Mauro Cosecha 2011

La vuelta al mundo en 80 vinos /36

Paradoja de paradojas, resulta que unos viñedos que en la época de los Austrias (1562, Felipe II) fueron eximidos de pagar tributos por la excelente calidad de sus cepas, hoy, cuatro siglos y medio después, siguen produciendo uno de los vinos que marcan decididamente estilo. Y lo hacen sin Denominación de Origen. Son los Mauro con sus tres vinos de bandera, de los que produce unas 270.000 botellas: Mauro Cosecha, Mauro VS (Vendimia seleccionada) y Mauro Terreus, en torno a los 25, 50 y 75 euros la botella.

El hecho de que luzcan la etiqueta “Vino de mesa” se debe a una inopinada operación de tiquis miquis con la delimitación de la zona geográfica a amparar por la Denominación de Origen Ribera del Duero cuando se constituyó en 1982, que dejó fuera los viñedos de Mauro en pleno corazón vallisoletano del valle del Duero en Tudela de Duero. Obviamente, la D. O. se lo pierde, porque Mauro es un “Muy Señor Vino”.

Con ello, “Otras Zonas”, en este caso, Vinos de la Tierra de Castilla y León  pone al descubierto el actual estado de cosas en las políticas de las Denominaciones de Origen.

Fundada en 1980, Bodegas Mauro es la primera bodega familiar de Mariano García que recibe el nombre en homenaje a su padre, Mauro García. Una segunda bodega, esta sí acogida a una D. O., Toro, produce los vinos Prima y San Román, de 10 y 25 euros respectivamente la botella.

De Mariano García, responsable técnico de las Bodegas Vega Sicilia antes de emprender el proyecto de Bodeas Mauro como responsable y alma del mismo, todos coinciden en señalar que es una de las referencias obligadas en el mundo del vino español. El vino de esta prueba, Mauro 2011, es un vino que representa un terruño y una manera de entender los vinos. La conjugación de estos dos factores, coinciden en señalar los críticos, no deja a nadie indiferente. Son vinos con gran capacidad de guarda (envejecimiento).

Después de una minuciosa selección de la uva, 90% Tempranillo y 10% Shiraz, se traslada a depósitos separando las partidas por variedades, fincas y zonas de producción. El parque de barricas –75%, es roble francés y el 25% americano–, se renueva cada año en un 20%. El tiempo y el tipo de crianza lo marca cada vino en función de los pagos, la edad de la viña y las características de la añada. Mauro 2011 hizo una crianza de 16 meses en barricas.

“Refleja nuestra evolución e idiosincrasia”, reza la publicidad. y procede dar fe de que, en efecto, tenemos en la copa después de decantado un vino estructurado, equilibrado, sedoso y pleno de fruta madura.

La cata a la vista nos muestra un color rojo picota oscuro con una elevada intensidad.

En nariz, los placeres celestiales empiezan a subir de la copa con los aromas de madurez de una fruta negra extraordinaria que se conjuga con toques de especies balsámicas en gama aromática evoluciona por momentos. abriéndose a nuevos matices.

En boca es un gran vino tinto elegante y redondo, con un ‘ADN’ frutal muy intenso, y un postgusto largo y persistente. Un vino estiloso, con casta. Compren, o apáñense para que les inviten…

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