Pablo Simonetti: desastres naturales y homosexualidad

El escritor Pablo Simonetti nació en Chile y es ingeniero de profesión, con un postgrado de la Universidad de Stanford. En 1996 abandona la Ingenieria y se dedica por completo a la literatura. Gana un concurso nacional de cuentos con el más reconocido de sus relatos “Santa Lucía”, que luego se reune en su primer libro de relatos  “Vidas vulnerables” publicado en 1999. Recibe la Mención Especial Premio Municipal de Santiago y a partir de entonces su carrera de escritor se consolida.

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Adriana Bianco: Pablo Simonetti firma una dedicatoria en la Feria del Libro de Miami

Su novela “Madre que estás en los cielos” se traduce a varios idiomas, narra la historia de una madre italiana y toda su familia y se convierte en Best Seller en Chile. Aparecen: “La razón de los amantes” (2007) donde aborda el tema de la homosexualidad, la bisexualidad y los prejuicios sociales, “La barrera del pudor” (2009), “La soberbia juventud” (2013), “Jardin” (2014) en la cual retoma el tema de la madre y la familia, y “Desastres naturales” (2017), publicado por Alfaguara, donde vuelve al tema de la familia y la homosexualidad, temas que lo destacan entre los escritores latinoamericanos de las nuevas generaciones, unido a un estilo claro, de narrador tradicional. Paralelamente, mantiene su activismo por los derechos de los homosexuales.

Viste ropa sport, es alto y parece un galán de telenovelas más que un escritor. Sonriente y relajado comenzamos hablando sobre su abandono de la ingenieria y su dedicación a la literatura:

Pablo Simonetti: Mi madre me regaló un archivo que había hecho ella, desde mi nacimiento hasta los 18 años. Esa noche mientras lo miraba, leí unos cuentos que yo había escrito entre los 8 y los 11 años y que mamá había guardado. Yo sentí, al leerlos, a pesar de que los cuentos estaban llenos de faltas de ortografía y repeticiones, que el niño que escribía esos cuentos era el mismo escritor que estaba publicando “Vidas Vulnerables”, mi primer libro. Al enfrentarme a la adolescencia sumergí lo creativo, traté de conformar la norma de mi familia, y traté de ser: “el que se suponía que debía ser” para ellos.

Mi familia me dio muchas cosas buenas para enfrentar la vida, estudiando ingeniería fui muy feliz, estudié varios años, hice una maestría, pero cuando me tocó ejercer como ingeniero, me di cuenta de que no me gustaba. Para entonces, yo ya había reconocido mi homosexualidad y mi deseo de escribir.

Adriana Bianco: ¿No estás usando la literatura como una forma de catarsis?

PS: No, yo hice terapia durante varios años y alli hice mi catarsis. Yo veo la literatura como una necesidad de contar historias, más que como terapia personal. En alguno de mis libros hay elementos personales, relacionados con mi vida o mi familia. En ese sentido, mi libro “Desastres naturales”, es un libro que se basa en un viaje que hice con mi familia al sur del país, a mi papá le habían expropiado su fábrica y viajamos al sur. Vivimos el terremoto del volcán Villarica a fines del 71… vivimos una catástrofe pero fue la primera vez que pude estar con mi padre de manera natural. Él era muy concetrado en su trabajo. Después, vino la revelación de mi situación homosexual, que para una familia conservadora fue otro terremoto. Es un libro, inspirado en la experiencia que viví. Fue una experiencia marcada por lo telúrico. También marcada por la relación padre-hijo. Así como mi novela “Madre que estás en los cielos” se basa en la figura femenina de la madre, en “Desastres naturales” tomé la imagen del padre y la paternidad.

AB: Si no es una catharsis para ti, ¿cómo definirias la literatura?

PS: Para mi la literatura es un lugar en el mundo. Es un espacio, un lugar con una dimensión física inclusive, es un estado en el que me siento bien; hay una sensación de levedad hecha de verdades como las que yo deseo contar.

