado qué hablar, en vidas pasadas, y también en la actualidad moldearán tu viaje a Turquía.

Santa Sofía:

Fue iglesia, fue mezquita, fue museo, y es en la actualidad la principal atracción de la capital que justifica viajar a Estambul, y tal vez de toda la nación turca. Fue por un tiempo la Iglesia oficial del Papa, de allí la admiración católica que existe por la misma. La mezquita adyacente a la iglesia, es de las más bellas del país, y en conjunto forman una estructura preciosa de ver y excelente para visitar.

El palacio de Topkapı:

Viejo centro de operaciones del Imperio Otomano. Dentro del mismo se puede ver el Bósforo a la perfección. Rodeados por una muralla bizantina que solía funcionar como protección de ataques enemigos, y que ahora se puede recorrer entero para conveniencia de los viajeros.

El Hipódromo de Constantinopla:

Por muchos años fue el centro deportivo más grande del mundo. Actualmente solo algunas partes del viejo edificio se mantienen en pie, por eso mismo fue convertido en Plaza años atrás.

Todavía se pueden ver los restos y algunas marcas de las carreras de caballo, o de las otras disciplinas que se disputaban en la antigüedad. Solía ser un punto de despliegue de la alta sociedad, para hacer negocios, apuestas y también divertirse.

La Torre de Gálata:

Reconocida torre medieval de piedra, centro de disputas religiosas y sociales. Uno de los paisajes más llamativos de Estambul por su altura y arquitectura. Fuente de miles de leyendas e historias locales y populares.

Las mezquitas son otro atractivo que atrae a turistas de todo tipo, y no solo a fanáticos religiosos.

La mezquita Azul:

La segunda más grande del país, pero sin dudas la más famosa Su nombre dicta de miles de azulejos de ese color que resaltan la luminosidad del complejo. Se encuentra directamente enfrente de la mezquita de la Iglesia de Santa Sofía. Ambas dos, son las más reconocidas de toda la región.

La mezquita de Solimán:

Por mucho tiempo fue la más grande del país. En los últimos años ese título se lo quitó La Mezquita de Çamlıca. Ubicada en una alta colina de la ciudad, su visión panorámica es lo que la hace tan preponderante. Otra mezquita que cuenta con una vista agraciada es la Mezquita Nueva, que se encuentra en la culminación del Puente de Gálata, a orillas del Bósforo.

La Mezquita de Fatih es otra estructura de renombre que podemos encontrar en la ciudad, aunque resulta incomparable con las primeras.

Los museos son otro vestigio citadino que atrae a millones de turistas por año.

El Museo de los mosaicos del gran palacio:

Situado en el Gran palacio de Constantinopla. Su disposición lo mantuvo escondido por muchos años, hasta su descubrimiento en los años treinta. Como su nombre lo indica, en su interior se vislumbra una colección eterna de mosaicos, valorada en millones de euros.

El museo de la Inocencia:

Un ganador del premio Nobel de Literatura lo construyó algunos años atrás. Su novela más conocida también fue escrita al mismo tiempo que él colaboraba con su diseño. En el 2014 se consagró como el mejor museo europeo del año.

El Museo arqueológico de Estambul:

Tras los jardines internos del Palacio de Topkapi, nos chocamos con este precioso museo. Uno de los más famosos de todo el país. La colección de piezas que responden a la época del Imperio Otomano es única en el mundo.

Los bazares son unas estructuras clásicas y particulares de la zona en donde se reposa la actividad comercial del país.

El Gran Bazar:

Uno de los bazares más grandes del mundo. Los Comercios se agrupan según su actividad, y funcionan como gremios. Tuvo que ser reconstruido varias veces, en su mayoría por la destrucción causada por los terremotos.

El Bazar de las Especias:

Ubicado en Eminonu, es el segundo bazar más grande de la ciudad. Debido a la cantidad de especias, es conocido también como el ‘Bazar egipcio’.

El Bazar Arasta:

Se ubica en las puertas traseras de la Mezquita Azul. Su particularidad radica en que sus comercios se especializan en joyería y cerámica.

El Mercado de Herreros:

Este bazar histórico responde a los herreros de cobre tan típicos de la zona. Como su nombre lo indica, sus tiendas se especializan en la venta de piezas de tal material. Se encuentra bajo la Universidad Nacional de Estambul y representa un shopping típico para los turistas.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.