En defensa de la transición

A los cuarenta años de iniciada la transición política española, nuevos libros analizan los acontecimientos y los personajes de aquellos años.

Xulio Formoso: Atocha 77

Con la perspectiva que dan los 40 años transcurridos desde el comienzo de la transición política en España, cada vez es más evidente que fue uno de los periodos más difíciles que ha vivido la reciente historia nuestro país.

Las estructuras del régimen franquista estaban intactas cuando Adolfo Suárez se hizo cargo del primer gobierno desde el que inició el proceso hacia un régimen democrático homologable con los de los países europeos con los que España quería entonces identificarse. Las resistencias de los poderes, políticos en primer lugar, pero también económicos, institucionales y hasta religiosos, llevaron la tensión hasta límites que, analizados hoy los acontecimientos, a veces parece inexplicable que no hubieran provocado, en efecto, el descarrilamiento del proceso.

Sobre la transición política se han publicado muchos libros a lo largo de los 40 años transcurridos desde la muerte de Franco. Libros de políticos, de periodistas, de dirigentes, de testigos, de escritores… Últimamente ha aumentado el interés por la transición y sus consecuencias, debido sobre todo a algunas consideraciones recientes que han puesto en duda sus resultados y criticado, incluso desde la izquierda, la forma en que se hizo.

La estrategia de la tensión

En este sentido, algunos libros recientes vienen a recordarnos los riesgos por los que pasó la sociedad española y el esfuerzo que supuso implantar un régimen democrático en un país que intentaba salir de una dictadura de cuarenta años, impuesta por un régimen fascista después de una sangrienta guerra civil, y las dificultades con las que España se encontró para desmontar un sistema que había creado a su alrededor un sólido blindaje.

portada-la_matanza_de_atocha-reverte En defensa de la transición
Portada de La matanza de Atocha, libro de Jorge e Isabel Martínez Reverte

Uno de esos libros, “La matanza de Atocha” (La Esfera de los libros) centra sus reflexiones alrededor de uno de los acontecimientos más trágicos de aquellos años, el del crimen de cinco abogados laboralistas en un despacho de la madrileña calle de Atocha, el 24 de enero de 1977.

La tesis central de esta obra de los periodistas Jorge e Isabel Martínez Reverte se centra en la existencia de una trama de la extrema derecha que intentaba provocar entonces una situación límite, con el fin de inducir al ejército a pronunciar un golpe de estado que interrumpiese la transición e hiciera regresar al país a una situación similar a la España anterior a la muerte de Franco.

La matanza de los abogados de Atocha sería sólo un episodio más, el más sangriento, provocado por esta trama, que esa misma semana negra había llevado a cabo otros dos atentados contra el proceso democrático: el asesinato del estudiante Arturo Ruiz, ocurrido la víspera durante una manifestación, y el de María Luz Nájera al día siguiente, por el impacto de un bote de humo lanzado por la policía durante la represión de la protesta que se desarrollaba precisamente contra la muerte de Arturo Ruiz.

Por si fuera poco, al clima de violencia e inseguridad creado por esta estrategia de la tensión tramada por la ultraderecha se sumaban el goteo de crímenes de la banda terrorista ETA y las acciones que el denominado Grupo Antifascista y Patriótico Primero de Octubre (GRAPO) -una misteriosa formación ultraizquierdista que afirmaba ser una facción desgajada del PCE- venía llevando a cabo esos mismos días: en el momento en que se produce la matanza de Atocha los GRAPO tenían secuestrado a Antonio María de Oriol y Urquijo, presidente del Consejo de Estado, y el mismo día del crimen, el 24 de enero, horas antes, secuestraban también a Emilio Villaescusa, presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar. Pocos días más tarde, el 28 de enero, los GRAPO mataban a dos policías y a un guardia civil: durante el funeral se produjeron protestas e insultos al gobierno por parte de sectores de la ultraderecha y de asistentes al entierro, y episodios de clara indisciplina a cargo de altos mandos militares contra el ministro del ejército Gutiérrez Mellado.

“España –escriben los autores (p.146)- vive el momento más crítico desde que comenzara el proceso democrático”. Pese a lo cual, el gobierno de Adolfo Suárez mantuvo la suficiente serenidad para negarse a declarar el estado de excepción que se le pedía incluso desde algunos sectores reformistas.

Escrito en forma de gran reportaje, “La matanza de Atocha” es un minucioso repaso de las circunstancias que rodearon el crimen, los antecedentes que facilitaron su cometido y las consecuencias que provocó, fundamentalmente una de ellas: la creación de formación de opinión en torno al papel del Partido Comunista en el futuro político del país. El éxito del mantenimiento del orden durante el entierro de los abogados asesinados, del que se encargó un servicio formado por militantes comunistas, influyó sin duda en la posterior legalización del PCE.

Jorge e Isabel Martínez Reverte narran con intensidad los acontecimientos de aquellos días e introducen, en torno a las víctimas, un añadido emocional que trasciende el mero contenido periodístico del relato. La aproximación a sus personalidades y a las de los verdugos, el análisis del ambiente que se vivía aquellos días en la capital y la crónica de la descomposición de un régimen que controlaba desde la policía, el ejército, la judicatura y la Iglesia hasta redes de prostitución, se hace en un estilo sobrio pero con una gran tensión narrativa.

