House of Mandela. La vuelta al mundo en 80 vinos/12

“El vino habla de tradición, cultura y costumbres. Nosotros en House of Mandela estamos inmersos en estas cosas” (Maki Mandela)

“Mandela sigue grave y recibe cuidados intensivos en el hospital” (Abc, hace 1 día), “Nelson Mandela no mejora” (La Voz de Galicia, hace 12 horas), “Mandela se va apagando” (La Vanguardia, hace 3 horas), “Mandela sigue aferrado a la vida”, (El Mundo [Caracas], hace 3 horas), “El presidente de Sudáfrica sobre Mandela: ‘Muy grave pero estable’” (El País, hace 1 hora).

Cuando, a miércoles 12 en que esto escribo el campeón de la lucha pacífica contra el apartheid Nelson Rolihlahla Mandela, conocido en su país como Madiba -título honorífico otorgado por los ancianos del clan Mandela; también era llamado Tata-, cuyo resistente cuerpo a sus 94 años lucha con denuedo por alargar los últimos milímetros del metro de la vida… los vinos con su marca, House of Mandela, se disponen a ver acrecentada su repercusión mediática.

La aventura comenzó en septiembre del año pasado. No tenían experiencia en el mundo del vino, pero sí en el tirón de la marca. Tras el éxito de la experiencia con la comercialización de la marca de ropa inspirada en la autobiografía del mito, El largo camino hacia la libertad, tras las camisas madiba de estampados coloristas inconfundibles, llega ahora el vino House of Mandela.

Cerebros de ambos lanzamientos no son otros que Makaziwe Mandela, Maki, hija de Mandela y su primera mujer, Winnie, y su hija y nieta de Nelson y Winnie, Tukwini Mandela.

Makaziwe y Tukwini presentaron los House of Mandela en la exposición de vinos que se celebró Ciudad del Cabo en septiembre pasado, donde anunciaron que posteriormente serían puestos a disposición para la venta en África, Reino Unido, EE.UU., China y Brasil. La presentación en Estados Unidos hace un par de semanas fue muy sonada. Los miembros de la familia Mandela ya están en conversaciones con un distribuidor en Londres para la  comercialización y distribución en el Reino Unido y cabe deducir que de allí a Europa.

“El vino habla de tradición, cultura y costumbres”, comentó Maki, para añadir que “nosotros en House of Mandela estamos inmersos en estas cosas”. Eso sí, no tuvo reparo en reconocer su falta de experiencia en el mundo del vino:

«Somos los nuevos chicos de la cuadra, y no hay muchas personas como nosotros en el comercio del vino. Pero sabemos que la marca Mandela de Sudáfrica tiene gran prestigio y confiamos en que vamos a ser capaces de hacer una pequeña contribución para que el mundo sepa acerca de los vinos sudafricanos», dijo Makaziwe.

“Somos lo que ustedes llaman negociantes de vinos», dice ella. «Nosotros buscamos vinos y luego tenemos nuestro propio vinificador, que hace el ensamblaje de cepas de acuerdo a los estilos que nos gustan.»

En cuanto a la pregunta clave, si al patrón que le da el nombre le gusta el vino, la respuesta es: no mucho. Las secuelas la tuberculosis que contrajo en los 27 años que pasó en la cárcel no hicieron del Madibla un amante del vino, sobre todo de los vinos secos. Sí toma vino dulce; su preferido es el apreciado Constantia Vin de Constance.

De este vino se sabe que la primera añada, compuesta por uvas de Alemania, Francia, España y Bohemia, data de 1659. El cultivo del vino en Sudáfrica lo iniciaron ejecutivos de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales allí establecidos. Si la compañía ha sido descrita como “esa provechosa combinación de piratería descarada y protestantismo comercializado”, del vino de la histórica finca vinícola Groot Constantia, que actualmente se produce en la vecina Klein [pequeña] Constantia, se sabe que es un excelente vino de postre, un Muscat dulce bajo el nombre de Vin de Constance.

Hugh Johnson, el celebrado autor de Historia el vino, que sí lo ha probado, y nada menos que un vaso de la añada de 1830, lo describe en estos términos: “Extremadamente suave, de color ámbar claro, con aroma a bálsamo y, pensé, un toque de naranja, pero era dulce, pleno y excepcionalmente armonioso, con un sabor que parecía combinar un toque de limón y una riqueza ahumada”.  El único vino que ha probado que se le parece fue, según sus propias palabras un málaga de aproximadamente la misma época, de la finca del duque de Welllington en Molino del Rey, Granada.

Poco que ver con los vinos Chardonay, Cabernet Sauvignon y Shiraz -así llaman en Sudáfrica a la Syrah- a la venta entre 13-16 dólares los jóvenes y 30-50 dólares los reservas que las bodegas sudafricanas Thelema, Hartenberg y Fairview producen para la hija y nieta de Mandela, que comercializan con la etiqueta de la abeja, el símbolo del escudo de la familia Mandela, que representa “el coraje, la compasión, el amor, el sentido de la participación y el sentido de comunidad.”

¡Señoras, señores, un brindis por Mandela!

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Esta serie se publica también en la edición impresa del periódico comarcal Canfali Marina Alta, de Dénia (Alicante).

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