La vuelta al mundo en 80 vinos/14. Pago de Tharsys (y 2)

Bobal, la variedad autóctona de Valencia, “como denota su nombre original valenciano, Boval (de buey, probablemente por el gran tamaño de sus granos o sus racimos”, dicen las enciclopedias), resulta que es, ya ven, miren por dónde, la segunda variedad tinta de España por el número de hectáreas plantadas, después de la uva Tempranillo.Como quien no quiere la cosa, resulta que la tradición vitivinícola de la D. O. Utiel-Requena tiene más de 2.000 años. Un respeto, pues. No obtuvo la Denominación de Origen ayer, sino en 1932. Asentada sobre una meseta de 45 kilómetros de diámetro -más de 1.800 kilómetros cuadrados- a una altitud media sobre el mar de 700 metros, regada por los ríos Magro y Caballero, el vino es el principal motor de la economía de esta zona, que cuenta con unas cien bodegas de cuya producción viven unas siete mil familias.

Hablábamos de la Bobal, esa variedad genuina valenciana de uva tinta, una cepa muy austera, resistente a las inclemencias climáticas y a las plagas y muy productiva que da excelentes rosados –claretes– y también conocida, entre otras muchas denominaciones, como Requena, Valenciana, Tinta de requena, Valenciana tinta, Espagnol, Carignan d’Espagne…  Es una variedad muy productiva debido al tamaño de sus racimos, muy grandes y compactos, entre 3 y 5 veces mayor que uno de Cabernet.

Hasta aquí, la tradición. Pero ahora viene I+D+i. Y el progreso, en la D.O. Utiel-Requena, se llamó… ¡cava! Vicente García peleó la batalla de la marca cava hasta que la consiguió para sus espumosos. La evidencia estaba de su parte: sus cavas eran cavas “de verdad”. En un gesto de una generosidad inmensa, cuando ganó la batalla judicial y pudo etiquetar sus espumosos con la marca cava, autorizó su uso a los restantes bodegueros de la zona. Hoy, con 30.000 hectáreas de vides dedicadas al cava, Utiel-Requena es la competencia directa de los cavas catalanes, con 40.000 hectáreas cultivadas.

Pero hay más. Además de la Bobal, Pago de Tharsys cultiva Tempranillo, Cabernet Franc, Albariño, Godello, Merlot y Bronx. I+D+i total.

En la edición 2012 del Concurso Mundial de Bruselas, el cava Pago de Tharsys Millésime Rosé Brut Reserva 2009 ha sido galardonado con la Gran Medalla de Oro. Hay que apuntar que se trata de una edición en la que se ha batido récord de participación con 8.397 vinos y licores, lo cual da mayor relevancia si cabe a este reconocimiento.
 Sólo 7 espumosos de todo el mundo, champagnes incluidos, han obtenido este galardón. El Pago de Tharsys es el único cava rosado del mundo en obtener este premio. La Gran Medalla de Oro sólo se otorga a un reducido grupo de vinos privilegiados cuya excelencia ha de ser reconocida de manera unánime.

“Se hablará de él”, se dice del Pago de Tharsys Millésime Rosé en la web de la bodega. Ahí estamos: “Un cava original, como nuestra bodega, que no deja indiferente a nadie. Un color rosáceo pálido que enamora y que ha sido elaborado con ambición de traspasar fronteras. Un rosado reserva de garnacha exquisito en el paladar. Es el último cava elaborado por la bodega y en él se manifiestan la experiencia y el conocimiento adquirido.”

El Millésime Rosé es rosa salmón pálido, tiene un aroma de frutillas rojas, es elegante y pleno en boca y tiene un magnifico final. Un muy señor cava de 12 euros.

13 euros no más viene a costar el Pago de Tharsys Merlot 2006 que, por su parte, fue galardonado con una Medalla de Plata. La tradición y la innovación se hacen clasicismo innovador en la botella que regala un delicioso vino merlot al paladar más exigente:

“De vivo color cereza picota, con ribete granate-naranja y una lágrima densa que desciende tranquilamente por la copa, su aroma nos inunda con una dulce sensación frutal y floral, adornada de una vaporosa nube de vainilla y sutiles recuerdos de primavera mediterránea.”

Un gran vino de entrada golosa y fresca y un final largo, cálido, apoteósico. Degustarlo por el Paseo del Mérito con el que la Casa Bodega reconoce la labor de personas que han contribuido con su trabajo al bienestar de la humanidad es una auténtica gozada.

Para el paladar más exigente -y el bolsillo en justa correspondencia- ahí está el Gran Reserva Merlot 2006. 400 euros la botella…hoy. Dentro dnada, las pocas botellas que queden de la producción limitada de 660 unidades se cotizarán a base de bien…

¡Lo que se perdió Jonás por culpa del naufragio y el episodio de la ballena que le empujaron a acabar yendo a Nínive en vez de a Tarsis, a donde realmente pretendía venir! ¡Salud!

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