Libros como este son necesarios para no dejar en el olvido acontecimientos de la historia sobre los que se necesitan nuevas miradas. Se trata de mantener la memoria histórica de aquellos años a la manera en que lo hiciera aquella obra de Ronald Fraser sobre nuestra guerra civil: “Recuérdalo tú y recuérdalo a otros”, testimonio coral de una tragedia bélica (por cierto, muchos años antes de que la fórmula fuese utilizada por la premio Nobel Svetlana Aleksievich).

El libro de Isabel y Jorge Martínez Reverte se cierra con un apéndice en el que se resumen los acontecimientos más destacados de la transición política. Para los autores, la transición comienza el 20 de noviembre de 1975, el día de la muerte de Franco, y termina el 14 de octubre de 1977, cuando las Cortes aprueban la ley de amnistía.

Una mirada poliédrica

La de Jorge e Isabel Martínez Reverte es una de las muchas acotaciones que se han hecho sobre el periodo, porque la transición ha sido una época histórica sobre cuyos límites cronológicos no hay acuerdo: desde quienes piensan que comenzó tras la muerte de Franco y terminó con la aprobación de la Constitución en 1978, hasta los que creen que se inició en los primeros años setenta y aún estamos en ella.

Hace unos años, en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona se mostraba la exposición “En transició”, que se subtitulaba gráficamente con dos fechas: desde el 20-N al 23-F. En 1996 un libro de fotografías de Alberto Schommer fijaba en su título un nuevo periodo: “Fotografías de la transición 1973-1988”. Otros cronistas la prolongan hasta la llegada al poder del Partido Popular en 1996, cuando se consolida la alternancia en el poder político.

El periodista Juan Antonio Tirado es uno de los últimos en dirigir una mirada sobre aquellos años desde una órbita original: la del entorno de algunos de los personajes que la protagonizaron. Para Tirado el comienzo de la transición es también el del instante de la muerte de Franco pero su final se cierra con la aprobación de la Constitución de 1978.

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Portada de «Siete caras de la transición», de Juan Antonio Tirado

En “Siete caras de la transición” (Ed. San Pablo) Juan Antonio Tirado defiende los méritos de la transición y niega que esta fuera una traición a los vencidos de la guerra civil “como ahora proclaman quienes hablan del régimen del 78” (p.23). Niega que la amnistía conseguida fuera una mentira para perdonar los crímenes franquistas, puesto que era una consigna en todas las manifestaciones políticas y sindicales y una exigencia de la izquierda (de hecho Alianza Popular fue el único grupo que no votó a favor) y afirma que el proceso fue el logro más importante de la España del siglo XX: “No fue una transición perfecta pero a partir de ella hemos vivido los cuarenta mejores años de los últimos cien” (p.36).

Niega, por tanto, la posibilidad de un amaño previo, de un diseño realizado minuciosamente según los cálculos políticos de los protagonistas del cambio y atribuye a la fuerza de la calle, a las huelgas y a las manifestaciones de aquellos meses, en gran parte promovidas por el Partido Comunista y los sindicatos, algunos de los grandes logros alcanzados. Es evidente que hubo una planificación para desmontar el franquismo e instaurar un régimen democrático, pero las circunstancias y el día a día obligaron a variar muchas veces el rumbo y a tomar decisiones imprevistas.

Juan Antonio Tirado analiza el papel que en este sentido tuvieron personajes como Torcuato Fernández Miranda, Adolfo Suárez o el mismo rey Juan Carlos, pero destaca el papel de la sociedad española, de sus exigencias pero también de sus límites, en el resultado final.

Juan Antonio Tirado ha elegido a siete personajes para elaborar sus análisis sobre la transición. Podrían ser algunos más e incluso algunos menos, pero personalmente pienso que cada capítulo del libro, aunque concede el protagonismo a los elegidos (Arias Navarro, Juan Carlos I, Manuel Fraga, Torcuato Fernández-Miranda, Santiago Carrillo, Carmen Díaz de Rivera) no se centra tanto en sus perfiles como en los acontecimientos que se desarrollaban a su alrededor.

Escrito en un atractivo estilo periodístico, influido por el articulismo político, “Siete caras de la transición” reseña algunos de los aspectos menos conocidos de la transición y de sus protagonistas, desentierra panegíricos olvidados y desvela para muchos historias apenas divulgadas, como los avatares personales de Carmen Díaz de Rivera.

Francisco R. Pastoriza
Profesor de la Universidad Complutense de Madrid. Periodista cultural Asignaturas: Información Cultural, Comunicación e Información Audiovisual y Fotografía informativa. Autor de "Qué es la fotografía" (Lunwerg), Periodismo Cultural (Síntesis. Madrid 2006), Cultura y TV. Una relación de conflicto (Gedisa. Barcelona, 2003) La mirada en el cristal. La información en TV (Fragua. Madrid, 2003) Perversiones televisivas (IORTV. Madrid, 1997). Investigación “La presencia de la cultura en los telediarios de la televisión pública de ámbito nacional durante el año 2006” (revista Sistema, enero 2008).

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