El líder afroamericano por los derechos civiles de la gente de color, el pastor Martin Luther King, fue asesinado en Memphis, ciudad del estado de Tennesse, Estados Unidos, el 4 de abril de 1968, a los 39 años de edad.
Visité el lugar de los hechos en mi reciente viaje a Memphis. En el Motel donde lo balearon se ha creado un museo, Museo Nacional de Derechos Civiles. Al acercarse la fecha de su muerte se preparan actos conmemorativos y de recuerdo.
Al día siguiente de llegar a Memphis me dirijo al museo. Le pregunto a mi taxista si él considera que hay racismo y me contesta: «Creo que ahora todo está mucho mejor y hay muchas posibilidades para la gente de color. Si hay racismo hoy en día es de los dos lados, del blanco y del negro. Yo soy blanco y pobre y luché y trabajé para que mi hijo fuera ingeniero, los negros no siempre entienden eso, pero las nuevas generaciones están cambiando».
El Museo se encuentra a pocos pasos de la calle principal del centro histórico de Memphis y constituye un complejo porque forma parte del Motel Lorraine, y se puede visitar en el primer piso, el cuarto y el balcón donde el pastor fue asesinado. A su vez se ha comprado el edificio de enfrente, desde donde se le disparó al pastor al salir al balcón. Este edificio es también parte del museo y contiene la descripción del asesinato y la investigación policial, caso muy controversial que aún no esta totalmente esclarecido.
En las diversas salas del museo, a través de imágenes, fotos, documentos, textos y objetos, se muestra la lucha de los afros al llegar a América para trabajar en las plantaciones de algodón y tabaco del sur del país en el siglo diecisiete, hasta su liberación, y ya liberados, su lucha para conseguir sus derechos cívicos, hasta alcanzarlos.
De manera cronológica se narran estos hechos históricos durante el período de la esclavitud y después, cuando el presidente Abraham Lincoln, el 1 de enero de 1863, proclamó por orden ejecutiva la abolición de la esclavitud. Comienza así, la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos, las presiones sociales en el campo laboral, las huelgas, los hostigamientos y el famoso aparthied en autobuses y escuelas.
La reacción de Rosa Parks, en 1955, al sentarse en un autobus en una área exclusiva de blancos. El boicot de los autobuses de Montgomery, las movilizaciones en Mississippi, La marcha sobre Washington en los años sesenta, las sublevaciones ante el arresto de Martin Luther King en 1963 y su famosa Carta desde la cárcel de Birmingham.
Fueron las diversas organizaciones, los grupos estudiantiles y el propio movimiento por los derechos civiles liderado por el pastor, los que presionaron a la administración Kennedy para acabar con la segregación en restaurantes y otras instalaciones, entre ellas escuelas y universidades y crear un comité para eliminar la discriminación.
Estos acontecimientos se aprecian en las salas del museo que cuenta la historia pasada y contemporánea de la lucha por la igualdad social de los afroamericanos, su derecho al voto y a mejores salarios en los Estados Unidos.
M.L.King no solo era pastor, había estudiado filosofía en Harvard y era hombre de principios cristianos, consideraba que la segregación y la desigualdad social fomentaban el odio y el atraso. En 1964 se le otorga el Premio Nobel de la Paz por haber dirigido una resistencia no violenta para acabar con los prejuicios raciales.
Asesinato y legado de Martin Luther King
Una huelga de basureros había estallado en Memphis, porque deseaban mejoras salariales y mejor trato. Martin Luther King viajó a Memphis para apoyar a los trabajadores afroamericanos, se alojó en el Motel Lorraine del centro de la ciudad, después de haber pronunciado un discurso en la Iglesia. Era consciente de la violencia imperante y de las amenazas recibidas.
En el Motel se preparaba para una cena con amigos, pero al salir al balcón a las seis de la tarde fue asesinado por un segregacionista blanco, James E. Ray, quien insiste hasta hoy en su inocencia. Llevaron de urgencia al líder, al Hospital San Joseph pero murió a las siete y cinco de la tarde. Su viuda, Coretta Scott King, encabezó el sepelio y continuó junto con sus hijos, la labor del pastor.
Como consecuencia de la muerte hubo motines raciales en toda Estados Unidos, el presidente Johnson decretó luto nacional y se instauró el día de Martín Luther King. Su asesinato aceleró los acuerdos de la huelga en Memphis y otros acuerdos en diversos estados.
King alentaba a la desobediencia civil para lograr conseguir los objetivos, siguiendo la filosofía del pensador americano Thoreau y las máximas de Gandhi, la no violencia era imperativa, presionando para que termine la desigualdad social, económica y educativa.
En su famoso discurso «I have a dream» imagina a sus hijos viviendo en una nación donde no serán excluidos por su color de piel, donde tendrán las mismas oportunidades, los mismos derechos y deberes. Proclamaba a su vez la fuerza de la vida espiritual frente al hartazgo consumista y materialista, predicando:
«Debemos comenzar rápido a pasar de una sociedad orientada hacia las cosas materiales a una sociedad orientada hacia la persona».
El amor fue el centro de su mensaje:
«Yo hablo de una fuerza que todas las grandes religiones del mundo han visto como el principio unificante supremo de la vida. El amor es la llave que abre la puerta que lleva a la realidad última».
Su mensaje y activismo cambio la sociedad americana y se expandió por el mundo, especialmente en África. Por su misión, recibió veinte doctorados Honoris Causa de universidades norteamericanas y extranjeras, su pensamiento ha penetrado en los ideales de las sociedades como forma de vida en paz, igualdad y justicia social. Su memoria se honra internacionalmente y es inspiración para los movimientos de derechos civiles de las personas, la no violencia y la paz.
Su viuda continuo su legado fundando en Atlanta el «Center for nonviolent Social- el Centro por la no violencia social» para resolver conflictos raciales y laborales por la vía de la negociación. Su hijo Dexter King es presidente de dicho centro y su hija Yolanda promueve a través, de la Higher Ground Productions, el tratamiento y desarrollo de la diversidad.
Tomando un café y analizando lo visto en el museo, le pregunto al joven negro que me atiende si él se siente discriminado y me contestó:
«Mis padres lo vivieron, yo no. Estudio, trabajo y trato de aprovechar las oportunidades que se ofrecen. Me siento libre y busco mi futuro en mi país. Tuvimos un presidente afro y cada vez hay más afroamericanos en cargos importantes, yo espero llegar a ser importante también»
El sueño de Martín Luther King ha comenzado a cumplirse.