Más de 675.000 personas salieron a la calle el pasado domingo para apoyar la lucha contra el cambio climático, y varios millones firmaron para que algún día se pueda conseguir una sociedad impulsada por energías 100% limpias. México no avanza, y en la Cumbre neoyorquina todo son buenas palabras.
Organizaciones ecologistas y sociales, junto con miles de ciudadanos, quisieron recordar a los líderes mundiales que dejen de oír a los que contaminan y que escuchen a la gente; la importancia de actuar frente al cambio climático, y que tienen que presentar compromisos serios y firmes para reducir las emisiones de CO2 y para que se garantice la energía limpia y segura a todos los habitantes de este planeta.
Cientos de miles de personas colapsaron las calles de Nueva York, y más de 2000 comunidades en todo el mundo hicieron lo mismo, porque es allí donde se reunieron el martes cerca de 120 jefes de Estado y Gobiernos. También estuvo allí Ricken Patel, director ejecutivo de Avaaz, quien entregó al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, los dos millones de firmas que consiguió en su campaña contra el cambio climático.
Según Tatiana Nuño, responsable de Cambio Climático de Greenpeace, en España se ha avanzado bastante en la lucha contra el cambio climático, pues las energías renovables representaron más del 42 % de la demanda eléctrica de 2013. En el resto del planeta también siguen creciendo, y ya producen en 22 % de la electricidad mundial.
Por otro lado, la energía solar fotovoltaica cuesta ahora un 80 % menos que hace solo cinco años, y gracias a ello, hoy es posible dar luz a quienes antes no la tenían, como prueba el sistema de micro-redes con energía solar en el que Greenpeace India ha estado trabajando. Gracias a ello, Dharnai, uno de los poblados más pobres, ya tiene iluminación.
En China, responsable de poco más de la mitad del incremento mundial de emisiones de CO2 en la última década, ha despertado la preocupación pública sobre la calidad del aire, y se ha creado una enorme presión para reducir la gran dependencia del carbón del país. Esto se está materializando en compromisos políticos para limitar y reducir el uso de este combustible.
También el presidente de EEUU, Barack Obama, ha avanzado en su intento por detener la financiación de térmicas de carbón en el extranjero, y ha anunciado compromisos de reducción de emisiones para el sistema eléctrico.
México no avanza
En México, Greenpeace asegura que con el actual presidente, al medio ambiente le va muy mal, y que lo peor está por llegar. Afirma que, durante estos 20 meses de gobierno, se consolidó un modelo extractivo de los recursos naturales y se demostró el menosprecio al medio ambiente.
Con la promulgación de las leyes secundarias de la reforma energética, Enrique Peña Nieto selló el retroceso ambiental en el país, se le condenó a seguir dependiendo de los hidrocarburos para la generación de electricidad, y se tiró por la borda la oportunidad de transitar hacia fuentes renovables, como el sol y el aire, pese al alto potencial que hay.
Para la organización ecologista, la dependencia del sector energético de los hidrocarburos vulnera a los sectores económico y social, ya que a medida que se sigue quemando carbón, petróleo y gas, se acentúa el cambio climático, la sobreexplotación de los recursos naturales, y la contaminación. Y lo peor está por venir, avisan, con el mal llamado Paquete Verde, un grupo de iniciativas y reformas a leyes ambientales que legalizarían la devastación de los recursos naturales. En teoría, consiste en la creación del Instituto Nacional de Energías Limpias y que las leyes secundarias en materia de energía no se concentren únicamente en la parte de hidrocarburos y Pemex, sino también en la parte de biocombustibles y energías alternativas.
En la cumbre neoyorkina, el presidente Enrique Peña Nieto, subrayó el compromiso de su país en la lucha contra el cambio climático y enfatizó la importancia de que todas las naciones alcancen en 2015 un acuerdo efectivo y eficaz. Se permitió proponer a la Asamblea la creación de un panel intergubernamental sobre el agua, con el fin de estar más preparados ante el impacto de fenómenos climáticos cada vez más intensos. Algo que no aplica en su país, por cierto.
México cuenta con un Programa Especial para el Aprovechamiento de Energías Renovables que incluye indicadores que esperan ser alcanzados para 2024, referidos a la participación de fuentes renovables en la capacidad instalada y generación de energía eléctrica. El documento sobre la estrategia nacional de energía tiene como meta generar el 35% de la electricidad con tecnologías “limpias”, pero incluye en ese capítulo tanto a las renovables como a las hidroeléctricas y a la energía nuclear.
Según el Inventario Nacional de Emisiones, cuyos últimos datos se refieren a 1999, en el país se vierten (o se vertían) 40,5 millones de toneladas de contaminantes a la atmósfera, de los cuales el 58 % fueron emitidos por fuentes naturales (suelo, vegetación y actividad volcánica), y el 42 % por actividades humanas. La mayor parte de las emisiones fueron generadas por vehículos. Donde más se contamina (o contaminaba) es (era) en el Estado de México, en Veracruz, en Jalisco y en el Distrito Federal, con un promedio de entre 6,4 % y 9,4 % de las emisiones nacionales. En contraste, Baja California Sur, Quintana Roo, Nayarit, Tlaxcala y Aguascalientes emitieron menos del 1% del total nacional.
Cumbre neoyorkina
El martes, Ban Ki-moon inauguró la Cumbre sobre el Clima en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, en donde subrayó que el cambio climático es el asunto decisivo de nuestra época. Por ello, alentó a los líderes mundiales y al sector privado y financiero a invertir en soluciones ya disponibles. “Pido a todos los gobiernos que se comprometan a un acuerdo universal y relevante sobre el clima en la reunión de París en 2015, y que cada uno haga lo que le corresponde para que el alza de la temperatura global sea inferior a 2 grados centígrados», señaló Ban.
También intervino el actor Leonardo DiCaprio, recientemente nombrado Mensajero de la Paz de la ONU para asuntos relacionados con el cambio climático; el exvicepresidente estadounidense Al Gore; el presidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio climático Rajendra Pachauri y el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.
El fin de esta Cumbre es que los participantes presenten compromisos y medidas específicas destinadas a reducir las emisiones contaminantes y a extender el uso de las energías renovables. Se trata de movilizar la voluntad política con el fin de alcanzar un ambicioso «Acuerdo Global sobre el Clima», en el 2015, que limite el aumento de la temperatura global en menos de 2°C.
La erradicación de la pobreza, si es que alguna vez se puede erradicar, y la reestructuración de la economía mundial para mantener el aumento de la temperatura del planeta por debajo de esos dos grados, son objetivos que, si se acometen entre todos, pueden proporcionar prosperidad y seguridad para las generaciones presentes y futuras. Todos tenemos tarea.
Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de este año indican que la contaminación ambiental causo la muerte de 3,7 millones de personas menores de 60 años en 2012, y que solo un 12 % de la población mundial que vive en ciudades respira aire limpio. De las 10 localidades con mayores niveles de MP 2,5 (Material Particulado 2,5,el más dañino para la salud humana) seis están en India.