AB: Hablame un poco de esa relación tuya con Chile, un país volcánico, recostado junto al Pacífico…recuerdo a Pablo Neruda, a quien conocí, que tenía siempre presente la geografía chilena…

PS: Neruda era un gran poeta y tenía esa relación con la tierra, canta a los Andes, a los ríos y Gabriela Mistral también le canta a su tierra. Éso, está en nuestro ser.

Mirando un mapa… ves que vivimos en una especie de precipicio entre los 7000 metros de la montaña y los 8000 de la fosa de Atacama. Tal vez de nuestra naturaleza y geografía nos viene la idea del escepticismo, de que nada permanence. Los terremotos, los fuertes sismos, ciudades destruídas… siempre hay algo que se destruye, incluso politicamente siempre se esta refundando nuestro país.

pablo_simonetti-desastres Pablo Simonetti: desastres naturales y homosexualidadAB: Ése, es un problema de identidad de toda Latinoamérica, exceptuando México, los latinoamericanos nos cuestionamos la identidad. Tal vez Chile lo viva más intensamente por ser un país sísmico. En tu novela aparece la relación  de lo telurico, la identidad patria y pertenencia, con la relación “padre”.

PS: Sin ninguna duda. Yo pienso que Chile, historicamente, ha tenido siempre una voluntad de homogenización muy peligrosa, porque la identidad de un país debe estar más allá de los controles, no según una idea preconcebida de lo que debe ser una sociedad. Parecería que Chile es un estado que está fundado sobre ideas de orden social y uniformidad, que le teme a la cultura que es justamente la expresión de la diversidad y de la libertad… Es cierto que éso está cambiando pero aún …falta por hacer

AB: Creo que la presencia del indio araucano pasa por el ADN de ustedes…

PS: Si, es un pueblo indígena “el araucano”, con una cosmovisión propia que ellos defienden… puede que haya una influencia. Aun así, fueron nómadas, vuelve a darse el sentido de que nada permanence. Hay un especie de fatalismo

AB: Somos sureños, hay algo en la luz, en la geografèa, nos sentimos lejos de todo, el sur tira para abajo…en esa “australidad” hay algo de determinismo… Borges hablaba  “ del destino sudamericano”…                         Tu hablas de los cambios que ya existen en la sociedad, en varios aspectos, y eres un activista por los derechos homosexuales…

PS: Sí. Para mi fue muy difícil porque yo venía de una familia Italiana tradicional, con muchos deseos de consolidarse socialmente. Era casi un pecado tener un hijo gay, les restaba respetabilidad. Me costó porque fui educado en un ambiente católico y en una familia conservadora donde no se hablaba de la homosexualidad. Cuando yo me reconocí como una persona gay, no tenía parametro, actualmente eso ha cambiado.

A partir del 2010 la situación  fue mucho más abierta, cuando se destaparon los casos de abuso sexual de la iglesia, ésta perdió poder  público, porque antes se oponían a cualquier ley con la homosexualidad. Yo me he sentado en el Senado para tratar este tema pero ya en una posición de igualdad, antes, la iglesia no permitía nada.

AB:  Cuando escribes, ¿te preocupas por la lengua?

PS: Yo narro con la palabra, y trato de contar una historia que conmueva al lector con el lenguaje más apropiado posible. El lenguaje tiene que expresar lo que deseas.  No se puede ser una gran escritor sin un gran manejo del lenguaje. He leído mucho a los grandes novelistas, éso me ha ayudado. No puedo separar la historia que deseo contar de mi lengua. Mi motivación profunda es contar una historia, pero nunca me olvido que la cuento con la palabra.

AB: ¿Cuál consideras que es el rol del escritor en esta sociedad globalizada e internética?

PS: Revelar la naturaleza humana. Mostrar cosas que muchas veces no se ven. La literatura pueden entrar en la mente humana de una manera que no pueden otras expresiones. Puedes tomar una época o un momento, como en mi novela “Desastres Naturales”, que sucede en mil novecientos setenta y tantos, pero también hay una lectura del Chile actual. Al hablar del pasado también estoy hablando del presente. Esas posibilidades te las da la literatura.

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