De la primavera árabe y otras historias
En Marruecos es muy común que los nietos vivan con los abuelos
Adaia Teruel
Era un hombre muy guapo. Alto. Corpulento. De tez blanca y ojos...
Uribí
En tierras Mucubachés nadie recuerda quién pronunció las primeras palabras. Se sabe que éstas se fueron deslizando por las cordilleras escarpadas y cayeron al...
Con la poesía, a cualquier parte
Eso que dicen que se extraña desde la tristeza, es falso. La morriña es el suspiro de una alegría ausente cuando el alma se...
Ahora en casa quien cocina es él
Mujeres marroquíes reciben formación profesional y consiguen empleo gracias a una ONG española.
Adaia Teruel
Fátima —casada, en la cuarentena, madre de cuatro hijos— sale de su casa, a las...
Doña Elvira entiende de godellos
Oleiros de Velasco
Doña Elvira, la linda, lleva en su bolso el estuche de las lentillas. Dice que lleva dos, que son diferentes porque sus...
Historias naturales del bar, con Antolín, pintor.
Dorio de Gadex
A lo mejor te parece que te van a llegar dos botes de cinco kilos. Pues no. Llevas las brochas, los pinceles,...
La chica de la foto de la revista
Oleiros de Velasco
Cuando lo real es imposible echamos mano de los sueños. Los sueños nos conceden ese instante de héroe o de galán, de...
Tecnologías, escritura y cocina antropofágica
Oleiros de Velasco
Se le dijo de varias maneras que en ese plan no íbamos a ninguna parte. Preguntamos a una amiga de confianza que...
Salamanca, Salamanca
Quiero escribir unas líneas sobre la dorada Salamanca ahora que estoy bajo su influjo, recién llegada a Madrid pero subyugada aún por su belleza...
Sonámbulos
Oleiros de Velasco
¿Oye, sabes quién soy, no?
Mala chispa te coma.
Ora pro nobis.
Ya, ya te entiendo
¿Estás ahí?
Si.
¿Estás ahí, no? Yo te lo decía porque no...