Las escuelas de segunda oportunidad

Seguramente hayas leído en algún sitio el sintagma escuela de segunda oportunidad, normalmente escrito en plural, o quizás hayas escuchado hablar de ese tipo de centros educativos. Voy a explicarte qué son y qué pretenden.

¿Qué es una escuela de segunda oportunidad?

Si seguimos a la Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad, en su ‘Carta de principios fundamentales de las escuelas de segunda oportunidad en España’, de 2015, las escuelas de segunda oportunidad (E2O) son centros educativos reconocidos por la Administración local y autonómica, cuyo objetivo es “favorecer la integración profesional y social duradera de aquellos jóvenes desempleados que se encuentran fuera del sistema educativo”, por medio del desarrollo de competencias sociales y profesionales, la colaboración con las empresas y el trabajo en red de carácter comunitario, conectándose entre ellas, y conectando a su alumnado, con otros agentes sociales y educativos de su entorno.

Fuera del sistema educativo, pero no del todo. Que quede claro: las E2O pertenecen, de alguna manera, tangencial quizás, al sistema educativo. De hecho, desean “disponer de un marco legal que propicie el reconocimiento y la homologación de este modelo y sus acciones educativas y formativas”.

Las E2O trabajan “en programas financiados y supervisados por la Administración local, regional y estatal correspondiente, destinados a mejorar las aptitudes y competencias profesionales y personales de los jóvenes”. Requieren “del compromiso voluntario” del alumnado para participar en un marco educativo que consiste en “la puesta en marcha de itinerarios educativos personalizados con fórmulas pedagógicas atractivas, innovadoras, participativas e inclusivas que alternen la formación y el trabajo”.

Su objetivo, insisto, es favorecer “el retorno al sistema educativo reglado y/o la transición de los jóvenes al mundo laboral, desarrollando competencias transversales necesarias para el empleo, así como habilidades y destrezas propias de la formación profesional impartida”.

Es decir, se trata de reintegrar al sistema educativo convencional o trasladar a sus alumnos y alumnas al mundo laboral. Una E2O orienta y acompaña a dichos jóvenes desde el convencimiento en que la formación profesional asociada al Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales (SNCP) es “un elemento clave en la integración social de dichos jóvenes”. Todo ello acompañado de “iniciativas integrales que mejoren la situación de las familias y de ellos mismos”.

Dicha ‘Carta de principios fundamentales de las escuelas de segunda oportunidad en España’ considera que las E2O promueven “la formación de personas autónomas, justas, tolerantes y solidarias, transmitiendo valores tales como la igualdad de género, la sensibilidad medioambiental, la participación comunitaria y la inclusión social”. Casi nada, pues.

Las E2O no se entienden sin su estrecha relación con las empresas y las necesidades de éstas, en cuya sensibilización también trabajan, “facilitándoles fórmulas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y promoviendo el voluntariado corporativo”, con la intención de que las empresas participen, a su vez, “en el diseño y desarrollo de las propuestas educativas y formativas de los jóvenes”. Resulta así que este tipo de centros educativos ponen especial interés en “la realización de prácticas no laborales”, entendiendo así “la Formación Profesional en colaboración con las empresas (dual o en alternancia) como elementos esenciales en el itinerario de formación de aquellos alumnos y alumnas que carecen de experiencia profesional”.

Las Escuelas de Segunda Oportunidad son en la actualidad 39 centros acreditados en ocho comunidades autónomas españolas: Aragón, Madrid, País Vasco, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Navarra y Canarias. Trabajan en ellas 750 profesionales y atienden las necesidades educativas de 7.500 jóvenes.

e2o-escuelas-segunda-oportunidad Las escuelas de segunda oportunidad

Las metodologías de las escuelas de segunda oportunidad y el sistema educativo

La Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad “no quiere dejar en evidencia a la escuela tradicional, sino ayudarla”. Así se manifiesta su director, Guillaume Thureau (entrevistado por Saray Marqués para Magisnet, martes, 11 de junio de 2019).

Thureau explica el objeto de las E2O:

“Cuestionamos algunas metodologías actuales del sistema educativo que abocan a un resultado al cual pretendemos aportar una solución, el abandono escolar temprano, la dificultad de un número inaceptable de jóvenes para permanecer en el sistema. Son jóvenes que salen sin nada, a veces con menos de lo que tenían, con poca confianza en sí mismos, convencidos de que no tienen talento, de que no son capaces. Queremos formar parte de un sistema educativo inclusivo que cuente con una respuesta adaptada a cada joven, no de uno que centrifugue a los que no encajan con una única manera de aprender. Más que entrar en un marco administrativo se trata de cómo las E2O podemos aportar a la educación del país, ayudando a cualquier profesional del sector de la educación a solucionar problemas desde experiencias que han funcionado. No queremos ser la escuela de los fracasados sino una escuela de éxito. No queremos oponernos sino aportar”.

Sobre la innovación educativa que algunos adhieren inmediatamente a cualquier nueva expresión dentro del ecosistema educativo, Thureau es meridianamente claro. Las E2O no inventan, lo que hacen es adaptar lo ya trillado, lo que se sabe que funciona, a todas las formas que existen de aprender:

“No inventamos, pero aplicamos de manera muy exigente, altamente profesional, metodologías de toda la vida para adaptarnos a diferentes maneras de aprender (aprender haciendo…), escuchando a la persona para comprender su dificultad. Se refuerzan las competencias básicas enfocadas a la necesidad del joven de encontrar y construir su proyecto personal y profesional”.

Desde luego, las escuelas de segunda oportunidad han venido para quedarse. Parecen ser una respuesta saludable a un problema enorme. Y no cabe duda de que están dispuestas a integrar(se), por completo, (en) el sistema educativo.

No lo olvidemos, las E2O trabajan reforzando “las competencias básicas enfocadas a la necesidad del joven de encontrar y construir su proyecto personal y profesional”.

José Luis Ibáñez Salas
Editor de material didáctico para diversos niveles educativos en Santillana Educación, historiador y escritor. Director de la revista digital de divulgación histórica Anatomía de la Historia, es autor de El franquismo, La Transición, ¿Qué eres, España?, La Historia: el relato del pasado y La música (pop) y nosotros (publicados los cinco libros por Sílex ediciones), fue socio fundador de Punto de Vista Editores y escribe habitualmente relatos (algunos de los cuales han aparecido en el blog literario Narrativa Breve, dirigido por el escritor Francisco Rodríguez Criado) y artículos para distintos medios de comunicación, como la revista colombiana Al Poniente o las españolas Nueva Tribuna, Moon Magazine y Analytiks. Tiene escrita una novela y ha comenzado a escribir otras dos.

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